💚𝕯í𝖆 1❤️

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Mejor tarde que nunca.

💚𝕯í𝖆 1❤️
►SECUNDARIA◄
►FIESTA DE TOKEN◄


Era la fiesta de cumpleaños de Token. Cumplía 17 años y había decidido invitar a todos sus compañeros y muchos otros chicos del colegio a una magnífica y enorme fiesta en su casa. La fiesta incluía alcohol, algo que había comenzado a ser recurrente en las fiestas desde los 15 años gracias a la no tan magnífica idea que Stan Marsh había tenido (Kyle se enojó con su SBF cuando apareció en su cumpleaños número 15 con una botella de Vodka, iniciando así la tradición del curso de las fiestas con alcohol).

Cabe aclarar que no todos sus compañeros fueron invitados a la fiesta realmente. En los arbustos cercanos a la casa de Token se encontraba un chico castaño de huesos anchos vestido con un traje negro y unos binoculares que dejaban ver sus ojos heterocromos por el otro extremo del aparato.

— Butters, ¡Butters! ¿Estás ahí?— la respuesta tardó unos segundos en llegar.

— ¿Eric? ¿Dónde estás?— se escuchó del otro lado del auricular al chico.

— ¿¡Estás borracho!? ¡Carajo, Butters! ¡Carajo!— Eric había ideado un plan infalible para infiltrarse en la fiesta de su "amigo" Token, pero la única persona en la que podía confiar para el trabajo, había terminado bajo los efectos del alcohol.— Debo entrar.—

Dejó todo su equipo escondido en el arbusto donde se encontraba y rodeó la gran casa. Llegando a la parte de atrás, se dio cuenta que entrar no iba a ser tan difícil como había pensado. Sus compañeros estaban todos pasados de alcohol y el ventanal de la casa estaba abierto (aunque realmente habían quitado el vidrio para evitar accidentes, pero Eric Cartman no se fijó en ese detalle).

Eric se adentró a la casa, y así fue que comenzó la verdadera fiesta.

Kyle no tomaba, se negaba a hacerlo. Estaba sentado junto a la mesa de las botanas cuando vio a Eric acercarse. No emitió comentario. Si el gordo no le hablaba, prefería no iniciar una innecesaria pelea que llegaría lejos. Pero Eric sí le habló.

— ¡Hola judío estúpido!— siempre tan él.

— ...— Eric miró a su amigo esperando una respuesta. Kyle, lo más tranquilo que pudo, aunque gritando por la música, le respondió finalmente:— Hola, Culón—.

— ¿Por qué tan seco, Khal? ¡Es noche de fiesta!— Por una vez en la vida, tenía que admitir que Eric tenía razón.

— Stan— , respondió sin más. Aunque fueran Súper mejores amigos, Kyle no podía evitar sentirse molesto con él.

— ¿El hippie? ¿La jodió desde tan temprano? ¡JA, me hubiera gustado verlo!—. Kyle lo miró mal.

— ¿Tu no vas a tomar? Digo, ya que siempre eres el primero en seguirle el juego... — dijo tratando de cambiar de tema.

— Cosas médicas— respondió resignado. Eric siempre hacía lo que quería, pero su médico lo mantenía asustado para que él le hiciera caso. Le explicó que si tomaba mucho alcohol, en pocos años no iba a poder consumir más comida mexicana, por lo tanto, no comer nunca más en el restaurante Casa Bonita. Y Eric prefirió mil veces más la comida por sobre el alcohol.

— Ah... — . Ambos quedaron en silencio, con la música horriblemente fuerte de fondo.

Fue cuando Kenny apareció de quién sabe dónde, fumando. Eric tomó el canuto y le dio una pitada.

—¡Oye, pobre!—, le gritó el gordo a su amigo.— ¿Tienes otro?— Kyle lo miró, pero nuevamente prefirió no decir nada. Kenny se acercó y sacó del bolsillo de su pantalón una pequeña caja que correspondía al campo de marihuana del papá de Stan, "Granjas Tegridad", uso un pequeño encendedor, y le entregó el porro a su amigo antes de seguir su camino por la fiesta. Luego de acabar, tiró el sobrante al piso.— Y dime judío, ¿Qué hizo el hippie esta vez?— Cartman se veía considerablemente más... ligero y confiado al habla. Cuando Kyle quiso darse cuenta, tenía al castaño colgado en su hombro.

— Hey, hey... distancia Cartman— eso solo hizo que el chico se le pegara más.— ¿¡Qué haces, culo gordo!?— pero Eric no respondió, solo lo tomó de la mano y llevó al pelirrojo a la pista.

—¡Disfruta la noche, Khal!—. Definitivamente al chico le habían pegado demasiado rápido los efectos de aquello que había fumado. Comenzó a sonar una canción nada más y nada menos de Britney Spears, oh oh. Eric soltó al pelirrojo y se quitó su chaqueta y camiseta y volvió a agarrar al chico, comenzando a bailar empujando no tan levemente a la gente que lo rodeaba, y tratando de guiar a Kyle, abriéndose paso hasta quedar en el medio de la pista.

—¡¿Pero qué crees que haces culo gordo!? ¡Suéltame!

—Deberían sacarte esa arena que tienes en tu vagina Khaaal— contestó el chico mientras continuaba moviéndose al ritmo de la canción. Kyle miraba hacia todos lados buscando a alguno de sus amigos, pero ni Stan, ni Kenny, ni Butters parecían estar cerca. No le quedó otra alternativa que intentar seguirle el paso al castaño mientras pasaba la vergüenza de su vida. Cuando volvió la vista a su "compañero de baile", Eric tenía un vaso en la mano.— Toma judío, quítate esa arena de la vagina— Kyle le quitó el vaso, pero no bebió lo que claramente era alcohol, solo lo alejó de Cartman. Pero sorprendentemente el chico ya tenía otro vaso en su mano.

Cuando quiso darse cuenta, Kyle estaba bailando al ritmo de Sexy and I Know It, pero Eric no se encontraba cerca. Kyle estaba bailando. Bailando solo. Era como un chico más de aquellos que disfrutaban la fiesta. Aunque por un momento se detuvo, muy internamente agradecía a su amigo por lo que había logrado, y siguió bailando.

No fue hasta dos horas después que volvieron a verse (al menos, que Kyle volvió a ver al gordo). A diferencia del inicio de la fiesta, ahora Eric estaba borrachisimo.

A la mierda el médico— pensó Kyle.

— Hey Khaaaaaaal, te vi allí bailandooooo ¿¡Quién te quitó la arena de la vagina!? Felicidaaades— el gordo se volvió a tirar encima suyo, pero Khal ya no intentó quitárselo de encima, siquiera tenía caso intentarlo.

— Gracias, Cartman— gritó para que el chico lo escuchara. Realmente le debía una.

— ¿Gracias? ¿Por qué?— rió y le acercó un vaso.— ¿Quieres?— Kyle aceptó ya con más confianza, aún sabiendo que era alcohol.

Resultó ser Vodka, otra vez. Kyle lo probó y definitivamente confirmó su odio por aquella bebida alcohólica.

Sorry for party rocking comenzó a sonar en los parlantes de la casa. Allí todo el mundo se descontroló.


QUERÍA ACLARA QUE, TERMINADA LA SEMANA, VOY A SACAR BONUS DE ALGUNOS DÍAS. 
Espero que les haya gustado. Aunque acá no es una relación romántica, me pareció interesante porque representé algunas cosas que me pasan en las fiestas xD (digamos que soy el Kyle de este día primero).

𝒦𝒴𝑀𝒜𝒩 𝒲𝐸𝐸𝒦 𝟤𝟢𝟤𝟢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora