hace tiempo había un emperador y una Emperatriz, ellos se casaron a una edad muy joven.
no fue ni por amor ni por cariño, solo fue un matrimonio político. El joven emperador Tuvo una hija con su Emperatriz, esta niña le trajo alegría a esos seres si...
Claude se encontraba viendo a su pequeña hija en una cuna, la princesa Ambrosine solo se quedaba viendo a los juguetes fijamente.
La princesa al sentir que la estaban mirando se dió la vuelta, viendo a su padre, este la seguía mirando fijamente a los ojos.
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La princesa Ambrosine al sentir esta mirada tan penetrarte, comenzó a llorar. La emperatriz Rocelia al sentir que su hija estaba llorando se levantó de dónde estaba sentada y se acercó a esta y la cargo entre sus brazos y le dijo a claude.
- Claude, no te puedes quedar viendo a la niña así, no ves que la asustaste. -
Dijo Rocelia mientras se reía levemente, al ver que Claude solo se quedaba parado indignado por la situación.
Ambrosine al ver la esprecion de su padre comenzó a reírse.
Claude sonrió levemente por la situación, y este dijo.
- Parece que a mi hija le doy mas risa que miedo -
Rocelia no puedo aguantar las carcajadas por lo que acaba de decir Claude, y la pequeña princesa no se quedó atrás con las risas.
Pero algo sorprendente sucedió y fue que escucharon las risas de alguien más, y estás provenían de nadie más que Claude que también se encontraba riéndose de la situación.
Ambrosine al escuchar a su padre reír extendió sus brazos para que esté la cargarse.
- Claude, parece que Ambrosine quiere que la cargues -
Dijo Rocelia mientras se reía levemente. Claude acepto gustoso de cargar a su hija. La tomó entre sus brazos y con su dedo tocó la punta de la nariz de Ambrosine.
- Ambrosine es linda cierto Claude -
- claro que es linda tiene mi sangre -
Dijo claude con soberbia y orgullo, mientras que Rocelia se le quedó mirando con una cara que no se podía leer.
- como tú digas Claude-
Ambrosine al ver el pelo de claude, no pudo evitar jalarlo. Claude al sentir el jalón de pelo miro a su hija, y está se lo quedó viendo con una cara inocente mientras se reí, Claude suspiro al saber que no podía hacer nada contra ella y solo la dejo que siguiera jalando de su pelo.
Rocelia se seguía riendo de la situación y dijo.
- si es verdad se parece mucho a ti -
Los sirvientes solo podían escuchar las risas afuera de la habitación, oyendo como la familia real era feliz.
Las risas de aquella familia se podía oír entre los pasillos llenado el lugar de alegría.
