Tu dolor es mi dolor.

Desprecio me haces tú sentir.

Miedo, miedo del mundo, miedo de ti, eso me haces sentir.
Te lo dije una y mil veces, que no soy como tú lo esperabas. Que gracias a eso las personas se alejan de mi, que las pierdo y jamás vuelven. Y te sigo perdiendo mas, y lo seguiré haciendo, al punto de que la humillación te envuelva por completo.
En realidad, no se por que soy negativo, teniendo una familia religiosa y humilde. Amorosa y unida como todos quisieran tener. Pero no, no puedo cambiar. Ni por mi, no por ti.

Si lo das todo por alguien corres el riesgo de que lo coja y se vaya.

No todo es arriesgarse. ¿Cómo intentarlo si hay advertencias? ¡Y NO! ¡NO ME DIGAS QUE LO HAGA POR TI! ¡PORQUE TE DESPRECIO!