Noah Dankworth se encontraba frente a Fray's Bar, como era su costumbre cada noche. Pero a pesar de que había asistido a ese lugar miles de veces, el nudo en su estómago se hacía presente.
Tras tomar una bocanada de aire, Noah finalmente entró al establecimiento. El lugar no estaba muy lleno, aún había diversas mesas en las cual sentarse, y para suerte de Noah la mesa en la que siempre se sentaba estaba vacía.
Una vez que Noah se sentó, se dispuso a observar atenta el lugar, buscando al que ella denominaba "su chico".
—De nuevo aquí, Noah. -la voz de Melanie la sacó de sus pensamientos.
—¿Por qué habría de sorprenderte? -cuestionó Noah divertida.
Melanie, una chica rubia, de grandes ojos verdes, era amiga de Noah, tras estar a diario en el lugar y al ser Melanie la que la atendía siempre, no tardaron en hacerse amigas.
—A veces es bueno cambiar de rutina, ¿sabes? -hablo Mel.
—No me agrada mucho la idea de cambiar. -Noah se encogió de hombros.
—¿Lo mismo de siempre? -preguntó Melanie refiriéndose a lo que bebería la pelinegra, la cual asintió.
Melanie se retiró de la mesa, dejando así que Noah siguiera buscando al rubio. Finalmente lo encontró, sirviendo bebidas a un grupo de chicos que se encontraban en el lugar.
Noah sintió su corazón acelerarse, aquel chico era el único que podía generarle esa sensación.
—¿Te gusta Luke? -preguntó Mel haciendo que Noah diera un pequeño salto por el susto.
—¿Qué? -preguntó algo nerviosa.
—Ese de ahí es Luke. -Mel señalo con su mirada al rubio, quien estaba regresando a la barra. —Siempre que estas aquí te veo mirarlo.
—Ahm... -Noah buscaba alguna excusa.
—Es un buen chico, es amable y dulce, pero tiene novia. -agregó Mel con una mueca.
—Yo... -Noah seguía buscando una excusa. —No es mi tipo.
Mel la vio divertida. —Nadie es tu tipo, Noah.
—Soy de gustos difíciles. -respondió provocando la risa de ambas.
—Pero hablando en serio, tienes que conseguirte un novio o novia. No quiero que te estés toda la vida sentada aquí, tienes que salir a divertirte, conocer personas y lugares. -comento Mel. —Hablo en serio, Noah. ¿Cuándo fue la última vez que saliste a divertirte?
Noah se quedó algunos segundos pensando. Hace al menos dos años que no salía de fiesta, y no porque no quisiera, sino porque se enfocaba más en su trabajo y en su chico.
—Sabes que no puedo hacerlo, mi trabajo me deja sin energías. -respondió Noah.
—Lo sé, pero... Piensa en lo que te dije, ¿si? -Mel sonrió de lado, mientras que Noah asintió con una ligera sonrisa. —Tengo que seguir atendiendo, cualquier cosa sabes que aquí estoy.
Finalmente la rubia se retiró para seguir con su trabajo, mientras Noah se quedó tomando de su bebida. Observaba como las personas entraban y salían del establecimiento y de vez en cuando miraba al chico rubio, quien parecía que realmente le gustaba su trabajo.
[...]
Eran alrededor de las 11:30 p.m., cuando la puerta del establecimiento se abrió, dando paso a una chica de tez morena. Era ella. La novia de Luke, Sierra.
Sierra se acercó a la barra, justo donde se encontraba Luke.
—Hey, viniste. -una sonrisa en el rostro del chico apareció.
—Claro que vendría. -respondió ella. Luke se acercó a ella a través de la barra, para después depositar un corto beso en los labios de Sierra.
Al otro lado de la sala, Noah observaba la escena sería.
—Ya casi termina mi turno. -anunció Luke a su novia. —¿Quieres de beber algo mientras tanto?
—No, así estoy bien. -respondió Sierra amablemente.
—Bien, ahora regreso. -la chica simplemente asintió, mientras que él se iba a atender a algunos cuantos clientes.
Noah observaba a la morena, su mirada era seria, fría, podría decirse que incluso llena de envidia, porque en realidad la tenía.
Después de observar algunos segundos más su teléfono, Sierra se levantó y camino con dirección al baño. Noah no espero ni un segundo cuando también se levantó siguiendo a la morena.
—Mierda. -susurro Sierra al darse cuenta de que dejó su bolso sobre la barra.
Dispuesta a regresar por el, Sierra dio media vuelta pero justo en el momento choco con Noah.
—Oh, disculpa. -se disculpó Sierra avergonzada. —No te vi, pensé que no había nadie detrás de mí.
—No te preocupes. -respondió Noah con una sonrisa forzada.
—Siento que te he visto antes. -hablo la morena.
—Suelo venir seguido al lugar. -respondió Noah sin darle mucha importancia.
—Soy Sierra. -la chica extiende su mano mientras hace una sonrisa amable.
Noah dudo algunos segundos en aceptar, pero finalmente lo hizo.
—Noah. -se presentó.
—¿Todo bien? -hablo alguien a espaldas de Noah.
El corazón de Noah comenzó a latir rápidamente. Era él.
—Si, solo estaba disculpándome con Noah por golpearla accidentalmente. -respondió Sierra.
Luke asintió. —Encontré esto en la barra. -comentó Luke mostrando el bolso de la morena, el cual ella tomó en seguida con una sonrisa. —¿Estás lista? -preguntó.
—Solo entraré al baño. -respondió.
—Bien, te espero. -respondió Luke. Sierra asintió y entró al baño.
Noah estaba paralizada, no había estado tan cerca a Luke.
—¿Estás bien? -preguntó Luke desconcertado al ver a la chica tanto tiempo sin moverse de su lugar.
Noah giro lentamente para ver al chico, su corazón se aceleraba aún más si es que era posible.
—Sí... -respondió Noah casi en susurro.
—Estoy lista, Luke. -Sierra salió del baño. —¿Estás bien, Noah?
—Si, perfectamente. Fue un gusto conocerte, Sierra. -habló rápidamente Noah, y se fue de la compañía de ambos chicos.
Se volvió a sentar en el lugar que había estado anteriormente y suspiro.
—¿Qué te paso? -preguntó Mel sentándose frente a ella. Había terminado su turno, así que pensó que sería buena idea pasar algo de tiempo con Noah.
—Nada. -respondió la pelinegra.
Las voces de Luke y Sierra se comenzaron a escuchar cada vez más cerca, pasaron al lado de Noah y Melanie, hasta que finalmente salieron del establecimiento tomados de las manos.
Noah apartó su mirada de la puerta una vez que salieron. Melanie la observó atenta y Noah sintió sus mejillas enrojecer.
—Te lo puedo presentar si tú quieres. -dijo Mel sonriendo.
—No, no es necesario. -Noah negó repetidas veces con su cabello.
—Como quieras. Pero, mañana tú y yo saldremos de fiesta, y no me importa que no quieras. -dijo la rubia segura. —Es mi día libre, así que lo aprovecharemos para que conozcas nuevas personas.
Y después de que Noah se negara repetidas veces, y Melanie insistiendo aún más, terminó aceptando, de igual manera Luke tampoco trabajaría al día siguiente, no tenía algo más importante o interesante que hacer.

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bloody valentine | lrh
Fanfiction"ᴇɴ ᴍɪ ᴄᴀʙᴇᴢᴀ, ᴛᴇ ᴇꜱᴛᴏʏ ʟʟᴀᴍᴀɴᴅᴏ ɴᴏᴠɪᴀ, ¿QᴜÉ ᴍɪᴇʀᴅᴀ? [...] ᴇɴ ᴍɪ ᴄᴀʙᴇᴢᴀ, ᴇꜱᴛᴏʏ ᴘʀᴇᴘᴀʀᴀᴅᴏ ᴘᴀʀᴀ ᴍᴏʀɪʀ ᴛᴏᴍᴀɴᴅᴏ ᴛᴜ ᴍᴀɴᴏ". ʙʟᴏᴏᴅʏ ᴠᴀʟᴇɴᴛɪɴᴇ - ᴍᴀᴄʜɪɴᴇ ɢᴜɴ ᴋᴇʟʟʏ.