Capítulo 19.- Encuentro y despedida

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Tal y como el profesor HuaiSang lo había mencionado, su hermano mayor Ne Mingjue se encontraba bastante lejos, intentando resolver la principal razón de su regreso, y ahí se encontraba en la dirección indicada a punto de tocar el timbre de aquella casa.

Nie Minjue se tomo un momento, y con tranquilidad llamó, pocos segundos hicieron falta para que por medio del citófono una voz le atendiera.

- Hola, ¿Quién es?

- Soy... Minjue.

Silencio absoluto y luego un corte repentino del altavoz, en fracción de segundo salió precipitadamente el hombre a quien visitaba el general Nie.

- No puedo creerlo – dijo estupefacto el joven doctor Lin Luhan, de pie frente a él.

Se acercó un poco más, algo nervioso.

- Luhan... - Minjue lo inspecciono rápidamente, se tranquilizo al verlo como siempre, todo parecía normal.

- Yo... lamento tanto haberme ido de esa forma, sin avisar sin... yo – Lin Luhan se encontraba a punto de llorar, tenia demasiadas cosas acumuladas en su pecho y todo parecía aflorar al tener a su gran y más cercano amigo ahí.

- No importa, hablaremos de eso, por eso estoy aquí. – como siempre Minjue era la representación misma de la confortación y seguridad.

- Por favor, adelante.

Ambos ingresaron a la casa, era hermosa, decorada totalmente al estilo del doctor. muchos cuadros de buen gusto, pero en un anaquel en un rincón una foto llamo la atención del general, una foto en una playa en la que se veía un Lin Luhan un poco más joven, abrazado a otro muchacho un poco más alto que él.

El omega notando lo que observaba Nie Minjue se acerco y tomó el cuadro dejándolo en una caja que había en la mesita del centro de la sala.

- Me he olvidado de esa – dijo con una incómoda sonrisa.

A esas alturas Minjue ya había deducido lo ocurrido, pero deseaba oírlo de su amigo.

- Fue sorpresivo el que te fueras de esa forma– habló Minjue incitando a Luhan a comenzar a hablar.

- Yo únicamente me arrepiento de no habértelo dicho a ti, pero en ese momento, no pensé, no quería dar explicaciones, solo quería regresar aquí y ver si es que... podía recuperar mi vida.

- ¿Qué fue lo que te precipito de esta manera?

- Pues... Xing Zen envió los papeles del divorcio firmados a la base...

Nie Minjue, el hombre mas imperturbable de la tierra no pudo ocultar su asombro ante las palabras que escuchó, no lo dijo en voz alta, pero le asqueo la acción de aquel sujeto.

- Comprendo – su voz sonaba mas grave y su mano se empuño.

- Por supuesto que no lo firme, bueno, no en ese momento. Deserte con una carta al superior, regrese aquí. Y al entrar en la casa, me encontré con mi espo... digo, mi ex esposo cenando felizmente con otro sujeto... no lo conocía, era un beta, muy atractivo la verdad... atendiendo a Xing Zen, utilizando una de mis camisas y mi delantal de cocina. – Lin Luhan derramo un par de lágrimas que seco rápidamente antes de continuar hablando – fue... no lo sé, muy chocante, los tres nos quedamos viendo. Y cuando vi que Xing zen se paraba frente a ese chico como para protegerlo, imaginando que yo lo atacaría o algo, no lo resistí, sentí que se me fracturo el alma... - Lin Luhan se le hizo hilo la voz y comenzó a llorar reprimidamente, conteniendo su deseo de desahogarse.

Amor IntempestivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora