Lo Eterno.

Ella era como una estrella nueva.

-Que?- me miro sonrojada mientras agarraba otro pedazo de ese algodon. 

-Nada- rei. Me miro raro y dejo escapar una risita tierna y timida. -Es que- me detuve.

-Que?- me miro

-Te ves hermosa sonriendo- senti mis mejillas calientes despues de lo que dije. 

-No es asi- se sonrojo. Rei despues de verla sonrojada. -Que?- se sonrojo mas. 

-Nada- suspire y guarde mis manos en mis bolsillos delanteros del panalon. 

Seguimos caminando por un caminito de piedras no tan amplio; comenzo a oscurecer y las luces que habian en los arboles se encendieron durante nuestro recorrido, como si hicieran de nuestro recorrido aun mas romantico. 

-Hace algo de frio- rompi el silencio y de mi boca salio vapor. 

-Algo- dijo acabando su algodon de azucar. Suspire. 

-Que lindo se ve- mire a mi alrededor. 

-Lo se- sonrio y se acerco a un bote de basura para tirar el palillo del algodon. 

Tal vez la mayoria del tiempo fue silencio, pero por dentro gritaba lo mucho que la amo, era una emocion grande al estar a su lado, mi alma saltaba como un loco maniaco, pero es que...su sonrisa era el adorno perfecto de su rostro. 

Ella brillaba como una estrella nueva, su perfume corporal lo podia oler a kilometros porque es unico y delicioso, y la brisa que movia su cabello, DIOS MIO! era....impresionante, realmente la habia extraniado, realmente la amaba.