Naruto: Príncipe del inframundo

Capítulo 2: Seya más tarde señorita Dodds!

Han pasado unos meses desde que Naruto llegó a esta nueva tierra. Aprender un nuevo idioma había sido sorprendentemente fácil. Aunque descubrió que era disléxico por el hecho de que a veces recibía las palabras al revés.

Eso no fue del todo malo, ya ves; Había conocido a un chico con el mismo problema. Se llamaba Percy Jackson. Los dos se llevaban muy bien. Ambos eran impulsivos y odiaban estar en la escuela. La razón de Naruto se debió a su experiencia en la academia en casa, mientras que la razón de Percy fue que le sucedieron cosas raras y eso no hizo que mucha gente como él. Ahora, el hecho de que Naruto fuera él mismo realmente no le importó mucho. Eso y el hecho de que le contó a Percy sobre sus habilidades ninja solo fortaleció su amistad. Percy deseaba poder hacer que Shadow Clones hiciera su propia tarea.

Luego a través de esa amistad llegó otro. A través de Percy, se había encontrado con Grover Underwood. El niño estaba lisiado porque siempre se lo veía con muletas. También era un poco hippy en su opinión por el hecho de que casi nunca comía carne y por la forma en que se vestía. Aunque en general, Grover era un tipo muy agradable. Por lo general, buscaba a Percy y a sí mismo lo mejor que podía, por supuesto, estar lisiado lo debilitaba un poco.

Ahora, sin embargo, nuestro trío estaba en un autobús al Museo Metropolitano de Arte. Estaban haciendo un viaje para aprender sobre mitología griega, no es que Naruto lo necesitara ya que él ya sabía mucho. Sentado en su asiento, Naruto vio lo que Percy llevaba puesto hoy. Con su cabello oscuro, vestía una camisa naranja, jeans azules y unos zapatos negros. Grover, que estaba sentado justo al lado de Percy, tenía sus muletas habituales, una camisa amarilla y unos pantalones de gran tamaño que ocultaban sus zapatos. Naruto era la extraña pelota del grupo. En comparación con su ropa vieja, usaba un par de zapatos negros DC, unos jeans rotos y una camisa negra que tenía una imagen de una calavera con llamas azules lamiendo los dientes mientras un dragón chino plateado azulado atravesaba la parte superior del cráneo. .

Estaba recibiendo una mentira molesta por Percy en ese momento porque Nancy Bobofit estaba arrojando fajos de su mantequilla de maní y gelatina a Grover, que actuaba como si nada le sucediera por su bien. Claro, si Percy hizo algo para detenerla, sería expulsado por algo estúpido. El niño ya estaba en libertad condicional debido a la extraña mierda que le sucedió, pero no pudo evitarlo. Naruto, sin embargo, no era y podía hacer cualquier cosa dentro de lo razonable. Él sonrió con anticipación.

"Voy a matarla". Naruto escuchó a Percy murmurar.

"Está bien. Me gusta la mantequilla de maní". Grover comentó mientras tenía que esquivar un pedazo del almuerzo de Nancy.

"¡Eso es!" Percy gruñó cuando comenzó a levantarse, pero Grover lo mantuvo abajo. Fue entonces cuando Percy vio la mirada en los ojos de Naruto y sonrió.

"Ya estás en libertad condicional". Grover le recordó a Percy. "Sabes a quién culparán si sucede algo".

Percy sonrió y dijo: "Solo si soy yo quien lo hace".

Esa declaración hizo que Grover repentinamente mirara a Naruto y estaba a punto de advertir a su otro amigo en el asiento de al lado, pero nunca tuvo la oportunidad de hacerlo porque en ese momento, Nancy arrojó otro pedazo de su almuerzo a Grover. Naruto, que había estado jugando con una pelota de fútbol de papel, inmediatamente arrojó el proyectil de papel al taco y atrapó el pedazo de sándwich y siguió viajando hacia la ventana donde golpeó un poco.

"Sra. Boba fett" Naruto comenzó con una sonrisa molesta mientras se burlaba del apellido de la niña. "Por favor, para eso".

"¡Por qué demonios te importa Uzumaki! Eres demasiado genial para esos dos perdedores, ¿por qué molestarse en ayudarlos?" La pelirroja cuestionó.