El demonio que invoqué (yeonbin)🔥

Final 🔥 Invocación a propósito

Siento la invocación envolver mis venas, llamándome.

Jamás había estado tan feliz de saber que voy a subir a la tierra.

Chasqueó mis dedos al mismo tiempo que Hueningkai lo hace, ansiosos por subir cada uno por motivos diferentes, y desaparecemos dejando un rastro de humo negro donde estábamos parados.

Lo primero que veo al abrir los ojos y alejar el humo de mi cara es el hermoso cabello de Soobin, quien intenta apagar lo que parece ser un espacio de maleza seca en llamas, sin tener ni idea de que su invocación doble funcionó.

Oh, Soobinie, mi torpe humano.

Me acerco a él y decido asustarlo un poco, como en los viejos tiempos.

- ¿Te ayudó?

Susurro sensualmente en su oído, provocando un brinquito que me hace morir de ternura, chasqueo los dedos y hago que el fuego se extinga, quiero toda su atención sobre mi.

- Y-Yeonjun - No da crédito a lo que ve, no lo culpo, yo tampoco creí que lo lograría - Lo hice... ¡Lo hice!

Emocionado levanta los brazos como en esas películas cursis cuando el atleta gana una carrera.

Y yo no aguanto más.

Rápidamente lo tomó de la cintura atrayéndolo hacia mi sin darle tiempo a comprender qué sucede.

Y lo beso.

No un beso soso de esos que se dan en los dramas después de 10 capítulos, no, este es un beso hambriento, lleno de necesidad y sentimientos retenidos por meses.

Al inicio le cuesta un poco seguir el ritmo, pero lo hace, malditamente lo hace, volviéndome loco de deseo.

Soobin mantiene sus manos en mi cuello, acariciando parte de mi cabello, al contrario de mi que simplemente no puedo mantener mis extremidades superiores quietas.

Paso mis manos por todo su cuerpo: cadera, espalda, brazos, glúteos, cabello, cuello y simplemente no puedo evitar tomarme un tiempo para acariciar el lóbulo de su oreja derecha, mi droga personal y no tan secreta.

Probablemente lo habría desnudado aquí y ahora importándome poco estar en un lugar público y a plena luz del día, si no fuera por un molesto sonido que no nos dejaba en paz, interrumpiendo el mejor beso de mi vida.

Me separo de un muy aturdido y atontado Soobin, dandole un último beso en la mejilla izquierda y dejando mi brazo rodeando sus hombros sin dejar de acariciar su oreja.

- ¿Qué mierda quieres, C? Estamos ocupados.

Hablo enojado por la interrupción.

- Si, yo y las 25 personas en este parque nos dimos cuenta, idiota cachondo. - Solo en ese momento me doy cuenta del espectáculo que estamos montando, esos niños jugando en el columpio van a quedar traumados de por vida, dirige su mirada aburrida a Soobin y mi primer instinto es ponerme frente a él para protegerlo, pero no lo hago - ¿tienes mi celular?

Claro que es eso lo que quiere el gusano de biblioteca.

El humano parece a penas comprender lo que le está pidiendo, así que lo ayudo.

- Amor - digo acariciando su mejilla viéndolo directo a los ojos - dale tu celular para que podamos volver a lo que estábamos haciendo.

Al fin parece comprender qué está pasando, y su rostro toma el color rojo intenso del vestido de la niña en el columpio.

Su cara roja, labios hinchados y cabello despeinado me están tentando demasiado.

- A-ah s-si - se mueve torpemente buscando algo en la mochila que a penas me doy cuenta lleva en la espalda, segundos después parece encontrarlo y se voltea entre emocionado y nervioso, con un celular completamente diferente al suyo en las manos, y lo extiende al demonio tipo C que mira el objeto como si fuera la manzana más deliciosa del jardín del edén - A-aquí tienes, era de mi hermano, Jimin, se acaba de comprar otro así que.. es tuyo.

Tan lindo...

Toma el celular y su respectivo cargador con todo el cuidado que yo le daría a ... Soobin, tal vez, y dirija su mirada directo a los ojos de mi humano.

- Estoy en deuda contigo, Choi Soobin.

Hace una pequeña reverencia y desaparece con todo.

Un problema menos.

- ¿En qué estábamos Soobin-ah?

Digo rodeando de nuevo su cuerpo con mis brazos.

- Tú... ¿me llamaste "amor"?

Tiene una sonrisa enorme en la cara aún roja, disfrutando el haberme tomado desprevenido con ese comentario.

- Si quieres te digo "jirafa" o "gigante".

Finjo no darle importancia al sobrenombre cariñoso que se me salió hace rato, soltando el abrazo que tenía sobre él y alejándome un poco, comenzando a caminar en dirección a su casa.

No avanzo mucho, ahora es él quien me abraza por detrás, besando inocentemente mi mejilla izquierda, permitiéndome sentir la sonrisa en sus labios.

- "Amor" Está bien, me gusta.

¿De donde salió tanto descaro? Me encanta.

En ese momento llega a mi mente un drama que vimos juntos "kill me, heal me", y se me ocurre la mejor idea que he tenido en milenios.

- Te llamaré así - digo acercando mi rostro al suyo, poniéndolo nervioso de nuevo - si tú me dices "Oppa".

- Pero.. ¡no soy una chica, demonio pervertido!

Se va corriendo avergonzado y nervioso, pero a mi nada se me escapa, mucho menos ese tierno poste de luz.

- ¡Ya veremos si dices lo mismo cuando te tenga gritando en la cama!

Grito caminando con toda la calma del mundo detrás de él, sabiendo que ahora está mucho más avergonzado, esto me encanta.

No tienen una idea de lo agradecido y feliz que estoy por haber terminado siendo invocado accidentalmente por un torpe y tierno humano anormalmente alto.

Es lo mejor que me ha sucedido en mi larga y solitaria existencia.

FIN.

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Este es el final, no habrá epílogo, pero estoy pensando en escribir una 2da parte siguiendo la historia con Hueningkai 🤔

¿Qué piensan, les gusta la idea?

Para esto necesito que me digan con quien lo shippean, obvio ni con Yeonjun ni con Soobin.

Recuerden votar y darle una oportunidad a mis otras obras, las van a amar. 💜

¡Nos leemos!