Un príncipe nada especial

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El reino del trébol, aquel lugar en donde la realeza gobierna sobre los demás por tener grandes riquezas, grandes cantidades de poder mágico y mana, pero había un joven el cual no presentaba las 2 últimas.

Asta, hijo de Loise y Ciel Grinbellior y hermano de Yuno, el único noble que nació sin una pizca de mana y poder mágico, desde pequeño fue menospreciado por su hermano y los demás de la realeza, menos por su madre y sus dos primos, Mimosa y Leopold Vermillion.

Hace 1 año, cuando cumplió 15 años fue junto a sus primos a recibir su grimorio, pero este desafortunadamente no recibió ninguno a comparación de los demás, todos se burlaron de él porque era la primera vez que alguien de la realeza no recibiera un grimorio, pero no les tomó importancia a esos comentarios, él quería demostrarle a toda su familia que estaban equivocados al no tener esperanzas en él, él se iba a convertir en Rey Mago para cerrarles la boca a todos.

Desde entonces empezó a entrenar por primera vez, no era algo común que los nobles entrenaran, pero era lo único que podía hacer si quería demostrarles a todos lo contrario, más a su hermano Yuno.

Su hermano mayor siempre tuvo lo que él no, fue considerado un prodigio por el buen control de su magia de viento, fue seleccionado por el grimorio de 4 hojas, era valorado por nuestro padre y es considerado un posible candidato a Rey Mago en un futuro, tenía todo a su favor, pero a pesar de todo esto no se rendiría y demostraría que sin ser alguien especial podía demostrar lo contrario.

Ha pasado 1 año desde la entrega de los grimorios y Asta ahora se encontraba en camino junto a sus primos a intentar por segunda vez conseguir su grimorio.

Asta (16 años): ¡Ahhh! ¡Estoy emocionado, esta vez sí conseguiré mi grimorio y me convertiré en el Rey Mago! - decía con mucho ánimo el peli cenizo.

Leopold (16 años): ¡No si yo me convierto primero en Rey Mago, rival! - decía con el mismo ánimo.

Mimosa solo los miró con una gotita en la sien por la actitud tan enérgica de los 2.

Ya cuando llegaron vieron una gran cantidad de personas al igual que el año pasado, algunos de ellos estaban hablando mal de él porque el rumor de un noble que no recibió un grimorio se extendió por todo el reino, pero a Asta no le importaba para nada.

Como sucedió el año pasado cada uno de los presentes recibió un grimorio, pero al igual que todos recibieron Asta no recibió nada, algunos se burlaban de él mientras que Leopold y Mimosa intentaban acercarse a Asta para consolarlo, Asta al ver que pasó lo mismo que el anterior año, miro al suelo y presionó su puño con furia, para después mirar hacia arriba y gritar a todo pulmón.

¡TODAVÍA NO ME RENDIRÉ, NO IMPORTA CUÁNTOS OBSTÁCULOS ME PONGA EL DESTINO!, ¡ME CONVERTIRÉ EN REY MAGO! - gritó el peli cenizo.

Todos se quedaron sorprendidos al ver la actitud de aquel chico, Mimosa y Lepold solo sonrieron porque ese era el Asta que conocían, alguien que no se rendiría fácilmente contra las adversidades, pero ese momento fue interrumpido por una gran ventisca de parte de Yuno quien entraba al salón donde todos estaban.

???: Ese es Yuno, el portador del Grimorio de 4 hojas y vice capitán del Amanecer Dorado.

???: ¿Vino a burlarse de su hermano?

Las personas no dejaban de murmurar, pero se callaron de inmediato cuando Yuno habló.

Yuno (18 años): Asta, ya te lo dije el año pasado, no podrás conseguir un grimorio si no tienes al menos una pizca de maná y poder mágico. - dijo con un tono serio.

El príncipe sin magia y la sirena del lagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora