Memorias

Carta... ¿Para mí?

Cuando la gente te pide ayuda piensas demás las cosas, vas más allá de lo que debería o lo que es agradable para las personas, no es sencillo ser honesto contigo, mucho menos con otros, pero recaes en ambicioso y codicioso. Siempre debiste colocar un tope en el antes, y sobre todo en el ahora, en fin no puedes ser nadie más. Pero ¿Estas seguro de querer ser quién eres ahora?

Eres una persona, igual que las demás, intentando trascender de alguna forma u otra con el objetivo de llegar más allá pero esa maldita pregunta... ¿Cuál más allá? Sí, ese que puede existir del otro extremo, aquel lugar donde eres para ti y para otros ese ser guía, esa excelencia, esa persona firme con el valor de un dios, un virtuoso, un valeroso. Alguien que es un héroe para la sociedad, eso -al menos pienso- quisiéramos ser todos. Por igual existe otro extremo, en el que te encuentro, este despreciable sentimiento, forma de ser, ver y encontrar, nada más que esa arrogancia... arrogancia narcisista.

El deber ser, tener máximos puede ser lo más importante durante nuestra vida, igualmente lo más arrogante y complicado para uno mismo. "Querer ser, querer lograr" un esfuerzo que sucede día con día, del cual se debe construir un sentir enérgico y valeroso, orgulloso. Sin embargo ¡sigues siendo impotente y absurdo! ¿Los demás? ¿Buscan o desean ser como tu? Claro por eso te admiran! Eso diría alguien no tan lejano en un cierto pasado... Hoy ni seguridad sientes ¿Quién soy yo? Cada instante te preguntas.

De nuevo, te gusta pensar que todos pasamos por ello, ser y creernos, o mejor dicho, imaginar serlo. Ser esa persona arrogante y desconsiderada, con ese derecho de criticar, aquella que piensa merece ser un centro de mesa, no del salón sino de la propia existencia. Me siento... No, no lo siento, soy insignificante. No soy nada para otros, mucho menos para mí mismo, demonios. Se y reconozco quién soy ahora, puedes opinar, sin embargo opinar es eso, simplemente opinar, nunca criticar. LASTIMAR pareciera lo único que conoces, lo único que logras cada que ves la oportunidad.

Sí, eres así, siempre has sido así. Ahora podrás ver el mismo miedo de los demás, su misma agonía y sufrimiento por quién eres. ¡Vaya! No deseo nada más que llorar, junto aquel acompañante que siempre me persigue pero nunca está... El pasado siempre te pesará, cada recuerdo te será un tormento, cuando la luz blanca sube, y la luz negra baja dejarás de sentir aquello, pero cada vez que la luz negra suba lo volverás a vivir por que así es de cruel es tu propio confinamiento. Sin duda alguna es difícil cambiar, dejar el pasado donde siempre debió estar, te será complicado caminar por esa vereda llamada futuro, pero no te preocupes por que juntos corazón, mente y experiencia lograremos ser humildes, reconocer a los demás, dejar de lado los tormento, ver la luz negra como calma y descanso... Ser un héroe, no para los demás, para ti, por que te vas a salvar. Reconocer, amar y respetar a los demás ya vendrán. Sálvate, sálvate, ¡Sálvate! por que hoy lo único que eres es miseria, pero siempre recuerda que eso podrá cambiar.

Perdón, perdón por cada vez que fui más allá, por mi arrogancia y desprecio propio, por desear ser más de lo que realmente soy. Hoy quiero ser distinto, espero pueda cambiar. Ser más que miseria, ser una persona como las demás. Un ser propio y nada más.

-Siempre recuérdalo, por favor no vuelvas a desviarte, con todo amor, Gerardo