Carta al amor

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Para: Xxxxx

Después de tanto tiempo espero leas esto, ojalá te lo haya entregado por casualidad y te haya dicho lo mucho que eres para mí.

Recuerdo verte en la mesa, al rededor de todos mis amigos, realmente me sentía extraño ¿Quién eras? ¿Por qué conocías a mis amigos? Hablabas como sin nada, como si fuesen amigos de hace años, eso me incomodaba. Me recuerdo sin habla alguna, tímido de ti, tu presencia tan profunda. Bendita mirada, aquella que me llamo desde esos ojos verdes risueños, llenos de vida, como si fueran naturaleza, en ese momento me dirigíste la palabra de una forma tan dulce y suave que quedé atónito tan siquiera puede responder, como si un rayo de luz penetrara dentro de mí. Fue entonces que hablamos, pasaron días durante los cuales escuche, observe y sentí quién eras. Aquel día al momento de despedirnos pude presenciar esa fragancia tan fuerte y atractiva, peor aún me puse nervioso, finalmente te bese, pero no en la mejilla, en el cuello junto al oído, me puse tan rojo y nervioso que lo único que pude hacer fue reír, en ese momento sentí que me golpearías.

Llegaron los días donde esperaba a la salida para ir a verte, hablar y convivir de ese tema que tanto me gusta que es la vida. Pero con ansias esperaba ese momento mágico que nunca me aburrió, esos abrazos tuyos como ningún otro, llenos de sentimiento que me hacían sentir querido y comprendido, me hacías sentir amado. Quisiera que hoy estuvieras aquí junto mío para vivir la vida de esa forma que sólo tu conocías, llena de matices y vida. "Nada es absolutamente malo ni bueno, todos son matices y hay millones de ellos, dependerá de ti aquel que desees ver". Caminata que me marco para la vida.

Cada vez que pienso en ti me emociono, es inevitable, siempre eres verdadera y extravagante, cuestionadora de la vida, has dedicado tiempo a forjárte, ser quien hoy eres. De alguna forma u otra siempre te veía enfrentándote a tus adversidades y emociones, miedos y locuras. Nada me excita más que verte luchando por ti, por tus sueños. Siempre he sentido que comparto una vida contigo, eres una luz que penetra en mí para continuar, con tu pensar sentir y amar. Doy gracias por haber estado ahí, conocerte y decir cada letra hacía ti ¿Valió cada momento? No, no lo valió, para mí fue más que eso, vida fue aquello.

Eres hermosa, una mágica mariposa que mira al cielo estrellado y se fascina por sus luces, aquella que vuela sin saber a donde va, pero sabe que donde vaya dejara alegría, por que es así un ser alegre, comprometido y capaz. Gracias por volar, caer y renacer cada día, para ti fue vida, y para mi tu vida es vida, por que gracias a ti hoy veo, siento y respiro de forma distinta, de una forma más viva, alegre y comprensiva. Llena de matices tratando de verdad vivir cada momento al máximo por que ¿De qué otra cosa trata la vida? mas que el simple hecho de vivirla al máximo, espero que nos volvamos a ver pronto.

Te amo, con todo mi ser, pero sobre todo con el corazón.

-Gerardo

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