𝘂𝗻𝗼

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—entonces por eso debes decirle a tus padres que pasarás el fin de semana en mi casa, ¿entiendes, jeon? —preguntó el rubio trazando líneas en una hoja refiriéndose al plan que le estaba contando— así podrías ir a la fiesta el viernes por la noche.

—ya, ¿pero y si mi madre llama a la tuya? no creo que funcione, jimin. —tomó la hoja y la arrugó, lanzándola a la basura y acertando de lleno, ganándose varias miradas de sus compañeras, las cuáles quiso ignorar— en fin supongo que...

el maestro entró al aula arreglando su corbata y dejando varios papeles sobre el escritorio haciendo a los alumnos callar. por favor que no sea un examen sorpresa. Jeongguk estaría jodido si era así. por suerte, el hombre trajeado encendió la pantalla del proyector y volteó hacia ellos.

—vaya, que callados estáis hoy. —rió dando una vista a todo el salón— bien como veo que nadie habla, comenzaré con la clase.

jeongguk se acomodó en su asiento cruzándose de brazos. las clases de biología no le disgustaban, todo lo contrario: le gustaba aprender toda la teoría y descubrir el porqué de las funciones de los organismos y demás. pero era pésimo en los exámenes, no había forma de que entendiera una sola pregunta ni era capaz de explicarse.

—...por lo que el trabajo se entregará en un mes, tenéis tiempo suficiente. —cerró el portátil— podéis utilizar el resto de la clase para elegir a vuestra pareja de trabajo e ir avanzando con el temario.

jeongguk miró a su amigo, suplicándole ayuda con la mirada porque no se había enterado ni de lo que el maestro dijo, ni de lo que había que hacer, ¿tanto se había perdido en sus pensamientos? al parecer sí.

—búscate una pareja para el proyecto, jeon, y entrégalo en un mes. —resumió.

—¿irás conmigo, no?

—ni de broma. —rió, sin gracia para el pelinegro— ambos sabemos lo malo que eres en la asignatura y no quiero arriesgar mi trimestre. no te ofendas. —advirtió, consciente del semblante ofendido de su amigo— pero es cierto.

jeongguk bufó. ya le iba todo mal y apenas empezaba el día: no podría ir a fiesta el viernes por la noche, no se había enterado de la clase y además no tenía a nadie con quien trabajar en el proyecto. ¡me cago en la asignatura de mierda! lo que faltaba es que ahora suspenda este trimestre ¡vamos, piensa algo!

—¿por qué no pruebas a ir junto Hyejin? ella es realmente buena en la asignatura. —señaló hacia el grupo de chicas a su derecha.

—paso. —dijo al instante— ya sabes lo que pasó la última vez que hice un trabajo con una chica, ¡pensó que estábamos saliendo! hasta comenzó a llamarme oppa, no gracias.

park rió escandalosamente recordando aquellos hechos. hyejin se ilusionó demasiado por ser la "pareja" de jeongguk en un simple proyecto de economía, que difundió por todo el instituto su supuesto noviazgo al cuál el pelinegro ni había accedido.

jeongguk observó todo el salón en busca de alguien. ¿jackson? no, ese tipo y yo compartimos las mismas neuronas. ¿jihyo? es inteligente, pero ya está pillada. ¿doyoung? ¡ni de coña! será inteligente pero su sonrisa da miedo.

su mirada entonces se paró en el chico del fondo del salón. ¿cómo se llamaba? ¿yangi? ¿yunki? si alguna vez escuchó su nombre, seguro fue en el recuento de asistencia en algunas clases. recordaba haberlo visto por los pasillos o en la clase de música. era fácil de reconocer por su cabello completamente blanco, pero era incapaz de recordar su nombre. además ese chico no decía palabra alguna, nunca, y ni si quiera le llamaban la atención. pero parecía inteligente.

arrastrando su silla, jeongguk se incorporó avanzando hacia el final de la clase, guardando sus manos en sus bolsillos.

—ey. —llamó, sin respuesta alguna, de hecho el peli blanco ni se inmutó.

tomó asiento a su lado, volteando la silla más cercana y apoyando sus brazos en el respaldo de ésta. se percató de los audífonos del contrario y se los sacó alertándolo.

—¿qué te pasa? —habló entonces, irritado, lo que sorprendió al peli negro.

¿de qué va este? bueno qué más da, necesito aprobar la asignatura, así que...

—el profe dice que vamos juntos en el proyecto. —mintió— ¿cuándo empezamos?

—¿no tengo otra opción? —suspiró bajando la mirada, mas no por timidez, sino porqué él habría preferido hacer el trabajo por su cuenta.

—no. —negó Jeongguk saliéndose con la suya.

—está bien, supongo. —accedió a lo que el moreno sonrió con sorna.

 —accedió a lo que el moreno sonrió con sorna

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classmates ✦ kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora