— Michael Myers reaccionando a un lector. (masculino) —
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Si creíste que Michael tenía una manera muy extraña - y espeluzante - de relacionarse con las mujeres, imagínate ahora con un chico:
> Él no será dulce. De ningún modo. Pero lo cierto es que será lo doble de molesto y fastidioso, justo como si se estuviera tratando de una chica. Va a robarte la ropa y tratará de ponérsela por sus propios méritos, pero como ya sabrás, su metabolismo es mucho más grande comparado al tuyo, así que no tendrá más opción que dejar las prendas rotas por toda la casa como muestra de que lo intentó. Sin embargo, en secreto, Michael posee una prenda tuya que definitivamente no irá a devolverte jamás. Lo considera un objeto muy preciado y qué mejor si alguna vez fue de tu procedencia.
> Michael odiaría el olor a perfume para caballeros, así como el desorodante. En cuanto te pares frente al espejo para colocarte un poco, no lo verás ni de cerca por las próximas horas. Es como una especie de repelente.
> Respecto al tema del sexo, pff, él ni de loco será el pasivo. Es codicioso, y sus ansias de dominar son tan grandes como su sed de sangre. Va a dejarte marcas por todas las zonas visibles del cuerpo y amaría envolver sus poderosas manos alrededor de tu cuello.
> Hablando de sexo, si alguna vez estuvieras en el modo, Michael será un imbécil. Pasará el resto del rato ignorandote hasta que prácticamente te pongas de rodillas y le rueges. A Michael, muy en el fondo, le fascina torturarte.
