Capitulo 4

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Los llantos de los niños que crecen cada vez más fuerte
Debilitarse en el poder inprobable
rojo brillante en una escena negra y blanca
La única e inigualable 
Candle Queen

-¡¿que es esto?!- grito. Se encontraba en el despacho de su jefe, mientras este le mostraba varias fotografías y noticias del periódico, todas tenían algo en común y eso era ella, solo ue no de la mejor manera -¡¿te das cuenta de lo ue me hiciste pasar?! ¡responde!- sin previo aviso le dio una cachetada, la chica callo al suelo tocando su mejilla herida mientras lo veía asustada.

Así empezaron de repente sus días desde ue unas fotos comprometedoras salieron a la luz arruinando todas sus posibilidades, en la boca de muchos ya no estaba la de Candle Queen, ahora solo habían comentarios horribles sobre ella y su música.

-¿sabes cuanto me constara arreglar mi reputación?- le piso la mano viendo como se retorcía de dolor, mientras pedía perdón entre lagrimas, su jefe la soltó llamando a dos de sus guardias para ue la sacaran -saquen a esta basura de aquí... solo te lo repetiré una vez mas linda...- tomo su mentón para ue lo viera a los ojos, esos ojos en los ue un día confió, aquellos que le dieron una oportunidad de cambiar su vida, esos ue ahora solo estaban llenos de avaricia -si fallas, te quedaras en el suelo por siempre... ¡ue esperan! ¡sáquenla de mi vista!- esas palabras retumbaban en su mente, los guardias la sacaron hasta la salida trasera donde nadie pudiera verla, tomo una sudadera para poder ocultar su rostro por si algún fan pasaba no hiciera un escandalo o saliera mas lastimada.

su vida estaba en juego otra vez, todo por unas fotos de aquella noche y algunos videos que ahora circulaban por todas las noticias.

¿Como había caído tan bajo?

Ojeaba por encima de su sudadera como vagos pedían dinero a las personas, pensaba si volvería a estar en ese lugar o si tal vez le tocaba un destino peor, no quería pensar en eso y devolvió su vista al suelo hasta que vio unos zapatos cerca.

-¡mira por donde caminas pedazo de...- callo rápido, si alguien la reconocía diciendo tal cosas seria su fin total, el hombre con el cual choco se paro molesto viéndola en el suelo -¿disculpe? Era usted la distraída- la chica se levanto molesta ocultando su cara con su cabello y sudadera, aun así sus ojos furiosos aun sobresalían -no pareces una chica tan normal ¿verdad?- ignoro al hombre pasando al lado de este para seguir su camino.

el hombre la miro como gato a su presa, mordió su labio para luego seguirla. Ella noto este movimiento colmando su paciencia, paro por un segundo para darse la vuelta y ver a este extraño hombre, tenia una apariencia muy elegante y parecía llevar unas extrañas cartas en mano -si quiere venderme algo esta perdiendo su tiempo- el hombre rio dejándola confundida y nerviosa dispuesta a salir de ahí corriendo.

En un movimiento rápido la chica intento escapar pero el extraño tipo agarro su muñeca con fuerza, el miedo se apoderaba de ella y el pánico se hacia presente, aun así el hombre parecía extrañamente calmado a diferencia de un ladrón o asesino que vivían en esa oscuridad -querida señorita permítame presentarme... soy King dice- con solo decir ese nombre la memoria no tardo en llegarle, sabia de el, el rey dado uno de los mejores apostadores de ese casino, como artista que era no podía ni siquiera presentarse a ese lugar pero aun así eso no la detuvo de huir a otros similares.

-veo que tiene varios problemas, sabe debería ir a apostar... tal vez y pueda mejorar su vida- esto la había ofendido un poco ¿como rayos no sabia quien era? ¿Tan mal estaba como para que un simple apostador no supiera de su grandeza?, y aun así este la compara con un vago que debería quedare en la ruina gastando lo poco que le queda en su estúpido casino.

De su traje saco una pequeña tarjeta que luego procedió a darle, en esta tenia la imagen de ese casino junto con los datos que toda tarjeta de presentación tiene -nos vemos dulzura- dijo tomando su mano dejándole un pequeño beso de despedida.

Ella se quejo ante este acto debido a que era su mano herida, el tipo había notado este extraño comportamiento y noto ese gran moretón pero no le dio importancia pensando que una simple vaga podría tener varios golpes que estúpidamente se ganaron solos.

Luego de eso siguió su camino extrañada de lo que había paso, volvió a ver la pequeña tarjeta con mas detalle -si claro, una reina no pertenece a un lugar tan lúgubre- no tardo mucho en llegar a su apartamento, en estos momentos realmente extrañaba su limosina pero desde aquellos accidentes su jefe le fue quitando varias cosas y ahora le tocaba volver sola a casa.

Lo primero que hizo fue curar sus moretones y algunos taparlo con un poco de maquillaje, peino su fino cabello rubio y pinto sus labios de un rojo mas fuerte que la misma sangre. Se vio un momento en su espejo pensando en la hermosa vela que era y como alumbraba la vida de todos. Como temía que le quitaran todo eso y si eso llegaba a pasar que podía hacer.

Como si fuera arte de magia la pequeña tarjeta se callo de su bolso dejándole recuerdos del pasado -tal vez... debería solo verlo un poco mas de cerca...-

Candle Queen (KD x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora