あ; 𝐅̲𝐄̲𝐀𝐑 ৡ 𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠𝐜𝐡𝐞𝐨𝐥 ｡+⸙͎.ˇ

1O

SeungCheol estaba corriendo hacia el edificio que compartia con JeongHan. Hablar con MinGyu le hizo abrir los ojos, y ahora sólo quería explicarle todo a JeongHan.

Tiró la puerta de su apartamento, le aterró no oir nada, viendo la oscuridad en la que estaba.

Corrió, buscando en todas las habitaciones, sintiendo el corazón en la garganta.

Llegó hasta la habitación que compartía con el rubio, sintiendo sus ojos cristalizarse por no encontrarlo.

Buscó en el baño de la habitación, y la razón por la que empezó a llorar y a sentir la desesperación fue ver el armario vacío sin la ropa del rubio.

Tantos meses sintiendo temor por llegar a lastimar al rubio, sintiendo temor por pensar que amaría a una persona de mierda como él.

Por primera vez sintió un temor distinto.

Sintió temor al pensar que JeongHan ya no lo amaba.

Tomó su celular y empezó a marcarle, pero nadie contestaba.

Se dió cuenta de la pequeña nota que estaba en el centro de la cama cuando estuvo a punto de llamar a WonWoo.

“Espero que encuentres a alguien que te pueda importar.”

Era todo lo que decía, sintió como si dejara de respirar. Se sintió solo en ese espacio donde solo se escuchaba su respiración agitada.

— Lo dañaste hasta que ya no pudo más. —sintió la voz de JiHoon en su cabeza.

— Te dije que lo ibas a lastimar. —ahora fue MinGyu.

— Espero que encuentres a alguien que te pueda importar. —y la voz de JeongHan fue la que hizo que se desplomara en el suelo.

— Lo siento, perdóname. —gritó con dolor mientras se sentía incompleto, sintiéndose inútil. Un imbécil.

Luego de llorar por varios minutos —media hora, para ser exactos—, miró las fotos que tenía con JeongHan en su celular, teniendo una carpeta solo para sus fotos.

Ahora arrepintiéndose de alejar a JeongHan, acorralándolo en un rincón de dolor y confusión, hasta que solo le quedó rendirse y dejarse hundir por esas palabras.

— ¿Si renuncio a ti serás feliz? —preguntó mirando una foto de JeongHan, donde se encontraba riendo, donde se veía feliz.

Tiró su celular a algún lugar de la habitación importándole poco si se rompía o no.

— Te lo mereces, imbécil. —se dijo así mismo con odio. — Me das asco, él tenía razón, nadie que me ame llegará a ser feliz.

— Tienes razón, te lo mereces. —dijo una voz en su cabeza. — Pero, ¿crees que JeongHan se lo merece?

No, JeongHan no se merecía eso. Pero por su propio miedo dañó a quién más amaba.

— Deja de ser un imbécil, y ve a pedirle perdón.

Podría hacerlo, o podría dejar que JeongHan sea feliz con una persona que si lo merezca.

— Deja de pensar estúpideces, levanta tu estúpido trasero y ve a explicarle.

Miró al balcón que tenía en su habitación.

¿Y si...?

— No seas idiota y ve por JeongHan.

Lo meditó unos minutos con los ojos cerrados.

Hasta que se decidió.

— Voy a ir por él. —dijo levantándose y empezando a correr a la casa de WonWoo.