Un monstruo... me lo encuentro todos los días.
Siempre en la misma extensión de tierra...
Cuando llego me ahorca con sus largos dedos y me quita la corona.
Se vuelve la desesperación de salir de su opresión...
Su aroma es tan familiar, pero en el ya no queda casi nada.
Se ha convertido en aquel que acecha en medio de las hiervas.
Con su melosa voz me atrae, me tira... me conserva.
Él sabe las reglas del juego... es un demonio muy listo...
Su rostro se me hace conocido, pero en el ya no queda casi nada.
Las mariposas lo cubren, como capa que esconde tu cuerpo...
¡Cuidado!... la bestia busca presas...
Que de tanto en tanto se van marchitando.
¿Dónde quedo aquella bestia que se volvía príncipe?
El recuerdo del príncipe que se volvió bestia...
¿Habrá retorno de un alma corrompida?...
Es lo distorsionado dentro de un mundo de rosas.
Es la satisfacción del macabro que abuso de él.
El nombre que una vez olvide... puedo encontrar en este la pesadez.
No es motivo para morir... tampoco de llorar...
Solo de prepararse para cuando me toque...
Convertirme en lo que es mi padre.
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Poemario |•¿tu aqui?, ¿de nuevo?•|
PoesíaEncontre en la poesia el dolor enmarcado. Aun cuando mis obras se perdian entre la destruccion de la ira. Aun cuando mis escritos eran odiados por personas que apreciaba. Despues de que nadie los quisiera leer, despues de amarlos como la almohada q...
