Capitulo 5

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Adicta a la adrenalina

Y siempre buscando atenciónPensado que es tan genuinoCuando de repente se encontró con aprensión

-¡con ustedes! La inigualable y muy hermosa... ¡Candle Queen!- de un gran escenario una hermosa chica se hizo presente, con un bello vestido rojo tan brillante como la fabulosa vela que era.

-Gracias, queridos... Ahora, ¿por qué no animamos esas apuestas?- el público grito, sin más espera la mujer comenzó a cantar. Era fabulosa, se sentía fabulosa, sabía que era una estrella, lo único que necesitaba era rebajar las cartas.

Sí, todos querían venir, solo para verla, aquel casino, que luego de casi caer en quiebra fue salvado por ella... o acaso ¿eso la salvo a ella? -¡Eso es todo por hoy!, ¡Los amo!- nuevamente gritaron mientras ella desaparecía entre el escenario, no tardaron en salir comentarios grotescos que exigían su presentación nuevamente, como detestaba esa parte, le gustaba que la vieran como una diosa, pero ¿cómo un objeto?, no, eso solo le daba malestar, como si de algún mal recuerdo se tratase.

-¡lo hiciste genial esta noche, señorita!-, -gracias, secuaz- el pequeño demonio se acercó a su camerino, a pesar de ser su superior lo veía como un inútil, su mayor fan inútil -¿y? ¿Cuánto he ganado?- él le entrego un sobre, ilusionada, lo abrió feliz, pero eso no duró cuando lo único que había dentro era una carta.

"Apresúrate, alma mía, si no quieres que extinga tu llama"

-Perdón, no fue mi idea- molesta le tiro el papel en su cara y dio paso hasta llegar a una gran puerta, antes de que su mano tocará con esa puerta sintió miedo, el cual desconocía su procedencia, desde hace unos días se sentía extraña, pero posiblemente no era algo de que estar tan preocupada -Adelante- su cuerpo se contrajo, una voz inesperada resonó en sus oídos, su semblante cambió a uno irritado -¿no deberías estar haciendo tus truquitos de magia?- se dio la vuelta, frente a ella con una sonrisa burlona se hallaba un hombre de vestimenta formal de color morada. King Dice, lo detestaba, con su sonrisa socarrona -Tranquila mujer, fui citado al igual que tú- las puestas se abrieron solas dejando ver una larga alfombra roja cuyo final se detenía en donde un ser de pura oscuridad los observaba molesto.

-Que linda noche, ¿no lo cree jefe?- su expresión calmada cambió al instante al ver como con su tridente su superior golpeo el piso -no lo entiendo... ¿Por qué ellos no se han aparecido?- se levantó de su trono para acercarse a ambos -¡Agh! No puedo con esto, solo envía mi paga si no quieres perder a tú no. 1- antes de Candle Queen pudiera retirarse las puertas volvieron a cerrarse de forma abrupta -¡Silencio!- el Diablo se acercó a ella tranquilamente, le agradaba ver en ese rostro que fingía valentía esa pisca de miedo, tomó su barbilla y la mira de arriba abajo -oh dulce dama ¡No olvides que me perteneces!- llamas salieron detrás de su furia, asustada dio un brinco y callo al suelo -Y por ende es hora de subir las apuestas... Candle Queen- lo miro molesta mientras se apoyaba para volver a levantarse -de ahora en adelante compartirás el escenario con King Dice- su disgusto no se ocultó, sus quejas podían ser oídas hasta por los habitantes que vivían en las nubes -esto es ¡inaudito!- como si se tratase de un niño pequeño salió de la habitación balbuceando y maldiciendo -Como amo oír esos quejidos, cada que aplastó su ego- el Diablo se dirigió nuevamente a su trono, pero el dado prefiero seguirlo a marcharse, pues una duda aún circulaba en su mente -mmm... jefe, no es que este desacuerdo, ¿pero por qué ha llegado a tal decisión?- empezó a reír -¡ja, ja, ja! Verás, últimamente le he dado muchas vueltas, pero lo único que necesitaba era abrir mis ojos- en la palma de su mano apareció una imagen, en ella parecían dos pequeños niños, uno vestido de rojo y otro azul, no fue difícil para ninguno de los dos saber de quienes se trataban, pero cerca de ellos había otra persona, una muchacha de cabello ______, quien caminaba dulcemente con ambos niños.

-¿Acaso esa es?- el diablo volvió a reír y afirmó -Exactamente, si logro hacer que recuerden a su amada niñera, no tendrán más opción que venir hacia mí-, -pero, ¿entonces por qué quiere que comparta mi número musical con ella?- se quejó, le molestaba lo lento que podían ser sus secuaces, pero lo mejor sería informarles correctamente si no quiere que ningún error se les escape -necesito que mientras salga en pantalla la trates de una manera repugnante, una manera que haga que esos dos payasos no tengan otra opción que venir a rescatarla- el dado ya había captado, pero aún le rondaban varias dudas y aun con miedo de que su jefe volviera a quejarse y pudiera incinerado, se atrevió a preguntar nuevamente -mi señor ¿pero no era mejor haberle informado de igual modo a la dama?-, -oh mi querido King Dice, ¡acaso eres idiota!, esa mujer solo sabe llamar la atención, y necesito que actúe lo más natural posible, así que ¡ya oíste, largo!- con su tridente le disparo al dado, quien fue teles transportado hasta la sala principal, donde los demás empleados se mantenían descansando de una noche dura.

-¡atención todo el mundo!, el jefe ha pedido hacer nuevo entretenimiento para el público, así que deben ayudar- quejidos se escucharon, pero todos se levantaron para reunirse y comenzar el plan.

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¡Hola! ¡Qué gusto poder verte de nuevo lector!

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez :)

He tomado la decisión de retomar esta historia, ya que ¿no crees que Candle Queen es una persona muy misteriosa?, no te preocupes, estamos muy cerca de conocerla más.

¡Espero te haya gustado el capítulo de hoy! No olvides votar y comentar :3

Nos vemos en el próximo capítulo

Candle Queen (KD x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora