El sonido detonante del arma causó un silencio eterno, Yulia estaba perdida, lo único que podía ver era el cuerpo de su ahora muerto padre en el piso, al mismo tiempo que un charco de sangre se formaba alrededor de su cráneo, se acercó y cayó en sus rodillas, aferrándose al cuerpo de Oleg, sollozando sin parar y llorando como la primera vez que Oleg le dijo que se iría de viaje y ella no quería dejarlo ir, todas las memorias junto a su padre la invadieron, las buenas, las malas y las más recientes, entonces su llanto incrementó.
Domen esposó a Sergey, quién después de haber cometido tal atrocidad había soltado el arma, dejando que caiga a sus pies.
Dos militares lo metieron a una vagoneta y la resguardaron, esperando órdenes de Domen, quién miraba la escena con mucho dolor, jamás la había visto llorar, su sobrina era una mujer fuerte, que definitivamente había sido quebrada esa noche.
Por su parte las chicas, Lena, Inessa y Sasha estaban en shock, la esposa del pelirrojo vió como su esposo era trasladado a uno de los vehículos, ella sabía lo que le esperaba al hombre, dejó rodar una lágrima por su rostro, el dolor de saber que el hombre que alguna vez amó con locura fuera capaz de dañar a alguien de esa manera, sólo por venganza, era devastador.
Sasha: Yul- arrodillándose a su lado- vamos a casa sí?- tratando de separarla del cadaver- vamos
Lena: dale un poco de tiempo- jalándolo del brazo- lo necesita
Domen: ehm, muchachos inspeccionen la casa, cualquier cosa que lo incrimine es importante- acercándose a Inessa- escuche... nosotros tenemos que congelar todas la cuentas bancarias de su esposo
Inessa: qué?! Y qué mierda vamos a comer eh?!
Lena: mamá tranquila
Inessa: piensa dejarnos en la calle?!- empujando a Domen
Domen: es dinero lavado, no podemos permitir que se lo queden
Lena: podemos hablar de esto en otro momento?
Domen: bien- yendo hacia Yulia- cariño, vámonos- levantándola suavemente, pues parecía estar en automático
Sasha: ella viene con nosotros- mirando a Lena- me sentiría más seguro
Domen: bien- Sasha la recibió en brazos y la sintió débil y fría, no hacía ningún tipo de sonido, sólo un doloroso llanto fluía de sus ojos.
Lena: mamá, vendré mañana, no te preocupes, ya veremos cómo lo arreglamos
Inessa: sí, ve a cuidarla, te necesita
Lena: estarás bien?
Tanya: nosotras estaremos con ella, ahora ve- sonriendo débilmente
Lena: saldremos de esta- abrazándolas- llama a mi tío si puedes
Tanya: sí, lo llamaré esta noche
Durante todo el camino Yulia tenía la mirada perdida en la ventana del auto.
Al llegar al edificio Sasha la cargó en sus brazos hasta el apartamento, ella sólo se dejaba llevar.
Sasha: tranquila, ella estará mejor mañana- sentándose junto a Lena al pie de la cama
Lena: le pegó duro
Sasha: era su padre después de todo
Lena: y el mío lo m..m..ma- quebrándose
Sasha: shh tranquila- abrazándola
Lena: ella me odiará
Sasha: no es cierto
Lena: le recordaré a Sergey toda su vida- llorando
Sasha: ella jamás lo vería así
Lena: tal vez lo mejor sea que me aleje de ella
Sasha: claro- separándose- porque lo que necesita en este momento es que la única mujer a la que ama la abandone, piénsalo bien Lena- saliendo de la habitación.
Yulia estaba en la sala de estar sentada en su sofá, Lena se arrodilló frente a ella y acarició su rostro, haciendo que por primera vez en la noche dirija su mirada a la de ella.
Lena: hola hermosa- sonriendo de la forma más honesta posible.
La morena llevaba una expresión de dolor, no pudo devolverle la sonrisa por más que quiso.
Lena: vamos a bañarnos? Fue un día largo- su novia sólo asintió débilmente.
Lena la ayudó a pararse e hizo que la abrace por la espalda y así caminaron hasta la habitación. Yulia se abrazó a su cintura como para nunca dejarla ir.
Lena: Yul debo encender la ducha- viendo que no se soltaba
Yulia:...
No dijo más y encendió la ducha mientras era aprisionada por su morena, sacó pijamas y toallas, de la misma forma.
Se giró en sus brazos y empezó a quitarle la ropa, con amor y delicadeza, luego hizo lo mismo con la suya y se adentraron en la ducha.
Acariciaba el cuerpo moreno como tratando de transmitirle todo el amor que sentía, regaba besos por sus hombros y brazos, la giró y vió lágrimas acumuladas en sus azules ojos, pero se notaba que ella se rehusaba a dejarlas salir. La pelirroja regó más besos por su delicado rostro.
Al terminar la arropó y esta automáticamente se metió entre las sábanas, cubriendo su rostro por completo, Lena sólo la observó y luego se acostó a su lado.
Lena: si quieres llorar, llora, eso no te hará débil, guardártelo te matará eventualmente- viendo que esta aún le daba la espalda- te amo, buenas noches- girándose.
Luego de unos segundos sintió como la morena la aprisionaba de la cintura de nuevo, sintió sus lágrimas en su espalda y luego sus sollozos, era una noche amarga.
Giró para poder quedar frente a ella y la abrazó, como si intentara protegerla de todo lo que la atormentaba. Después de unos minutos vió como se calmaba y se aferraba aún más a ella, quedando dormida como una pequeña niña indefensa.
La ojiazul sintió a su pelirroja dormida, entonces aún aferrada a ella empezó a pensar en Oleg, las veces que cubrió sus travesuras para que Larissa no la regañe, las veces que se sentaban fuera de la casa y hablaban como dos adultos, siendo ella una pequeña de apenas 7 años.
No le quedaban más lágrimas que derramar, sólo dolor e impotencia, jamás pensó que llegaría el día que presenciaría la muerte de su creador.
Se separó lentamente de Lena y se quedó mirando el techo de forma vacía, dejando salir en un susurro "ahora estás junto a mamá, en un mejor lugar".
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