8: Sábado

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Por fin el sábado había llegado y Jeongwoo se encontraba nervioso, pues saldría con Haruto ese día, en la mañana no vio al chico pues el viernes salió del campus camino a casa de sus padres ya que vivía cerca de la ciudad. Así que quedaron de verse en un lugar de comida japonesa a las 5 de la tarde. Jaehyuk por otro lado se encontraba durmiendo placidamente en su cama mientras que el pequeño Jeongwoo se encontraba dando vueltas entre su ropa y su cama.

— Tengo un problema.

¿Ahora que paso?

— No tengo ropa —mencionó como si realmente fuera una urgencia.

¿En serio? —escuchó las risas de su mejor amigo—. Ahorita voy para allá.

— Gracias, no toques, la puerta está abierta.

No tardó ni 5 minutos y Yedam ya estaba afuera de la habitación de Jeongwoo. Entró y se encontró con un desastre en la cama del chico y Jeongwoo en pijama

— ¿Por qué tienes un desastre en tu cama? —preguntó con los ojos demasiado abiertos y las manos en la frente, sin duda su mejor amigo era un desastre.

— Es que no sé que ropa usar.

— Jeongwoo solo es una simple salida, tranquilo —se acercó a la cama del chico y rápido escogió ropa decente para él—. Toma, vete a bañar y te pones esto, rápido no querrás hacer esperar a Haruto.

Y como predijo, su mejor amigo se metió a bañar rápido, mientras esperaba se dedicó a observar a quien supuso era Jaehyuk y notó que era un chico demasiado apuesto con rasgos masculinos marcados y que no se veía como un chico tierno, sino como un chico atractivo a la vista femenina y masculina.

Yedam había salido del closet con solo 14 años, recordaba que había sido duro para él hacerlo debido a que sus padres eran de mente cerrada en ese entonces. 

Lo habían corrido de su casa y no dudó en ir a la de Jeongwoo de inmediato, ahí supo quienes eran sus amigos de verdad y al parecer solo Jeongwoo lo era, ya que fue quien le abrió las puertas de su casa esa tarde. Sus padres lo habían recibido tan calidamente que volvió a creer que existían las personas buenas en el mundo, la familia Park fue su soporte durante esos días hasta que al pasar una semana sus padres tocaron a la puerta de los Park para pedirle perdón. Él tardó en aceptar, pero la señora Park le dijo que perdonara a sus padres y eso lo hizo regresar con ellos.

Dejo de pensar en ello y suspiró.

Siguió observando el rostro de Jaehyuk, sin duda el chico era jodidamente guapo, pero no tanto como Doyoung, su hermano menor. Yedam había notado que había caído rendido ante eso chico y sus encantos, ya que no era tonto y notaba el obvio coqueteo del chico con él. Pronto sus pensamientos se disiparon cuando escuchó el sonido de la puerta del baño abrirse.

— Jeongwoo te ves lindo —exclamó tratando de no hacer ruido para no despertar a Jaehyuk.

— ¿Tú crees? —asintió.

— Seguro a Haruto le encantas así.

— Hey, deja de insinuar esas cosas —el leve sonrojo no pasó desapercibido para ambos, ya que Jeongwoo sentía el calor en sus mejillas y Yedam lo estaba observando fijamente.









[.....]

Haruto se encontraba con su mejor amigo en casa de sus padres pidiendo ayuda para salir, Doyoung estaba cansado de ver a Haruto cambiarse varias veces la ropa y probándose la misma con camiseta con diferente camisa.

— Joder, ya decidete Ruto —rodó los ojos al ver a Haruto con la misma camiseta blanca debajo de diferente camisa—. Ponte el maldito suéter azul con rojo con esos jeans negros que tienes.

— Sí, señor —se burló de su amigo, pero acató la orden que le dio Doyoung y se vistió como le dijo.

— Wow, te ves wow —respondió en cuanto lo escuchó hablarle.

Sabía que su mejor amigo era guapo pero no imaginaba que vistiendolo así con ese suéter y esos jeans se vería así de guapo

— ¿Sí? —asintió Doyoung y este se paró.

— Bueno viejo, tú tienes que irte a tu cita y yo a dormir.

— No es ninguna cita —frunció el ceño.

— ¿Entonces que es?

— Em...Salida de amigos —relajó el ceño y sonrió.

— Sí claro —rodó los ojos y suspiró. Haruto era un hombre complicado a veces.







[.....]

Ya eran las 5 de la tarde en punto y Jeongwoo se encontraba casi corriendo al lugar donde habían acordado verse, sentía que se vería mal si llegaba tarde.

— Haruto —saludó al chico quien se encontraba en la puerta esperándolo.

— Jeongwoo —sonrió con una de sus mejores sonrisas.

— ¿Tienes mucho esperando? 

— No, recién llego —negó con la cabeza e invitó al chico a pasar con un ademán—. Entra tú primero.

— Gracias Haruto

— De nada Jeongwoo —le sonrió y el chico también.

Jeongwoo entró al restaurante japonés siendo seguido por Haruto, en ese momento se escuchó I love you haciendo que ambos chicos rieran mientras se dirigían a una mesa. El ambiente estaba tranquilo, en el lugar estaban poniendo canciones de 2NE1, ordenaron sushi y ramen para comer.

— Comeback home es mi canción favorita —mencionó Jeongwoo.

— ¿En serio? —preguntó con la boca llena. Recibió un regaño del contrario por aquello y luego rieron por eso.

— Sí —asintió y se escuchó el Comeback home de CL—. Come baby baby, come come baby baby...—se calló ya que notó que Haruto dejó de comer para escucharlo cantar.

— ¿Por qué te detienes? Te ves feliz cantando —confundido preguntó Haruto quien se limitaba a observar la belleza que emanaba Jeongwoo.

— ¿En serio? —preguntó mirando su sushi.

— Sí, incluso te ves lindo —dijo lo último con voz baja para que no lo escuchara.

Entonces Jeongwoo se atoró con el sushi empezando a toser y llamando la atención de todos mientras Haruto le decía que se calmara. Jeongwoo si había escuchado a Haruto y de la impresión se atoró con el sushi.





Roomies [HaJeongwoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora