CAPÍTULO ESPECIAL

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PARA ENCONTRARTE

A mi Noo:

En esta historia ganamos los dos

Yo, al encontrar el amor de mi vida

Y tú porque encontraste

a quien te ama más que a su propia vida.

(O. RITPRASERT)

                 Estar juntos sentados en el sillón de la sala mientras yo acaricio su pelo y el descansa la cabeza sobre mis piernas, es una de mis actividades favoritas, son cosas simples, cuando arregla mi corbata por las mañanas, cuando me regaña por trabajar mucho, cuando me prepara la cena, o cuando me plancha una camisa, los pequeños detalles de nuestra vida es lo que más amo, desde que Noo se transformó en mi esposo, despues de eso nos mudamos a nuestro nuevo hogar cerca de la casa de mis padres, siempre repaso nuestra historia desde que perdí la memoria, ¿cuando comenzó nuestra historia de amor?, cuando yo sin recuerdos fui arrastrado por mis sentidos hasta él, mi corazón lo reconoció esa vez y quiero pensar que todo estaba predestinado para que nuestros caminos se juntaran de nuevo... nada de lo que nos pasó fue al azar y si tengo que vivir otra vez la misma vida espero que podamos encontrarnos de nuevo.

Nuestro matrimonio fue en España, mi hermana Del fue nuestra madrina y mi hermano Dean el padrino, Noo estaba nervioso incluso enfermó una semana antes, pero todo salió perfecto, mi madre se encargó de eso, incluso trajo un traductor para que todos pudiesen entender la ceremonia. 

Últimamente mi amor sonríe mucho y me encanta tomar fotografías de esos momentos, sobre todo cuando se ruboriza, los momentos con mi familia son divertidos, mientras papá solo quiere vencerlo en ajedrez, mamá quiere hablarle de alguna nueva receta, en cuanto a mis hermanos se transformó en el tutor de Del y Dean necesitó su consejo en los exámenes finales después que volvió a la universidad, aunque muchas veces regresó a casa regañando diciendo que Dean era un burro, "¿Cómo demonios puede ser tu gemelo? ¡Es un animal!" ... decía...yo solo podía sonreírle y besarlo hasta que se le iba el mal humor.

Miró a su amor esta vez, él está leyendo, su segundo libro, el de su nueva historia y está sonriendo de oreja a oreja...

- ¿Qué te trae tanta felicidad? - Le preguntó.

- Nada solo la parte donde dices que no puedes vivir sin mi. - Le quitó el libro.

- Suficiente por hoy...ya déjalo.  - Se sintió un poco tímido cuando recordó lo demás.

- No...dámelo...quiero leerlo. - Lo miraba con esa sonrisa suya que hacía que se le doblaran las rodillas.

- ¿Qué se siente ser famoso? ¿eh? - Dijo alzando una ceja.

- Ni tan famoso... solo el nombre, no quiero la publicidad, suficiente tenemos con la empresa de papá además de la historia de los hermanitos Thitiwat separados al nacer... ¡qué horror!... ¿más encima he de decirles que soy Ohm Ritprasert?, los tendríamos afuera de la puerta todos los días. - Dios no lo quiera, no quería que nada espantara esta felicidad en su vida.

- ¿Cuánto crees que demorarán en atar los cabos? Ohm tu historia es muy parecida a la historia del libro...más encima la prensa no es tonta, cualquiera que leyera el libro sabría que tiene que ver contigo...

- Ah sí, pero... no ocupe nuestros verdaderos nombres... y situé la historia en España... mi pequeño amorcito. No incluí todo, omití algunas partes sobre todo las subidas de tono. No quiero que nadie se imagine el cuerpo de mi esposo...-Seguía riendo, desde que se casaron su amor era mucho más cariñoso, era atrevido, no perdía el tiempo cuando quería provocarlo y eso lo volvía loco. Noo estaba rozando inocentemente su pierna, como si Ohm no supiera sus intenciones, le encantaba cuando le hacía perder el control.

- Noo, ¡pagarás lo que me estás haciendo!

- ¿Qué? Yo no estoy haciendo nada. - Dijo inocentemente pero su mirada traviesa, sus hermosos ojos cafés y su mágica sonrisa, decían todo lo contrario, ¡pequeño pícaro!, sabía cómo tentarlo. Ohm detuve su mano a medio camino y lo acomodó bajo su cuerpo en el sofá, haciéndolo reír con cosquillas.

- ¡Basta!... ¡no puedo aguantar las cosquillas!...¡no mi amor!...¡basta!.

- ¡¿Cómo me llamaste?! - Su corazón se llenó de ternura.

- Mi amor... te llamaré así de ahora en adelante...porque eso eres, mi amor... Te amo P'Oso... - El pequeño demonio nunca decía esas palabras, eran pocas las veces que le demostraba con palabras que lo amaba, aunque él sabía que lo hacía, por la forma en que lo tocaba o lo acariciaba...de vez en cuando quería escucharlo. - Te amo ¿lo sabes verdad?

- Lo sé mi amor...lo sé... yo también te amo – Dijo robándole un beso. - ¿Qué prefieres la cama, el sillón, la cocina o el suelo? 

- ¡Sinvergüenza! - Murmuró. 

¡¿Sinvergüenza yo?!, ¡¿Quién se metió en la ducha conmigo esta mañana?! - Él rió inocente.  

- Estaba ahorrando agua, la cuenta sale cara. - Siempre tenía una respuesta para todo. 

- Y, ¿En la cocina?, Ahh ¿Y en tu consulta el otro día? - Enumeró con sus dedos, Noo le puso una mano en la boca. 

- Shiiittt, cállate, tú tienes la culpa de eso...¿Por que te pusiste esos lentes? , te dije que no los usarás? , solo quieres verte bien. 

-Solo para tí Noo. - Dijo mordiéndose el labio. 

- ¡¿Ves lo haces denuevo?!, ¡tambien te dije que no te mordieras los labios!. - Su Noo era celoso y cuando se enojaba era mejor pedir clemencia. 

- ¡Si tan solo te vieras en este momento!, ¡sabrías quién provoca a quién! , no me has respondido, la cama, el sillón, la cocina..no te olvides que tienes que seguir pagando.

- ¿Eh? ¿por cuánto tiempo más? 

- Estás en números rojos, ¡condenado!, pagarás por el resto de tu vida.

- Bueno si no hay remedio... te amaré por el resto de mi vida. - Lo levantó en sus brazos para llevarlo a la cama. 

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