Capítulo 5

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Cualquiera, en su condición, luego de un viaje tan largo, tratando negocios, habría apoyado la cabeza en la cama y dormido plácidamente hasta altas horas del siguiente día, sin embargo estaba seguro que nadie, o por lo menos no era casual que alguien se encontrase con una muchacha sola, observándole a mitad de la noche, que ademas cayera de un caballo y se largara sin siquiera presentar una explicación, aunque con una presentación le bastaba.
Estaba casi amaneciendo y el no había pegado un ojo, no por la falta de sueño, sino porque no podía dejar de pensar en ella ¿quien era? Y ¿que quería? Y lo peor era que cuando cerraba los ojos para poder dormir venia a su mente la imagen de aquellos ojos observándolo, cosa que lograba que el abriera los propios y intentara pensar en otra cosa, pero nuevamente venían preguntas sobre ella y volvía a lo mismo, solo cuando el primer rayo de luz entro por la ventana, Marcus ya exhausto se pudo quedar dormido.

¡Eso había estado cerca!, cuando llego a su casa, intentando hacer el menor ruido, llevo al caballo a la caballeriza para poder así dirigirse a su habitación, y cuando casi lo había logrado y se encontraba escalando el árbol, una pequeña rama se quebró y cayo golpeando la ventana de abajo que tenia la mala suerte de ser la de su hermano.
David tenia un raro temor a las alturas, un poco exagerado, a su parecer, por lo que había pedido que se le prepare una habitación en la planta baja, y cuando la ramita choco contra el vidrio, Sara sintió por segunda ves en la noche que estaba en problemas, por lo que con torpeza y rapidez logro terminar de subir hacia su balcón y esconderse para escuchar como dos segundos después las ventanas de abajo se abrían y su hermano suspiraba, para después volver a cerrarlas.
No sabia distinguir si el suspiro de su hermano fue de alivio al no ver a nadie o de alivio y pesar de saber que ella ya había regresado, ella esperaba que fuese la primera porque si no era así, al siguiente día estaría en problemas, aunque pensándolo bien, ya lo estaba, sabia muy bien que Marcus le había visto la cara y que la reconocería en cualquier lugar, pero esperaba que el lo pasase por alto, ya que no estaba segura de que escusa dar si llegase a preguntarle, porque declararle su enamoramiento a primera vista comenzaba, por alguna razón, a pareserle una mala idea.
Se adentro a su habitación y se acomodo para poder dormir, estaba cansada y adolorida, al parecer el susto de ser descubierta en plena aventura la había echo olvidarse del dolor de su caída, pero ahora que se encontraba acostada y relajada su cuerpo le indicaba claramente que la caída había dolido y mucho, esperaba no tener cardenales visibles al siguiente día y que el dolor menguase un poco, porque no sabría que escusa darle a su hermano si preguntaba.
<<Que hermosos ojos>> pensó suspirando y dando vueltas en la cama, le gustaría poder tenerlos solo para ella, y sin poner objeción al cansancio de su cuerpo, se quedo dormida pensando en aquel hermoso hombre que no dejaba de mirarla con intensidad y que le hacia suspirar con locura, después de todo si creía que podía morir por falta de aire...
A la mañana siguiente Sara se levanto a desayunar con sus huesos un poco entumecidos por el dolor, sin embargo sabiendo que era su culpa por ser tan terca, se mantuvo sin quejarse e intento mantener su rostro impasible para no mostrar atravez de muecas, lo que en realidad estaba sintiendo.
David la observo entrar al comedor en silencio y cuando el iba a decir algo ella se adelanto.
-buen día y lo siento- dijo un poco apurada y sintiéndose tonta por dejar salir las palabras de manera atropellada.
-buen día- contesto el de forma tranquila-¿porque lo sientes?
-la cena de ayer, me asuste ante la posibilidad de pasar vergüenza y simplemente la e pagado al enojarme contigo-dijo de forma lastimera, como si realmente lo sintiera, cosa que no era del todo mentira, sentía haber echo pasar mal a su hermano, pero para nada se había asustado por lo de la cena.
- esta bien, yo te debería haber preguntado antes-contesto el, ella asintió con la cabeza y comenzó a comer en silencio, cuando se dio cuenta de que su hermano la miraba intensamente
-¿que tengo?-pregunto a la defensiba
-nada solo me preguntaba a donde te habías dirigido anoche, espero que no te ayas metido en problemas Sara- dijo el, logrando que Sara abriera aun mas su grandes ojos
-yo solo fui a dar un paseo-contesto intentando parecer convincente en su escusa
-suena muy lógico un paseo, de media noche y con mi caballo que no te conoce de nada, pudiste haberte lastimado, agradezco que Piers sea manso, sino, no se que hubiese pasado- <<si supiera como le dolía su posadera>>
-¿Piers se llama tu caballo?-pregunto intentando distraerlo para no tener que dar mas explicaciones
-no te rías-amenazo el- le puse nombre cuando era chico ya que lo he tenido desde que era un potrillo y yo tenia unos ocho años, creo que mi idea de ponerle nombre a un caballo aun no estaban muy desarrolladas, aun así se que es lo que estas intentando y no funcionara, quiero saber a donde estuviste anoche- dijo el de forma mas severa, a Sara no le quedo mas remedio que contarle todo excepto por algún que otro detalle nada importante, como lo fue la caída.
Si el tenia ganas de matarla era poco, no podía creer que ella halla echo lo que hizo, tendría que haberla detenido o por lo menos seguido cuando la vio bajar del árbol, estaba pensando seria mente la posibilidad de cerrar aquellos ventanales de la habitación de su hermana con llave o cortar aquel árbol para que ella no pudiese bajar por el, ¿pero que culpa tenia el árbol de que su hermana fuera tan necia y terca? Ninguna.
Aun así, respiro hondo y le hizo prometer de que no iba a volver a hacerlo jamas.

Un Sueño De Amor... #2 En otra app (Dreame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora