Always You [SuChen]

El inicio de nuestra historia

No recuerdo con exactitud que fue lo que me atrajo de él, pero sin dudas, era una persona digna de mi admiración y confianza, después de todo, a un hombre como él no lo hallas a diario.

Puedo traer a mi memoria, el día en que apenas lo conocí, era nuevo en nuestra clase y todas mis compañeras de salón cayeron por su sonrisa dedicada a todos con respeto, menos yo. Lo encontraba arrogante, superior y uno más de los "hijos de papi" que habían. Después de todo, era una escuela exclusiva de gente "poderosa", donde todos eran crueles y el bulling al débil era muy notorio, sin nadie que fuera capaz de detener a los "populares del salón". Tan erróneo, si tan sólo hubiese sido capas de demostrarle todo lo que me hizo sentir...

Pero no pude, me hallé a mismo juzgando su persona por ser hijo de un hombre millonario rodeado de lujos y mejor amigo de SunHee, la chica modelo de mi salón y quién me hacía la vida imposible por ser "un don nadie" según ella. Nadie debía conocer de mí, mi vida era privada.

-es un placer tenerlo en nuestra clase joven Kim, sientese donde guste - hablo amable la señora Lee, nuestra maestra. Él miró por el salón hallando su puesto frente al mío, al fonde del salón. Odiaba ser el centro de atención, por que decidí sentarme al fondo para pasar desaspercibido de los demás, pero al parecer para él, yo era visible.

-¿le pertenece a alguien este lugar? - miré directo a sus ojos, un café oscuro como chocolate, atractivos con sus largas pestañas.

Sólo negué con mi cabeza sumergiendome en mi mundo donde me negaba a sentir algún tipo de sentimiento. Él sólo me sonrió agradecido, sentándose frente a mi tomando atención a las palabras de la maestra Lee.

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A la hora de receso, todos se acercaron a él con sonrisas de superioridad, mostrando cual de todos era digno de ser su "nuevo amigo", me molestó como sonreía a cada uno tan... sincero, sin ver las malas intenciones de esas sabandijas. ¿Acaso era idiota? Era más que claro que sólo querían ser cercanos a él por ser hijo de Kim JonSuk, el hombre más rico de la ciudad, con más de cien hoteles y restaurant por todo el país. ¿No se daba cuenta que sólo querían usarlo? Me frustaba de una manera, que aún no logro entender.

- apartence perdedores! - todos voltearon a ver la dueña de la voz - no ven que solo YO puedo ser amiga de Kim JongDae.- se acercó al joven con una sonrisa. Sólo atine a voltear mis ojos y tomar mis cosas para salir a tomar algo de aire, SunHee era tan insoportable.

- Sun preciosa, gracias por eso pero...

- Aaa!! No digas nada Jong precioso, aquí está tu mejor amiga para cuidarte de estos parásitos- ella se sienta sobre su mesa acercando su rostro al de Kim.- no debes juntarte con ellos, sólo van contra tu dinero y alardear.- aunque ni me agrade SunHee, sus palabras tenían tanta razón. Eran unos interesados.

Salí del salón caminando directo al patio trasero, no tenía muchos animos de estar rodeados de ellos. Sólo quería un momento de paz y tranquilidad para mí, sin gritos, dinero o deberes. Cuanto extrañaba a mi mejor amigo Baekhyun, es el único en este lugar capas de demostrar que aun siendo rico, se puede see humilde y tratar a todos como personas. Quería que regresara lo antes posible de su gira por el país con su banda, poder conversar y tener nuestras noches de amigos sin molestos padres y cenas a beneficio que ocultaban solo una intención de superioridad a quienes lo necesitaban. Odiaba esta vida, sólo quería ser yo. Tomo mi libreta trazando líneas por toda la hoja, sentándome en una banca bajo los árboles de cerezo que rodeaban el patio para ocultarme de los rayos solares. Era invierno, pero hoy había un agradable día soleado.

Estando sumergido en mis lineas, veo a alguien sentarse a mi lado respirando agitado. Lo observo con una ceja alzada cuando el me mira con esa sonrisa suya tan única.