Piedras preciosas

Capítulo 3

Narra Sophia

Después de lanzarme a pelear con una estúpida, se me acercaron dos a agarrarme para que así la que tenía en el suelo pudiese levantarse, sentí como la adrenalina corría por mis venas, agarré a las dos chicas por el cabello y las choqué con el comedor, solté a una y tiré a la otra en el piso para comenzar a golpearla, casi olvidando a la otra, siento que me golpean en la cabeza, me volteo inmediatamente, y la golpeo en la nariz haciendo que esta empiece a sangrar, a lo lejos aún aturdida por el golpe puedo observar a Violett peleando con Mole, pero Violett le propina un golpe en el estómago que la deja en el suelo, siento un dolor en la espalda así que me volteo y veo todo en cámara lenta, una de las chicas contra las que estamos peleando viene hacia a mi con un cuchillo en la mano, cierro los ojos por inercia esperando el dolor, pero nunca llega.

Abro los ojos y veo a Rachell tratando de quitarle el cuchillo a la mujer, en eso viene Kyla a ayudarla, estoy en shock, observo a mi alrededor y todo es un desastre, veo a todo el séquito de la mole en el suelo y a mis amigas un poco heridas, hasta ahora me doy cuenta de todos los policías intentando separarnos, las otras presas gritando eufóricas.

2 horas después

Me despierto con un dolor de cabeza, confundida, miro a mi alrededor este lugar se me hace familiar...

-¡AYUUDAAA!- grito desesperada.

-¡CÁLLATE ESTÚPIDA QUE NO VES QUE CASI ME FRIERON EL CEREBRO!- vociferó Violett.

Se escucha un estruendo.

-¡¡¡AAAAAHHHHHHHH!!!- suena la fastidiosa voz de Rachell gritando-¿Dónde estamos?

- ARG, la otra... - manisfestó Violett con fastidio-. En aislamiento, ¿No es obvio?

-Ah, ya resucitaron.- masculló Kyla-. Chicas, acérquense al hueco de la puerta, necesito contarles algo. -dice Kyla seria.

Narra Violett

-¿Entonces te dió la opción de sacarnos?- cuestioné incrédula.

-Pues básicamente.- sostuvo Kyla.

-Pero todo tiene un precio.- expuso esta vez Rachell.

-Exacto.- dije concordando con Rachell.

-Espero que no sea nada malo.- expresa Sophia con desinterés.

-Si salimos tendremos que trabajar para él.- confiesa Kyla.

-¿Y en qué trabaja?- pregunté.

-Vendiendo dulces honestamente idiota, ¿En qué crees que trabaja? - dijo Rachell

-¿Ahora soy adivina?- mascullo.

- No lo sé, no le pregunté.-confesó, restándole importancia.

-Pues debiste, nos dió literalmente la opción de salir de esta pocilga.- opina Rachell.

-Rachell, relájate.- le digo.

-Relájate tú, idiota.- me contestó.

Seguimos hablando y quejándonos, haciendo chistes hasta que llegó la hora de lo que creo que es la cena y los guardias nos trajeron la "cena".

-No entiendo cómo es que llevamos 4 años casi 5 comiendo esta mierda.- expresé.

-Te quejas mucho.- dice Rachell.

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