Cita Grupal

500 36 59
                                    

Nos encontramos en la base de los Toros Negros, todo parece tranquilo, pero aquella tranquilidad momentánea sería interrumpida por unas explosiones ocasionadas por Magna quien intentaba atinarle una bola de fuego a Luck.

Magna: ¡LUCK DEVUELVEME MI PUDÍN! - dijo enojado.

Luck: Si aceptas pelear conmigo Magna - decía mientras esquivaba las bolas de fuego.

Magna: ¡Que no! Entrégame mi pudín ahora mismo - dijo lanzando las bolas de fuego.

Luck cogió el pudín y se lo comió de golpe para luego mirar a Magna y reírse enfrente de él.

Magna: Ahora si date por muerto - dijo poniendo una cara de enojo, para después seguir persiguiendo a Luck por toda la base mientras lo atacaba con su magia de fuego.

Gauche: ¡Dejen de hacer ruido, estoy hablando con mi ángel Marie! - dijo gritando, para luego volver a conversar con su hermana por su espejo.

Todo ya era un desastre, pero esas situaciones eran normales en aquella base, aunque se ponía incluso peor cuando era un día libre como el de hoy.

Pero entre todo ese alboroto que se estaba generando había alguien quien estaba realmente preocupado, ese era Finral, quien no dejaba de pensar sobre la cita importante que tenía hoy mismo, pero ¿Por qué ponerse nervioso frente a una cita si normalmente él trataba con toda clase de mujeres?

Bueno, el problema era que se trataba de una cita grupal y no sabía a quienes llevar con él, pero estaba más que obvio que no iba a invitar a ninguno de su orden ya que todos eran unos completos inadaptados, y si en caso de no encontrar a nadie más, tendría que invitar a Magna y Luck para complementar con los demás, aunque eso significara arriesgar la cita completa, pero recién era de mañana así que no se rendiría y buscaría a los acompañantes perfectos para ese día.

En las afueras de la residencia Grinbellior

Se puede llegar a observar a Asta entrenando, en su lugar habitual, pero algo repentino lo hizo detenerse y empezar a mirar al cielo, ya que empezó a sentir una fuerte brisa.

Yuno: Al parecer esto es lo que has estado haciendo a escondidas estos últimos meses - dijo descendiendo de un pequeño tornado que lo mantenía estable.

Asta: ¿Yu..Yuno? ¿Qué haces acá? Y ¿Cómo descubriste este lugar? - preguntó sorprendido ya que nadie había descubierto aquel lugar antes.

Bell: Yuno que hacemos aquí se suponía que hoy teníamos una cita - dijo, pero fue ignorada por los 2 chicos.

Yuno: Hace tiempo que sabía sobre esto. Cuando me dirigía a una misión montado en mi escoba logré escuchar tu estruendo que provenía de aquí, pero decidí ignorarlo - dijo con su tono de siempre.

Asta: Si es así, ¿Entonces toda la nobleza sabe que estoy entrenando? - preguntó.

Yuno: No, no he contado nada sobre esto. Además, no veo el porqué de hacerlo, si esta es tu forma de llegar a compararte con los grandes magos del reino, la respetaré, pero el que se convertirá en Rey Mago seré yo - dijo con énfasis lo último.

Sorprendido por todo lo que había Asta no respondió hasta que Yuno soltó esas últimas palabras.

Asta: Ja, te equivocas, porque ¡Yo me convertiré en Rey Mago! Ahora lánzame tu hechizo más poderoso que lo soportaré - dijo con ánimo.

Yuno: Imposible.

Asta: Si no es así entonces yo atacaré - dijo lanzándose para acertarle un puñetazo.

El príncipe sin magia y la sirena del lagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora