chapter 8.

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Decir que Mark y yo no hemos hecho nada desde lo ocurrido en las duchas, sería mentir de una manera muy descarada. Pero el hecho de que no hayamos pasado de besuquearnos y tocarnos por encima de las ropas en el cuarto de la limpieza, en dos largas semanas, está consumiéndome por dentro.

Ambos somos personas ocupadas, por lo tanto, hasta vernos después de clase es una tarea un tanto jodida. El único rato en el que podemos estar juntos son esos 20 minutos que nos quedan de descanso después de comer, tiempo que aprovechamos lo mejor que podemos. Y por "lo mejor" me sigo refiriendo a manoseos y besos, porque al parecer la idea de hacerlo en el instituto sigue siendo un "no" directo para Mark.

El verlo continuamente en los pasillos del instituto, hablando tranquilamente con otros estudiantes, o observarlo en sus entrenamientos con sus compañeros de equipo y no poder acercarme y sencillamente comerle la boca, me está matando de una manera que nunca creía posible. La atracción que siento por el chico ha resultado ser bastante más fuerte de lo que creía, y solo hace mas que aumentar cada vez que nuestros labios se rozan.

Observarlo en la otra esquina de la larga mesa, con su pulcro uniforme perfectamente planchado, mientras recita las quejas del equipo de futbol frente al resto de los representantes, está haciendo que en estos momentos mi sangre corra un poco más rápido de lo normal hacia cierta zona. No me gusta meter presión, y definitivamente no me gustaría que me vieran como alguien "necesitado", pero casi 20 días de solo manoseos y alguna que otra paja están haciéndome sentir más sediento de sexo de lo que lo he estado nunca.

Los recuerdos de esa noche aparecen en mi mente velozmente, empeorando el estado de mi entrepierna. Sus gemidos, sus manos sobre mí, su aliento sobre mi cuello, y los choques entre los dos sudados cuerpos que crearon una melodía casi bendecida por los mismos dio-

—Lee Haechan, es tu turno.

—¿Eh? —digo volviendo a la realidad.

—Tu turno, ya sabes, para lo que hemos venido todos los delegados —me apremia Yeri, la presidenta del grupo. —Levántate y comenta las quejas de esta semana de tu curso.

—Yo... eh... —observo a Mark que me mira interrogante, como preguntándome en qué estaba pensando.

—Yo lo haré —dice Renjun levantándose a mi lado, representante de la clase B de nuestro curso. Me da una mirada de "me debes una" a lo que yo le doy una sonrisa de agradecimiento un tanto avergonzada.

Una vez acabada la reunión, mientras todos recogen sus pertenencias y van saliendo de la sala poco a poco, Yeri se dirige a mí en voz alta.

—Estabas un poco en las nubes esta tarde —suelta con un deje de molestia. —Que no vuelva a pasar, aquí no venimos nadie a perder el tiempo.

—Sí Yeri, lo siento —respondo acachando la cabeza.

Mark observa la escena desde su posición, aún recogiendo.

—¿Sabes qué? Me iba a encargar yo, pero así que te sirva de reprimenda.

Levanto mi cabeza asustado al escuchar el tono de su voz.

—Tú vas a encargarte de escribir la presentación para la entrega de premios a la excelencia de este año.

—¿Qué? —digo sorprendido.

—Y Mark te ayudará.

—¿Qué? —se escucha un grito desde detrás de Yeri. —¿Por qué yo?

Si las miradas mataran, estoy seguro que Mark ya estaría muerto.

—Porque eres el segundo representante de la clase de último año, y yo estoy ocupada con otras cosas —Yeri observa su reloj y vuelve a levantar su mirada hacia nosotros. —Estamos a miércoles, hacedlo como queráis pero lo necesito para el viernes. Confío en vosotros chicos.

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⏰ Última actualización: Oct 20, 2020 ⏰

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𝑰'𝒎 𝒂 𝒇𝒐𝒐𝒍 𝒕𝒐 𝒘𝒂𝒏𝒕 𝒚𝒐𝒖  [ markhyuck ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora