El encuentro

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La morena observaba el lugar con aburrimiento, mientras cruzaba sus piernas de forma provocativa y ponía un cigarrillo entre esos labios hermosos, que ahora estaban disfrazados de rojo, observaba a gente adinerada, viejos de 50 años con muchachitas de 20, meseros por todas partes, sonrisas falsas, simplemente hipocresía y degeneración en su mayor expresión... pero ella sabía que no estaba ahí para disfrutar de la fiesta de gala, sino por que su líder se lo había pedido, pues era el cumpleaños de su hijo Alexei y como ella no era sólo uno de los mejores miembros de la mafia que él manejaba, pero también era su confidente, su más antigua, leal y eficaz servidora, jamás declinaba una misión, entonces él le pidió que asista, después de mucha insistencia, ella aceptó sin muchas ganas.
Muchos hombres le ofrecían bailar, pero le estaban ladrando al árbol equivocado, pues casi todos sabían que ella tenía un gusto muy marcado por las mujeres. En el escuadrón conocían su fama de romper corazones, pues no sólo porque siempre se aburría de estar con la misma persona por mucho tiempo, pero también por su ocupación, pues era un peligro constante, entonces ella misma se creó sus reglas, las cuales implicaban no envolverse amorosamente con nadie, puede tener agarrones de una noche, pero después nada más, la siguiente es jamás llevar a nadie a su hogar, a no ser que sea su mejor amigo Sasha, ambos se conocieron en el escuadrón, eran inseparables, hacían las misiones juntos siempre, así que él era la excepción a esa regla. Jamás hacerle favores a ninguno de sus ligues, por más minúsculos que sean, pues eso sería dar paso a encariñarse, un lujo que ella no se podía dar, no sólo porque le parecía una perdida de tiempo, pero también sería un perjuicio enorme. No compartir su vida personal con nadie, a excepción de Sasha y Sergey, quienes la conocían a la perfección, pero aún así se limitaba a dar muchos detalles. Sus reglas básicas personales eran esas y jamás se dispuso a romperlas por nadie.
Una hermosa mujer rubia de ojos color miel y un cuerpo despampanante, llamó su atención, pues esta no dejaba de darle sonrisas y miradas provocadoras, la morena le seguía el juego, hasta que la muchacha decidió acercarse al sofá donde se encontraba Yulia.
?: hola- en un tono sexy
Yulia: buenas noches- dándole esa sonrisa conquistadora que derretía a cualquiera y comiéndola con la mirada
?: demasiado buenas, ahora que estoy en mejor compañía- sentándose muy cerca
Yulia: y se puede poner mejor- apagando el cigarrillo en el cenicero y fijando su azul e intensa mirada, que resaltaba por el delineador, en la muchacha.
?: ah sí- acercándose aún más- y cómo?
Yulia: puedo mostrarte, mejor de lo que puedo explicarte- esto lo dijo en el oído de la muchacha, rozando sus labios con su lóbulo.
?: ni siquiera sabes mi nombre
Yulia: no es importante
?: estoy segura que después de ésta noche querrás verme de nuevo- pasando su dedo por el escote de Yulia
Yulia: ah sí? Pues demuéstramelo- ella sabía que no pasaría, pero quería divertirse. Siempre fue una mujer segura, eso era lo que ponía nerviosas a sus acompañantes, lo directa que era y esa mirada tan penetrante.
La muchacha pasó su mano por el muslo de Yulia, esta sólo la observaba con detenimiento. Cuando estuvo a punto de llegar debajo de su falda, una voz masculina y gruesa las interrumpió.
Sergey: haciendo amigas tan pronto Yulia?- dijo el pelirrojo hombre, alto y de buen porte.
La morena sólo dió un suspiro y volteó.
Yulia: así es, pero no pudimos concretar nuestra amistad debido a tu interrupción- siempre le hablaba así, a pesar de ser su líder, pero todo dentro de un marco de respeto, jamás le elevaba la voz y Sergey le daba el mismo respeto. Debido a eso, Yulia tenía un par de enemigos en el escuadrón, pensaban que él tenía una especie de preferencia por ella, lo cuál era así, pero también era duro con ella cuando de misiones se trataba, más allá de eso, siempre cuidaba mucho de ella, le dió el apartamento donde vivía, un auto, un muy buen sueldo, bueno... lo último era casi igual para todos, dependiendo en la misión que se les daba, pero él hacía todo eso por ella, porque la crió desde que tenía 12 años, sin que su esposa ni sus hijos se enteren, después de encontrarla en las condiciones que la encontró y saber lo que le pasó a su padre, pues sintió una especie de responsabilidad por ella, desde entonces se volvió una hija más, a pesar de las numerosas veces que la invitó a conocer a su familia, ella se negaba, pues no tenía ningún tipo de interés. Todos esos factores causaron celos en ciertos miembros, que siempre fastidiaban a la morena, Sasha la defendía, pero ella los ignoraba, sabía que no le debía explicaciones a nadie, nunca le gustó rendir cuentas, en ocasiones se sentía fastidiada cuando Sergey le preguntaba donde estuvo, cuando desaparecía todo el día por estar bebiendo. Eso último no le agradaba para nada a Sergey ni a Sasha, pero evitaban opinar, ya que era inútil, ella seguiría haciéndolo casualmente.
Sergey: uhjujuju pues lamento tener que quitártela- mirando a la chica- pero tengo que llevarla a mi mesa para que conozca al cumpleañero, me costó bastante convencerla de que venga.
?: no se preocupe- parándose- ya nos veremos luego- despidiéndose con un beso en la comisura de sus labios y alejándose.
Sergey: no pierdes el tiempo eh
Yulia: no te ofendas, pero estaba muy aburrida- tomando su brazo para caminar con él
Sergey: sé que este no es tu tipo de fiesta, me sorprendería que te diviertas en un lugar tan tranquilo, siendo tan hiperactiva- riendo un poco
Yulia: invitaste a Sasha?
Sergey: claro que sí, llegó hace unos 10 minutos, te estábamos esperando en la mesa, pero estabas muy ocupada, así que tuve que venir por ti.
Yulia: bueno... ahora estoy aquí- le parecía extraño estar conociendo a la familia de su líder por primera vez, no estaba nerviosa, sólo algo inquieta. Pudo ver a Sasha en la mesa sentado con algunas personas, ella asumió que eran los familiares de Sergey y finalmente llegaron a la mesa.
Sergey: aquí está- sonriendo y abrazándola con un brazo de forma orgullosa- la estrella del escuadrón- su familia sabía a que se dedicaba Sergey.
Yulia: buenas noches- con una sonrisa encantadora, todos respondieron de forma cordial.
Sergey: esta es mi hermosa esposa, Inessa- era una mujer con un tono más suave pero aún pelirrojo, se veía de unos 35 años, muy hermosa y delicada.
Yulia: un placer- saludándola con un beso en la mejilla
Inessa: el placer es mío Yulia, hemos oído maravillas de ti- sonriéndole de forma dulce- Sergey siempre nos habla de ti, pero nunca mencionó que eras tan bella y joven.
Sergey: no es tan joven- riendo- tendrá 19 en febrero
Inessa: pero si es una niña- algo sorprendida
Sergey: tan dramática como siempre mi amor... este es el celebrado- presentándole a un muchacho pelirrojo y simpático, era casi de la misma altura de Sergey. Yulia notó la mirada del muchacho en ella, reconoció esa mirada, es la misma que ella le daría a una chica atractiva, pero no dijo nada- se llama Alexei, es mi hijo mayor.
Yulia: felicidades- amablemente
Alexei: muchas gracias- tomando su mano y besando el dorso. Yulia sintió algo de incomodidad por su acción, Sergey lo notó y la apartó un poco, para luego preguntar:
Sergey: y tu hermana?
Alexei: está con Arseni en el bar, dijo que volvería pronto- sentándose de nuevo
Sergey: Arseni...- dijo con algo de irritación
Tomaron asiento después de que le presentó a todas las personas en la mesa. Conversó con algunos, evitando la mirada libidinosa de Alexei, no incomodaba, pero la irritaba. Le agradó particularmente el hermano de Sergey, Dorien, pues el hombre era muy entendido en muchos temas que le interesaban a Yulia, le pareció un hombre muy ameno.
Dorien: definitivamente Mozart y Vivalti son mejores
Yulia: Bach es de lejos mucho más talentoso- bebiendo su champán
Dorien: no creó ningún ritmo en particular
Yulia: pero perfeccionó el ritmo de la fuga, y déjeme decirle que no es nada fácil, es un ritmo complejo, demasiado diría yo, ni siquiera a Mozart le gustaba componerlo, además creó la mejor pieza musical de la historia...
Ambos a unísono: la misa en si menor- el hombre río satisfecho.
Dorien: pero que muchacha ni más agradable!- recargándose en el espaldar
Sergey: es toda una cajita de sorpresas eh- viendo cómo detrás de la morena se acercaban su hija y Arseni.
?: buenas noches- Yulia ni se percató de la presencia de la chica, pues estaba muy entretenida con la charla que Dorien y ella estaban teniendo.
Sergey: dónde estabas cariño?
?: en el bar con Arseni
Sergey: bien... déjame presentarte a una persona especial para mí- viendo que la morena seguía hablando con Dorien- Yulia- esta volteó de inmediato hacia su líder- te presento a Elena, mi princesita- ignorando por completo a Arseni.
La morena volteó y vió a una chica pelirroja, el color de su pelo era diferente al de su familia, era un rojo intenso y sangriento, se veía joven, como de la misma de edad de Yulia o algo así, tenía un cuerpo despampanante, que resaltaba aún más con el vestido que llevaba puesto, tenía un escote relativamente atrevido, era hasta medio muslo, dejando al aire esas sensuales piernas, sus ojos llamaron la atención de Yulia, eran verdes, pero un verde diferente que daba paz, mezclados con algo de gris, una nariz fina, unos labios muy lindos y delicados, toda esa perfección mezclada con unas pequitas, que le daban un toque tierno e inocente, todo eso sumado por un perfume que embriagaba a cualquiera.
Yulia: buenas noches- parándose a saludar de beso a esa despampanante mujer.
Elena: buenas noches- con una sonrisa por demás hermosa, que dejaba ver sus adorables hoyuelos. Saludó de la misma forma a Yulia.
Apreciando a la muchacha de la que tanto hablaba su padre, una morena muy hermosa, con unos ojos azules intensos, que de cierta forma sintió que la penetraban, una nariz respingona, unos labios que se veían apetecibles, aún más con ese labial rojo, ese pelo oscuro, corto y alborotado, pero estilizado que la caracterizaba tanto, con un cuerpo bien formado, que claramente se podía ver con su atuendo, esa mini falda que dejaba ver sus hermosas piernas, y esa blusa corta que dejaba su tonificado abdomen al aire, mostrando esa sensual perforación en su ombligo, junto a un escote que resaltaba sus firmes atributos, los cuales no eran sumamente grandes, pero lo suficientemente llamativos, con un delicioso perfume que era inconfundible.
Sergey: no sabía que traerías compañía Lena- mirando a Arseni de reojo, quién exploraba el cuerpo de la morena a detalle con su vista.
Elena: ah sí- quitando su mirada de Yulia y respondiendo- Arseni quiso acompañarme
Sergey: espero hayas consultado con Alexei, es su fiesta al fin y al cabo.
Elena: claro, no tuvo problema- mirando a su hermano con una ceja levantada y tomando asiento frente a la morena, junto a Arseni.
Alexei: ehm, sí... consultó conmigo, le dije que no era problema papá
Arseni: espero no le moleste señor Katin- dijo el muchacho de pelo rubio, era atractivo para muchas mujeres seguro, pero Yulia lo analizaba, había algo que no le cuadraba, más allá del claro desagrado que le tenía Sergey.
Sergey: mientras mi princesa esté tranquila, no me interesa- sin mirarlo
Elena: papá!- la morena analizaba la situación con detenimiento, pues ya a simple vista, pudo notar que ella era una chica muy consentida y Sergey era muy celoso con ella, pero le cumplía sus caprichos, claramente.
Sergey: las cosas como son- bebiendo su trago
Inessa: amor...- mirándolo con reproche
Sergey: Yulia, te quedarás a dormir acá, verdad?
Yulia: no, iré a casa
Sasha: no me parece que conduzcas tan tarde Yul- su castaño amigo opinó, un hombre que sin duda era muy guapo, pero intimidante.
Yulia: veré que hago- mirándolo seriamente, pues no le gustaba que le digan que hacer.
Sergey: aparte de que bebiste- sonriendo por su actitud
Yulia: una copa de champán? Esperemos que no me arresten por estar tan ebria entonces- dijo sonriendo levemente.
La pelirroja la observaba, esa sonrisa le pareció muy tierna, pues estaba un tanto seria.
Sergey: siempre lo he dicho- riendo- tienes una boca muy grande, para ser tan pequeña
Inessa: por dios jajaajaj no es tan pequeña, es casi del tamaño de Lena- tomando de su copa- por cierto Lena, Yulia es un año mayor que tú eh.
Elena: oh, estás muy joven para estar en todo- haciendo unas señas con sus manos- esto... no?
Yulia: no lo creo... entonces recién saldrás del colegio este año- cambiando de tema, no le gustaba hablar mucho de su trabajo.
Elena: así es
Sergey: mi pequeña piensa estudiar psicología- besando su frente
Yulia: y por qué?
Elena: me gusta analizar a las personas, cada una es un mundo, unos más difíciles de leer que otros, pero no es imposible
Yulia: no creo que se pueda leer a todo el mundo, la gente no siempre es lo que aparenta
Elena: creo que hay ciertas personas que les gusta crear muchos muros y barreras, pero es cuestión de saber cómo derribarlos.
Yulia: hay muros que simplemente no pueden ser derribados- bebiendo lo último de su copa
Elena: créeme cuando te digo que soy una persona persistente- la morena rió un poco y sacó un cigarrillo para luego ponerlo entre sus labios y encenderlo, dándole una larga jalada y fijando su mirada en la pelirroja nuevamente. Por más hermosa que le parecía, no podía hacer nada con ella, no sólo por ser hija de Sergey, pero porque probablemente era heterosexual y apenas salía del colegio.
Yulia: interesante- expulsando el humo
Arseni: así es, será la mejor psicóloga- besando su mejilla
Yulia: sin duda- riendo un poco y sabiendo que el tipo estaba marcando territorio- desde hace cuánto se conocen?
Arseni: dos años- mirando su escote descaradamente y luego subiendo su vista para toparse con la mirada seria de la morena.
Elena: bueno, por un año y medio fuimos amigos, luego me pidió ser su novia.
Yulia: cómo se conocieron?- esta vez mirando a la pelirroja
Lena: ehm, en la prepa
Yulia: oh... entonces se graduarán juntos
Sergey: no, él se graduó hace tres años, lo que quiere decir que es mucho mayor que Lena.
Arseni: sólo le llevo tres años Sergey, no es para tanto
Sergey: señor Katin para ti- con un tono muy serio- no es tu edad lo que me molesta, sino el hecho de que no tengas metas en la vida, quiero lo mejor para mi hija y claramente tú no eres eso.
Arseni: ella es muy feliz a mi lado- molesto
Sergey: claro que sí- sarcásticamente
Arseni: estoy pensando en mis metas, claramente una de ellas no es ser parte de la mafia y joder mi vida por siempre- todos quedaron callados, pues nadie le hablaba así a Sergey y mucho menos alguien como Arseni. La mirada de Sergey se tornó a una de furia.
Sergey: lárgate de mi casa ahora mismo- la morena estaba expectante a la situación
Arseni: perfecto, prefiero eso a estar con una persona que destruye la vida de gente como ellos- refiriéndose a Sasha y Yulia- a tan temprana edad!
Elena: Arseni!!- mirándolo con enojo
Arseni: sabes que es cierto!- todos voltearon a ver la escena, pues los gritos se empezaron a hacer más claros entre la música
Sergey: QUE TE LARGUES!- parándose y golpeando la mesa, dos hombres vestidos de negro se acercaron a la mesa para asegurarse que todo esté bien.
Arseni: me iré con Lena- calmándose al ver a los hombres- vamos
Elena: no, vete y ya no hagas más drama
Arseni: no puedo creer que estés defendiendo a tu padre sabiendo perfectamente que lo que digo es cierto!
Yulia: el no le jodió la vida a nadie- controlando la molestia que sentía en ese momento, pues ella no lo veía así, lo veía como una ayuda que les dió, no tuvieron la fortuna de nacer en una familia normal y tranquila- cada uno escoge su camino, si no sabes de lo que hablas, te sugiero que cierres la boca, así no te ves tan estúpido- levantándose para alejarse de ahí.
Sergey la observó con orgullo, pues sabía a lo que la morena se refería y para él era una alivio saber que ella no lo veía como un villano, más bien le tenía gratitud, aunque le escondía algunas cosas a Yulia.
Los hombres de Sergey se acercaron a Arseni y lo escoltaron hasta la salida.
Por otro lado estaba la pelirroja, se sorprendió por la forma en la que Yulia defendió a su padre y a ella misma, con altura y firmeza.
La morena estaba en el bar, sirviéndose su tercer vaso de vodka, a medida que bebía, pensaba en lo que acababa de ocurrir, ella no lo admitía, pero las palabras "les jodió la vida a una corta edad" resonaban en su cabeza, ella estaba agradecida con Sergey por todo lo que hizo por ella, pero le hubiera gustado que su vida tome otro rumbo... a lo mejor una más... normal quizás.
Elena: que pensativa- sentándose a su lado. La morena fijó su vista en ella y le sonrió.
Yulia: un poco- terminando su trago y pidiendo otro
Elena: en que pensabas?- pidiendo un trago
Yulia: no deberías saberlo? vas a ser psicóloga- riendo un poco
Elena: psicóloga, no psíquica Yulia- riendo y bebiendo su trago de un sorbo
Yulia: cierto... no deberías beber, apenas tienes 17 Elena- tomando el suyo de un trago
Elena: llámame Lena... y tendré 18 pronto- sonriendo
Yulia: ya veo- terminándose otro vaso
Lena: no deberías beber tanto si no piensas quedarte
Yulia: no debería hacer muchas cosas Lena, pero aquí estoy
Lena: te afectó lo que dijo Arseni- afirmándoselo
Yulia: no
Lena: por eso estás bebiendo
Yulia: bebo porque me gusta y lo que tu novio dijo no me interesa en absoluto.
Lena: mmm... no te gusta abrirte mucho no?
Yulia: pensé que eras persistente- sonriendo de medio lado
Lena: sólo no quiero presionar
?: que bueno encontrarte de nuevo- era la muchacha de hace unas horas atrás
Yulia: me estabas buscando?- sonriendo de forma coqueta, lo cuál hipnotizó a la pelirroja
?: tienes compañía por lo visto- mirando a Lena
Yulia: sólo hablamos
?: la fiesta ya se acaba, quieres irte conmigo?
Yulia: por supuesto- parándose y tomando sus cosas- bueno Lena, un placer conocerte- besando su mejilla
Lena: igualmente, diviértete- sonriéndole y alejándose. Su último comentario dejó algo confundida a la morena, pero decidió no darle importancia. Se despidió de todos, para luego irse a la casa de la muchacha. Al entrar se besaron con desesperación y pasión, dirigió a Yulia a su habitación y empezaron a tener una sesión desenfrenada de sexo salvaje.
La morena se despertó en la madrugada, la chica la tenía abrazada de la cintura, lo cuál la incomodaba, así que se apartó con cuidado, para poder levantarse y vestirse, la pasó demasiado bien, pero no como para verla de nuevo, no le apetecía.
Al llegar a su apartamento, lo primero que hizo fue ducharse y luego tomar algo para el dolor de cabeza, hizo su desayuno, el cuál constaba de cereal con leche y cualquier fruta, si no había fruta, simplemente no se sentía satisfecha. Como a las 10am recibió un mensaje de Sergey, donde le pedía que vaya a su casa a recoger los detalles del siguiente operativo. La morena dió un suspiro y se vistió para salir, se puso una camiseta sin mangas roja y unos shorts negros. Subió a su auto con rumbo a la casa de su líder, en el camino escuchaba música tranquila, pues sus oídos se rehusaban a escuchar sonidos fuertes. El tráfico realmente estaba en su punto, ella sólo se inquietaba y maldecía, tocaba el claxon como si eso fuese a quitar a todos los autos de su camino. Por fin pudo llegar a la mansión Katin, los hombres de la entrada ya la conocían, así que simplemente abrieron las rejas sin decir nada, se estacionó frente a la puerta, vió a los dos hombres armados que siempre la resguardan, los saludó y tocó el timbre, esperó unos segundos y la sirvienta le abrió la puerta.
Sirvienta: señorita Yulia que bueno verla por aquí- sonriente
Yulia: Dora sólo dime Yulia- riendo un poco
Dora: es que me parecerá una falta de respeto
Yulia: *suspira* bien, como quieras
Dora: pase
La morena entró y escuchaba risas y voces en la sala principal
Yulia: dónde está Sergey?
Dora: en la sala principal, desayunando con su familia señorita
Yulia se dirigió donde le dijo Dora, mientras más se acercaba, más fuerte se escuchaban la risas, una vez que llegó, observó a toda la familia Katin desayunando, en cuanto Sergey la vió y le dedicó una sonrisa.
Sergey: Yul!- todos voltearon a verla
Yulia: buen día- viendo a todos y deteniendo su mirada en Lena por unos segundos
Inessa: hija! Siéntate por favor, debes tener hambre
Yulia: no gracias, ya comí- amablemente
Sergey: qué comiste?
Yulia: cereal
Sergey: eso no es desayuno completo, siéntate con nosotros
Yulia: estoy llena, pero gracias
Alexei: te ves muy hermosa- sonriendo de forma coqueta
Yulia: gracias- riéndose por el intento de conquistarla
Sergey: ah sí por cierto, estas son mis sobrinas- señalando a las tres chicas que estaban al lado de Lena- Tanya, Nadenka y Zenya, no te las presenté anoche porque Dios sabe donde estaban metidas estas muchachas.
Yulia: hola- eran muy lindas, Tanya era castaña de ojos grises, Nadenka tenía el pelo negro con ojos verdes y Zenya era rubia de ojos celestes, claramente no eran hermanas, aunque tenían similitudes. Todas la saludaron cortésmente.
Dorien: ohhh pero aquí está la mujer más interesante que he conocido- dijo entrando a la sala y viendo Yulia
Yulia: buen día Dorien
Dorien: buen día pequeña- saludándola con un abrazo, a lo que la morena respondió torpemente, dándole palmaditas en la espalda, no le gustaba que la toquen mucho, no era nada personal, pero no le gustaba que invadan su espacio- desayunamos?- jalándola hacia la mesa, Lena sólo reía, pues notaba su incomodidad.
Yulia: no gracias
Dorien: es lo mínimo que me debes después de haberme callado la boca ayer en nuestro debate de Bach y Mozart no?- la morena suspiró y accedió. Lastimosamente el único lugar libre era al lado de Alexei, quien no dejaba de mirarla.
Tomó asiento y conversó con todos, notó que Zenya la observaba ocasionalmente.
Alexei: y... tu trabajo te permite tener novio?
Sergey: Alexei, por Dios
Yulia: está bien Sergey- miró a Alexei y dijo para si misma "es ahora o nunca"- sí se me permite, pero yo prefiero no envolverme con nadie, prefiero encuentros de una noche, pero lamento decirte que...- Lena la miraba con bastante atención- exclusivamente con mujeres- sonriéndole
Tanya: jajaajajaj lo acaban de batear- la morena la miró y rió un poco, pues le pareció una chica muy ocurrente
Alexei: tal vez dices eso porque no has estado con un hombre que sepa tratarte
Sergey: Alexei!- mirando con reproche
Yulia: no te preocupes Sergey, tu hijo es una persona curiosa- riendo- créeme cuando te digo Alexei... he estado con tres hombres en toda mi vida y eso fue más que suficiente para saber que las mujeres son mejores- mirando involuntariamente a Lena- en todo aspecto- la pelirroja se ruborizó por lo sucedido, entonces la morena decidió mirar hacia su taza, que ya estaba vacía.
Inessa: discúlpalo, a veces no mide sus palabras
Yulia: no se preocupe señora Katina, no me molesta
Sergey: bueno, yo me la llevo antes de que sigan interrogándola- parándose
Yulia: gracias, provecho y con permiso- sonriendo
Lena: provecho- sonriendo de la misma forma
La morena se retiró junto a Sergey directo a su despacho.
Sergey: veamos- sentándose y buscando entre sus papeles- aquí está- abriendo un sobre color madera- necesito que hagas una pequeña visita a nuestro escuadrón en San Petersburgo
Yulia: qué sucedió?
Sergey: hay un soplón- entregándole unas fotos, en las cuales se podía apreciar a dos hombres hablando en un callejón y en la otra uno de los hombres le daba un maletín metálico al otro.
Yulia: Akim?- reconociendo al sujeto de la foto
Sergey: así es, necesito que averigües que trama y que había en el maletín
Yulia:  bien, llevaré a Sasha conmigo
Sergey: por supuesto
Yulia: bien, algo más?
Sergey: sí- apoyándose en el escritorio- Lena es mi princesita, Yul
Yulia: lo sé
Sergey: quiero que mantengas un ojo en el tipo de ayer, Arseni, no confío en que se quedará quieto
Yulia: temes que le haga daño?
Arseni: algo así, préstale mucha atención, cualquier movimiento irregular, me lo dices y yo me encargo
Yulia: claro, mañana partiremos a San Peter, estimo que volveremos en dos o tres días máximo, tenme la información sobre Arseni lista para cuando vuelva y yo haré cargo de que no haga nada
Sergey: perfecto, ten mucho cuidado eh
La morena salió del despacho y se encontró con Zenya.
Zenya: hola Yulia
Yulia: hola
Zenya: harás algo mañana? Las chicas y yo iremos a un antro y queremos que vengas- mirándola de pies a cabeza
Yulia: estaré en San Peter mañana, pero gracias por la oferta eh- sonriendo de forma coqueta
Zenya: oh, bueno será para la próxima, aunque dudo que las chicas puedan, así que sólo seremos tú- acercándose un poco más- y yo
Yulia no era idiota, captaba sus indirectas al instante, la chica era muy linda, lo empezó a considerar, pero el hecho de que sea familia de Sergey la incomodaba.
Yulia: ya veremos- justo salió Sergey del despacho
Sergey: vaya, vaya, ten cuidado Zenya, ella tiene una buena fama de romper corazones sin piedad- riendo un poco- y tú también ten cuidado Yul, su padre es peor que yo- la morena miró a Sergey y luego a Zenya, quién no le despegaba los ojos por nada del mundo.
Zenya: sólo hablábamos tío
Sergey: todas hablan con Yulia querida- Lena y Tanya iban subiendo las gradas
Tanya: tú no pierdes el tiempo Zen- Lena las observaba sin decir nada
Sergey: descuida, por lo visto Yulia tampoco- riendo
Yulia: ya me voy- riendo un poco. Se despidió de Sergey, luego de Zenya, ésta movió su rostro un poco, para que el beso que tenía que llegar a su mejilla, llegue a la comisura de sus labios, cosa que no pasó desapercibida por Tanya y Lena, mucho menos Sergey.
Zenya: adiós- Yulia sólo negó levemente con la cabeza para luego acercarse a Tanya y despedirse. Al llegar a Lena, ambas se sonrieron y la morena se acercó a darle un beso en la mejilla, Lena aprovechó para susurrar algo a su oído...
Lena: parece que traes a todos los Katin flechados- la morena se separó y le dió la misma sonrisa coqueta que le dió a Zenya hace unos minutos.
Sergey: ah no, esa no- parándose al lado de su hija y abrazándola- quítale las garras de encima Volkova, ya veo que le estás dando esa sonrisita descarada.
Yulia: descuida, hasta luego Lena- la pelirroja sólo le dió una sonrisa adorable y la vió desaparecer.
ME AVISAN QUE LES PARECIÓ, DISFRUTEN 💜

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