El demonio que invoqué (yeonbin)🔥

Parte 1 🔥 Invocación accidental

Siento el fuego de invocación llamándome por primera vez en décadas, algún humano idiota me llama y no tengo más opción que atender, aunque nadie me obliga a interactuar con la persona al otro lado.

Aparezco envuelto en una nube negra con olor a amoniaco, descalzo, desnudo de la cintura para arriba, vistiendo un pantalón de piel que probablemente ya puede ser considerado reliquia dado los siglos de antigüedad que carga en sus bolsillos, y con mi expresión más macabra.
La primer impresión es la mejor.

Inmediatamente reconozco el lugar, en la antigüedad, hablando más o menos de 250 años atrás, este lugar era utilizado constantemente por practicantes de magia negra para invocar todo tipo de criaturas fuera de su control, llegué a venir varias veces, todas y cada una de ellas terminadas en tragedia para aquellos que osaron llamarme.

Busco al infortunado humano que cuyo futuro no tiene pinta de ser muy largo.

Nada, estoy solo.

Bajo mi vista hacia el círculo ritual desgastado y prácticamente escondido entre la maleza, hay sangre ahí, no es mucha, suficiente para invocar a un demonio clase B como yo si el ritual se hace como es debido.

Sigo el rastro de sangre, pequeñas gotas intermitentes separadas por metros y metros ¿pero qué mierda pasó aquí?

Debo admitir que este juego del cazador me está gustando.

Mis orbes amarillos verdosos como pantano brillan de un intenso amarillo al reconocer una figura alta a unos metros de mi ubicación, muy probablemente perteneciente al frágil ser que huye de mi.

Murmullos incoherentes se escuchan al acercarme cada vez más a mi presa, no hay nadie mas en el lugar, así que decido desaparecer para jugar un poco más al gato y al ratón.

- Soy un idiota ¿quién carga con una navaja en el bolsillo y se olvida de ella?- dice tomando con fuerza la mano envuelta torpemente con un trozo de tela lleno de sangre - Jimin va a matarme.

No comprendo una mierda.

El humano no parece huir, ni siquiera se le ve asustado, únicamente una mueca de dolor y frustración se refleja en su rostro mientras sigue caminado sin percatarse de mi presencia.

Soy invisible pero comúnmente pueden sentirme a su alrededor.

Lo sigo, intentando darle sentido a las palabras que suelta de vez en cuando, permitiéndome llegar a una rápida conclusión: el idiota debió cortase con algo, provocando que su sangre cayera en el círculo ritual, activando el hechizo que seguramente alguien siglos atrás dejó inconcluso.

Una casualidad con muy pocas posibilidades de ocurrir, pero posible.

Claramente el humano no tiene idea de lo que hizo, podría ahorrarnos a ambos el mal rato y simplemente regresar al inframundo de donde vine ¿pero eso qué tendría de divertido? Hace años que no salía de ese agujero.

Decido jugar un poco con él, lo hago tropezar varias veces, caer, chocar he incluso soltar palabras contra su voluntad, debieron ver el rostro de esa anciana cuando la insultó sin razón alguna.

Confundido, golpeado y sangrando, el humano al fin llega a lo que parece ser su hogar, una pequeña casa con estilo parecido a las que hemos pasado todo el camino, esta época comienza a gustarme.

Entra utilizando lo que parece ser una llave mucho más pequeña y pulida de lo que recordaba que fueran, una vez abierta la puerta que parece no pesar para nada, no puedo evitar quedarme parado en la entrada, admirando todo a mi alrededor.

Hay aparatos extraños por doquier, muebles de estilo... ¿moderno? No lo sé, todo es tan malditamente diferente a cómo lo recordaba.

Sigo al humano que aún se queja dentro de lo que parece ser el lugar donde se asean y hacen sus necesidades.

- Dios, creo que me estoy desangrando, voy a morir y Jimin me va a encontrar tirado en el baño ¿Debería escribir mi testamento mientras puedo seguir moviendo la otra mano?

Bueno, algo no ha cambiado, los humanos siguen siendo estúpidamente dramáticos.

- ¿Por qué no pruebas con un corte vertical en tu brazo? Seguro eso te mata más rápido que esa pequeña cortada de la que te quejas tanto.

Digo apareciendo de repente dentro del espejo frente a él, provocando que gritara y cayera dentro del hoyo donde, puedo apostar, hacen sus necesidades, esto es tan divertido que me dan ganas de quedarme por un tiempo.

Desaparezco del espejo y esta vez todo mi cuerpo se materializa a unos pocos centímetros de su lamentable ser.

Acerco mi cara a la suya, inspeccionando a mi temblorosa presa por primera vez.

- ¿Pero qué tenemos aquí? - mis ojos amarillos recorriendo todo su rostro, sin perderme un solo milímetro - Un mortal con apetecibles labios de manzana.

Digo mordiendo mi labio seductoramente, no me pueden culpar, llevo siglos únicamente en compañía de otros demonios, simplemente es demasiado tiempo allá abajo.

- ¿Q-Q-Quién e-eres?

Me alegra saber que sigo teniendo el mismo efecto sobre ellos.

- ¿Q-Q-Quién soy? - Lo imito altanero - Soy el demonio que invocaste ¿lo recuerdas?

Toco su labio inferior con mi pulgar esperando a que reaccione, es suave, demasiado diría yo.

-¿D-Demonio? Y-y-yo no i-invoqué nada q-que...

- Sí, lo hiciste, que no te hayas dado cuenta es otra maldita cosa.

Lo interrumpo enojado al confirmar mis sospechas, la primera vez en siglos que me invocan y es por accidente, si alguien allá abajo se entera seré la burla del inframundo por décadas.

- Levántate de ahí maldita sea - Trueno los dedos y hago que levite un poco hasta estar nuevamente de pie - Ya estoy aquí, no importa cómo - dirijo mi mirada al árbol tembloroso que tengo enfrente - ahora, Humano, muéstrame esos aparatos extraños que tienes por todos lados.

No se mueve y me veo en la necesidad de jalarlo con mis poderes, no tengo toda la vida para esperar a que se le pase el trauma.

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¡Primer capitulo!

Espero les guste, estoy muy emocionada por escribir Yeonbin ❤️

Si hay algo que no queda claro o encuentran un error, con confianza pueden escribirlo en los comentarios o directo por mensaje, siempre leo y contesto todo.