Amor Intempestivo

Capítulo 2.- Amarte era inevitable

Ya amaneciendo unos hermosos ojos comenzaban a abrirse, encontrándose con un par que lo observaba.

- ¿Por qué me miras de manera tan extraña?
Frunciendo sus cejas "saludo" Jin Ling esa mañana y con ambas manos empujo el rostro Lan SiZhui.

- Te veía dormir, lucias muy lindo - le respondió con una pequeña sonrisa.

- ¿Qué tonterías dices desde tan temprano? - desvió la mirada con un suave sonrojo.

Lan SiZhui le dedicó una sonrisa más amplia, se volvieron a tapar y a acomodar, Jin Ling dándole la espalda, y el joven Lan no perdió el tiempo y se amoldo a él para abrazarlo.

- ¿Cómo estás? - SiZhui ordenó el pelo del más joven para así acomodar su rostro en el hueco entre su hombro y el cuello.

- Estoy enojado.

- Ven aquí.

Aun con el rostro enfurruñado, Jin Ling se volteó y se dejó seguir siendo abrazado por el alfa.

- ¿Quieres conversar sobre ayer?

- Si, pero no en este momento - respondió escuetamente el omega.

Jin Ling se acercó más buscando cobijo en Lan SiZhui, quien deposito una mano en la cabeza del más joven y lo acarició levemente.

Ambos tenían historias de vida similares. Lan SiZhui perdió a su madre teniendo dos años, en ese entonces Wei WuXian y Lan Wangji tenían 18 y 25 años respectivamente, llevaban dos años de pareja. El pequeño tenia como familia solo a su madre, eran una dulce y pequeña familia de dos; la que a veces parecía más grande, pues su vecino Wei Ying pasaba mucho de su tiempo en aquel hogar, tenía mucho apego con ellos. Desde su nacimiento vio a ese bebé con un cariño especial, además siempre traía a su mente el pensamiento de cuando su sobrino político Jin Ling tuviese aquella edad y eso volvía sus sentimientos más latentes. Antes de que ocurriera la trágica muerte de la madre de SiZhui y la posterior adopción del pequeño, Wei Wuxian ya lo miraba como parte de su familia y ya contemplaba la idea de que algún día los pequeños A-Yuan y A-Ling fuesen amigos y más aun al enterarse de que eran alfa y omega le intereso más esa unión y desde antes que ambos aprendieran hablar él ya bromeaba con que eran una pareja prometida.
Wei Wuxian tenía una relación algo peculiar con su pequeño vecino, desde que tuvo un ápice de conciencia comenzó a jugarle bromas, diciéndole por ejemplo que, si no comía, su estómago empezaría a devorarlo por dentro hasta comerse todas sus partes internas, debido a ello él nunca más dejo restos en su plato. Que los monstruos amaban la suciedad y si no se dejaba bañar seria más apetitoso para ellos, él comenzó a llorar cuando su madre no lo aseaba. A veces más falto de creatividad llegaba a casa y fingía que no lo veía, el pequeño desesperado corría en busca de un espejo para mirar su reflejo; siempre bromeaba con su inocencia, había decidió detenerse un tiempo cuando la madre lo reprendió debido a que la primera palabra de SiZhui fue una grosería. Pero luego de aquel receso él estaba listo para continuar bromeando con el bebé, sin embargo, pasaría bastante antes de que se atreviera a nuevamente darle esos tratos.

La madre murió de la forma más inesperada, todo ocurrio producto de un coagulo que viajó a su cerebro, falleció en la calle, en completa soledad. Wei WuXian cuidaba al bebé mientras ella iba al mercado, pero pasaron las horas y oficiales tocaron la puerta para informar lo ocurrido. Desde ese mismo instante que abrió la puerta, Wei WuXian no soltó a ese pequeño. Estaba desesperado, él no tenía familia y lo llevarían a un orfelinato. Sin saber lo que haría Lan WangJi, le comentó lo sucedido entre sollozos. Él también tenia aprecio por el pequeño, durante su tiempo como pareja de Wei y luego como prometido trató con el niño y no pudo evitar quererlo.