jeongguk y yoongi deben realizar un proyecto de biología. ¿el problema? jeongguk debe buscarse un compañero para el proyecto y no tiene otra opción que recurrir a yoongi, el antisocial de clase.
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📝 : capítulos breves.
📝 : minúsc...
desde que yoongi conoció a Jeongguk se podría decir que su día a día dejó de ser tan monótono. ya no pasaba tanto tiempo solo como antes, estaba más animado y sus días resultaban menos pesados junto a él. estaba agradecido de que a pesar de ser solo compañeros de clase, Jeon hubiera seguido a su lado hasta ahora. y no solo eso, también había entablado nuevas amistades con chaeyoung y seokjin, del club de música.
sin embargo, tenía algo de miedo. miedo de que jeongguk se cansara de él y lo apartara. más de una vez lo había pensado, era inevitable no hacerlo tras sus anteriores "amistades". si eso llegara a suceder, sería complicado olvidarse de él. sobre todo porque creía que estas últimas semanas había desarrollado sentimientos por él.
—hey. —se vio sobresaltado al escuchar la voz de jeon frente a él. se encontraba con la respiración agitada y una capa de sudor cubriendo su cuerpo— ¿estás bien? no has dado ni una sola vuelta a la pista y casi te da un ataque.
en efecto, yoongi no pudo correr más de un minuto en clase de educación física porque comenzó a faltarle el aire enseguida, por lo que tomó asiento en las gradas.
—casi me muero ahí. —se abanicó como pudo intentando regular su temperatura— soy asmático. no soy un atleta de primera clase como tú. —se justificó.
jeon rió mientras tomaba asiento a su lado y le ofrecía beber de su botella. se quedaron en silencio varios minutos mientras que jeongguk tomaba aire al haber terminado recién las cincuenta vueltas a la pista.
—¡que asco, Jeon! usa tu propia toalla. —exclamó al ver como éste ocupaba la toalla de Yoongi para retirarse el sudor.
—¿asco el qué? —ignoró sus quejas, acercándose a él y haciendo como si no lo hubiera escuchado.
—tú, ¿qué va a ser sino? —golpeó, sin apenas hacer fuerza, el pecho del contrario por la repentina cercanía.
lo que no esperaba es que Jeongguk lo atrajera hacia él para abrazarlo, mientras que yoongi hacía lo posible por escaparse del contrario.
—¡suéltame! —rió intentando escabullirse, cosa que no conseguía al tener tan poca fuerza física. jeongguk reía por los intentos fallidos de yoongi por escapar y por cómo éste reía por la impotencia.
—creo que ya me he secado lo suficiente. —dijo jeon soltando y separándose de yoongi— ¿quieres una toalla? estás un poco sucio. —ofreció a propósito.
la campana de cambio de clase sonó antes de que yoongi tuviera tiempo de responder.
—tienes suerte de que ahora tengamos una hora libre. —advirtió Min.
—¿por qué?
—¿cómo que por qué? —se señaló a sí mismo recalcando cómo se encontraba su uniforme de deporte.
minutos después, tras haber recogido sus pertenencias y haber tomado una ducha en los vestuarios del gimnasio, se dirigieron a la cafetería, tomando asiento junto a su grupo de amigos.
chaeyoung observaba a jeongguk y yoongi mientras tomaba su almuerzo. desde que se habían sentado no habían salido de su burbuja. yoongi compartía su almuerzo con el más alto, dándole de su comida con sus cubiertos y entregándole el brick de leche de plátano que venía en el menú. por su parte, jeongguk no apartaba la mirada de min y reía cada vez que éste le contaba algo, de vez en cuando se acercaba a él para decirle alguna cosa que chae no alcanzaba a oír, pero que hacía a yoongi avergonzarse. era lindo verlos juntos, pero no precisamente delante de su comida.
—ay, los tortolitos. —comentó Jimin, a lo que chaeyoung rió.
—cállate, park. —Jeongguk le sacó el dedo y volvió a lo suyo.
—¿pueden ser más obvios? —susurró chae a jimin.
—no creo.
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