The Last Chance

Capítulo 2 - Estoy dispuesto ha convertirme en principe

Leon encendió una fogata con ramas y rocas para asar el animal cazado por su hija, a pesar de que era muy pequeña para llenar el estómago, lo disfrutaron al máximo ya que provocar fuego fue lo que más se le dificulto.

— Nunca he entendido el clima de este país. Ayer estaba lloviendo a cantaros y hoy está completamente despejado — Hablo Leon mientras degustaba de la ardilla —.

— Este país es raro —.

Después de terminar de comer, ellos simplemente se quedaron sentados admirando los árboles, el cielo y los pájaros que cruzaban por él.

— Debemos seguir avanzando, tu madre debe estar muy preocupada — Cheryl asintió y ambos se pusieron en marcha en el auto —.

Cheryl comenzó a mirar por la ventana del copiloto, más bien a razonar lo que había perdido: su casa, su escuela, todo. Pero no le tomo mucha importancia ya que nunca fue muy apegada a lo material y no tenía amigos ni amigas, ya que la marginaban por ser hija de alguien con un estándar económico mayor que los demás.

— Sabes… — Dijo Leon — Creo que lo que más extrañare, si esto no se acaba pronto, serán los cigarros. Me relajaban — Cheryl abrió la parte delantera de su mochila y saco una cajetilla de cigarros y se la entregó a su padre, el la miro, detuvo el auto y luego dijo enojado — ¿De dónde sacaste esto? —.

— No se lo digas a mamá, pero el abuelo me pedía que se los comprara a escondidas —.

— ¿Pero tú nunca probaste ninguno? — Ella negó, y el asintió dejándolos en la parte superior del volante — Por eso el viejo nunca mejoro — Analizo Leon —.

— Qué más da, si de igual forma iba a morir —.

— Tienes razón, es mejor disfrutar lo último que te queda de vida —.

— Él era feliz fumando — Ambos asintieron y siguieron el camino en un silencio agradable, el ambiente ya no era incomodo como antes —.

— ¿Qué más tienes en tu mochila? — Pregunto Leon —.

— Emm… — Dijo Cheryl abriendo su mochila — Aparte de lo que echaste, tengo… un corta-uñas, pasta dental pero olvide el cepillo en casa… mmm también un frasco con alcohol para las heridas, lo iba usar para limpiar mi mesa de la escuela que sin querer derramé tinta y me dijeron que si no la limpiaba me suspendería pero no creo que pase — Rio y luego continuo — Un Colgate para llaves de Spiderman… y eso —.

— Puf, llevas puras estupideces — Se burló su padre —.

— Perdóname — Dijo burlona — No sabía que el mundo se iba a acabar —.

Ambos rieron y eso hizo que el camino fuera más ‘’divertido’’ y menos latoso. Para que el tiempo pasara más rápido comenzaron a contar anécdotas y Cheryl se enteró como su madre y su padre se conoció. A pesar de ser de mundos opuestos, el destino los junto e hizo que sus imperfecciones encajaran perfectamente.

Leon le conto como nació la historia de amor con su madre.

Era una mañana de otoño, el viento estaba agradable pero de vez en cuando te golpeaba suavemente la cara. Ese mismo día había terminado con mi novia, Lindsay, estaba algo devastado, pero no era algo que un par de cervezas no pudiera arreglar, fui a un bar conocido como ‘’El pequeño Bill’’, el bar no estaba muy lleno ya que eran alrededor de las 12:00 AM, yo pedí una cerveza irlandesa, todavía recuerdo su marca ‘’ Guinness’’. Yo ya iba en la segunda ronda cuando una belleza latina se posa a mi lado con un libro de átomos, mi primera impresión fue: chica linda de bellos ojos misteriosos, inteligente y gran culo. Ella ni siquiera me miro simplemente pidió un jugo de naranja, luego abrió su libro y mientras esperaba comenzó a leer ese aburrido libro, yo me acerque más a ella y le dije: