Por Poco...

141 10 3
                                    

¡¿WHAT THE FUCK?! ¿Trabajar con Kendall? ¡Matenme!

-Pe-pero...-Tartamudeé- ¡¿Por qué?!

-Ok relajese Srta. Stone.-Agaché la cabeza. -Porque ambos hicieron un gran trabajo.

-Sí, pero...

-No hay nada que decir. - Me interrumpió. - Es mas, estoy pensando en que usted le de tutorías a Schmidt. - Mi boca tocó el suelo- ¿Qué me dice? Podría ayudarle a subir sus notas. -Mis notas no iban mal, pero estaría bien algo extra. - ¿Qué opina?

Ser la tutora se de ¿Kendall? ¿Kendall Schmidt? ¿El chico más rudo de la escuela? ¡Claro que no! Pero algo dentro de mi me decía que debía aceptar.

-Sí- Cerré los ojos y suspire. -Seré la tutora de Kendall.

-¡Exelente!- El director mostró una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Y... cuándo empiezo?

-Que tal... ¿el lunes?

-Ok, me parece bien.

¿Qué acabo de hacer? Creo que esto sería un suicidio. Pero ya qué. El lunes debo empezar a darle tutorías a Kendall y hoy es jueves. No siendo más el motivo de la presencia, me retiré de la oficina del director y me dirigí a el salón. El lado bueno de todo esto es que me perdí la clase de Matemáticas y no le vi la cara a esa bruja. (Wiii =D). Pero mi "Felicidad" por no ver a la profesora se esfumó cuando entré a el salón y ver a Kendall hablando con Melanie. Mi cara cambio notablemente. Y sólo quería dispararle a esa zorra.

Espera... ¿Estoy celosa? ¿De Kendall? Jaja que gracioso. Jamás estaría celosa de él. Pero...¿Por qué tengo esta sensación? Lo único que quiero es asesinar a Melanie, sacarle los órganos y venderlos en el mercado negro. ¡Dios mío, sí estoy celosa! ¿Pero por qué?

-Srta. Stone se va a quedar ahí parada? -Rayos creí que no vería a esa profesora en todo el día.

-No señora, ya voy a pasar. -Le dije a esa bruja cuyas posiones son números.

Para llegar a mi asiento, tuve que pasar por donde estaban Kendall y Melanie. Esa hija de su mamita me dedicó una mirada de Te Gané. Y yo le di una de El juego apenas empieza.

Las clases pasaron rápido- Gracias a Dios- Así que me dispuse a ir a mi casita =3. Estaba por cruzar la carretera y sentí que me halaron bruscamente alejándome completamente del pavimento.

-¿Pero que caraj...?

-Sshh... -Me interrumpió poniendo su dedo índice en mis labios. -No quiero escucharte reprochar.

-Per...

-Sshh.-Presionó su dedo contra mis labios. -¿Vas a reprochar? -Negué con la cabeza. -Ok- Apartó su dedo de mi boca.

-¡¿Por qué hiciste eso?!- Casi le grito.

-Porque yo te voy a llevar.

-¡Kendall, no!

-¿Por qué?

-¡Porque no quiero!

-¡Por favoooor!- Hizo pucheros. Que sexy...

-¡Está bien!- Rodé los ojos. -Dejaré que me lleves.

-¡Si!- Sonrió alegremente. Que lindo... =3.

-Ya vámonos- Le ordené.

-Ok Ok.

(***)

Después de las indicaciones que le di, llegamos a mi casa. Me bajé del auto. Vaya ¿Quién diría que el rudo de Kendall Schmidt se ofrecería a llevarme a mi casa?

¿Vale la Pena Seguir?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora