Mental Asylum [Adaptación Jenlisa]

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— Agente especial de la NIS, Pranpriya Manoban — sonrió — Trabajo encubierta. Por fin podemos hacer oficial la presentación.

— ¿Eres agente de la NIS? — le di una mirada de incredulidad.

— Sí, señora — dijo burlonamente.

Miré a Somi y Namjoon, tratando de ver si había alguna broma oculta en esto, pero parecían estar serios.

— Tal vez me estás mintiendo — dije. Ella alcanzó el bolsillo trasero de sus pantalones y sacó una placa. Me dejó inspeccionarla por un minuto — Tal vez la placa también es falsa.

Se rió entre dientes — La agente Somi y el agente Namjoon responden por mí. Y si eso no es suficiente, puedo tratar de ponerme en contacto con el jefe de la Oficina en Seúl, pero puede tardar un poco.

La miré por unos segundos y decidí que mi furia había superado el alivio de estar viva — Me pude haber muerto de un ataque al corazón; ¿alguna vez se te cruzó esa posibilidad por la cabeza, agente Manoban?

— Me disculpo por eso — Dijo sonriendo, sin tener siquiera una punzada de remordimiento. 

— Necesito respuestas, comenzando con el motivo por el que estás en ForestVille haciéndote pasar por Lisa.

Pranpriya suspiró y tocó su arma. Se dio cuenta de que la estaba mirando — Es un arma de servicio. No te preocupes — No dije nada. Señaló hacia una silla vacía — Siéntate.

— ¡Dije que necesitaba respuestas!

— ¡Dije que se siente!

Me senté, no porque prácticamente me lo ordenó, sino principalmente por agotamiento. Los otros dos agentes, Somi y Namjoon acomodaron algunas sillas detrás de mí.

Pranpriya se levantó — Déjame comenzar desde el principio. Sé que Lalisa no mató a nuestra madre, pero la acusaron de ello y de los asesinatos que siguieron después. Sé que mi hermana es bastante capaz de matar, pero ella no tomaría vidas inocentes. Sus métodos son incorrectos, tomó la justicia en sus manos — dijo con evidente frustración — Estaba en Seúl cuando escuché por primera vez sobre una serie de asesinatos; de una forma casi idéntica a las tres personas que Lalisa había matado. No podía creerlo al principio, pero todo estaba siendo señalado como si ella finalmente se hubiera vuelto completamente loca y se hubiera lanzado en una matanza — suspiró — La agente Jeon y su compañero recibieron el caso y yo no pude evitarlo. Los acosé por respuestas que no tenían. Somi creyó desde el principio que era Lalisa quien estaba detrás de todo.

— La agente Jeon está equivocada — dije girándome en mi silla y diciéndolo lo suficientemente alto para que los otros dos agentes lo escucharan.

— Bueno, desafortunadamente no lo está. Cuando comencé a meterme en el caso, hubo una reunión en la oficina y el Jefe no estaba contento con lo que estaba haciendo. Pensó que iba a intentar ocultar la evidencia a favor de mi hermana.

— ¿Lo harías?

Pranpriya negó con la cabeza — Seamos claras, Jennie. No estoy del lado de Lalisa. Estoy de acuerdo con la ley, y si mi hermana la pasa por alto, sería la primera persona en matarla de un disparo — lo dijo con tal convicción que parecía que estaba diciendo la verdad.

Una risita escapó de mis labios

— ¿Dije algo divertido? — Preguntó.

— Nada, es solo que Lisa dijo lo mismo de ti. Aunque de una manera diferente.

— No albergo ningún concepto erróneo de que Lalisa no está detrás de todo esto, y tú tampoco deberías — dijo — Después de que mamá murió, yo estaba en Seúl, en entrenamiento. Tuve que tomar una operación y poner en escena mi propia muerte, lo que hice. La operación estuvo involucrada con un cartel de la mafia. Amos de la droga, tráfico de personas, ya sabes ese tipo de cosas. Si se daban cuenta de que estaba en la NIS, me habrían matado. Las vidas de niños y mujeres estaban en juego. No podía arriesgarme.