Roomies [HaJeongwoo]

5: Rivales

Era martes a medio día, los tres habían acabado sus clases ya y se encontraban sentados en la cafetería escuchando a Haruto pronunciar "L elephant est grand" varias veces.

— Creo que tu coreano está bien.

— Pero está hablando en francés —Jaehyuk habló confundido.

— Tengo hambre —mencionó Jeongwoo.

— ¿Qué quieres comer? Yo invito —ambos chicos hablaron al mismo tiempo causando confusión en el chico.

— Emmm, una malteada de fresa y un muffin —pronunció con cierto temor.

— Ok —ambos chicos mencionaron y se pararon—. ¿Qué pretendes?

— Basta —Haru agitó la cabeza—. Dejemos de sincronizarnos.

— ¿Qué pretendes con Jeongwoo? —frunció el ceño.

— ¿Qué pretendes tú? —entrecerraron los ojos y se miraron fríamente.

— Nada que tú no pretendas.

Ambos bufaron y ordenaron lo que quería Jeongwoo, de paso ellos ordenaron lo que querían comer, dividieron el pago de lo de Jeongwoo y caminaron hacia la mesa donde el chico los esperaba con una sonrisa.

— Una malteada de fresa y un muffin para su excelencia —lo último lo dijo en japonés y ninguno de los chicos lo entendió pero dejaron de lado aquello para ponerse a comer.

Comieron en silencio, un silencio no tan incómodo pero relajante, la cafetería poco a poco fue llenándose de gente. A lo lejos Jeongwoo vio a Yedam y no dudó en llamarlo.

— ¡Yedam! —sonrió y se paró para que el chico lo viera.

— Hey —saludó a Jeongwoo y se sentó a su lado.

— Chicos, él es Yedam, mi mejor amigo —presentó Jeongwoo a su mejor amigo ante sus roomies.

— Hola chicos, Bang Yedam —estiró su mano.

— Yoon Jaehyuk —tomó la mano del chico.

— Watanabe Haruto —estrechó su mano con Yedam.

— ¿Eres japonés? —de inmediato se asombro, el contrario asintió—. Cool, mi roomie también es japonés.

— ¿En serio? —asintió—. ¿De que parte?

— Prefectura de Mié o algo así me dijo —le restó importancia y suspiró—. Que cool es que seas de Japón, a Jeongwoo le gustan las cosas japonesas —mencionó provocando que el japonés sintiera un leve sonrojo en sus mejillas.

— Yedam —habló entre dientes—. A ti también te gustan —codeó a su amigo y este solo frunció el ceño.

[.....]

[Tú]

Ya estoy afuera de tu habitación

Doyoung tocó la puerta tratando de no hacerlo fuerte, la puerta casi de inmediato fue abierta dejando ver a un chico con las orejas algo grandes.

 — ¿Está Yedam?

— Sí —se hizo a un lado—. Pasa.

— Mi nombre es Doyoung.

— Soy Mashiho —finalmente le sonrió—. Pasa Doyoung.

— Gracias —acató la casi orden y entró.

— Yedam se está cambiando —se sentó a su lado—. Dijo que saldría con un lindo chico.

— Oh —Doyoung chilló internamente, su crush lo había llamado lindo.

— Mashih...o...Doyoung —salió Yedam del baño con la toalla en la cabeza.

— Yedam —volteó al escuchar su nombre, el chico se veía genial con ropa casual, los ojos de Doyoung no dudaron en tornarse brillosos—. Te envié un mensaje, ¿lo viste?

— Aún no, estaba cambiándome —revisó su celular y en efecto, Doyoung le había enviado un mensaje.

— Mashiho me dejó pasar.

— Me lo imaginaba —habló entre dientes—. ¿Nos vamos?

— Sí —colocó la toalla en el perchero y salieron de la habitación.

— ¿Vamos a la cafetería? 

— Me parece bien.

Caminaron en silencio hacia la cafetería, Doyoung se sentía nervioso pues estaba con el chico que le gustaba en lo que al parecer era una cita. Yedam por su lado se sentía inquieto y algo nervioso, era la primera vez que un chico lo hacía sentir con ese sentimiento raro.

— Te ves bien hoy —mencionó para romper el hielo.

— Tú también te ves bien, Doyoung.

[.....]

— Me iré a bañar chicos.

— Claro —ambos chicos mencionaron al mismo tiempo haciendo que en respuesta a esto ambos fruncieran el ceño.

Jeongwoo mientras se rió y se metió al baño, una vez abierta la llave Haruto bajó de su cama y se paró en frente de Jaehyuk.

— Dime que es lo que pretendes con Jeongwoo.

— ¿Tú que pretendes? —se levantó de la cama y suspiró dejando a un lado su libro.

— Jeongwoo me gusta, pretendo enamorarlo.

— Oh sorpresa, a mi también me gusta —frunció el ceño y se acercó a Haruto.

— Entonces esto es un competencia —negó—. No, Jeongwoo no es un objeto.

— Te propongo algo, cada quien es libre de conquistar a Jeongwoo —mencionó acercándose más al chico—. Pero ninguno puede estropear los planes del otro, seremos limpios.

— Me parece bien —dijo después de analizarlo—. ¿Así que puedo tener las citas que yo quiera con él?

— Sí, pero con una condición, no quedarse a solas con él.

— Trato —extendió su mano.

— Trato —sonrió. 

— A partir de hoy tú y yo somos rivales.

El ruido de la puerta hizo que ambos se alejaran, se trataba de Jeongwoo saliendo de bañarse, salió con la toalla en los hombros y dejó ver sus dientes porque sonrió.

— ¿Tengo algo en la cara? —negaron ambos. Jeongwoo preguntó ya que los chicos lo quedaron viendo.

Como siempre, en mis historias no puede faltar un otaku

Espero les guste como se va desarrollando el triangulo.