un corazón roto

capitulo 4

-patético, patético, patético -    ya se lo ha  repetido millones de veces se considera realmente patético. Las copas de los árboles son batidas por el viento el clima esta como cuando inuyasha recibió la peor de las noticias; donde sus padres habían muerto… recuerda que estuvo deprimido por más de dos meses y el único consuelo que tuvo fue su amistad y rivalidad que mantenían. Aun que eso ya estaba en el pasado ya lo había superado. Aun así sabe que le hubiera gustado que sus padres estuvieran con él.  El día que se caso con kagome  a él también le hubiera gustado estar con su mejor amigo y presenciar el día mas feliz de su vida en el que se unía a la mujer que amaba, pero ¿Cómo hacerlo sin encontrarse frente a frente con rin?  Su mejor amigo ya se lo había perdonado, pero él se lo reprochaba. Al leer la carta que le había mandado tres meses antes de la boda suplicándole que no faltara que lo necesitaba <<<<quiero que seas mi padrino por favor>>>>>>  su celular comienza a vibrar, ha perdido la noción del tiempo, no sabe cuánto tiempo lleva ahí, lee sin mucho interés *vestirás como tigre sesshomaru, lo siento*     - qué más da,  era una cosa u  otra y eligió la que creyó conveniente.    Seis meses quizá sea tiempo suficiente para volver a ser el rey  corazón de hielo-

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Ha pasado el tiempo sesshomaru no entiende como termino vistiendo tan ridículamente sin embargo lo ha hecho, no se trata de que le guste, pues trabajo es trabajo –un año ¡maldito tramposo!-       sesshomaru maldice. ya que otra ves muso le tendió una trampa y cambio el contrato en último momento. La pantalla de su celular se ilumina, una llamada de inuyasha. ya tenía tiempo sin saber de él o más bien ignorando sus mensajes, pero esta vez algo le dijo que respondiera y sin más respondió la llamada, la voz de su amigo se escuchaba con desesperación. Algo no andaba bien

-kohaku a muerto-  apenas se escucha que puede articular las palabras. ¡Está llorando! Después de todo eran buenos amigos 

-¿de qué demonios hablas inuyasha?         Inuyasha jadea del otro lado. Apretando el teléfono con más fuerza de la requerida, no sabe cómo explicarlo, puesto que él también se acaba de enterar, pero sesshomaru debía saberlo,  puesto que todos fueron compañeros en la escuela 

-en un accidente-    murmura    -yo no supe nada hasta hace un momento cuando kanna me llamo para decírmelo… rin debe estar muy destrozada escuche a su hermana muy mal, kagome y yo saldremos para allá ¡rin nos necesita a todos! júrame que vendrás o si no juro que iré a patearte ese gran culo ¡entendiste!

Sesshomaru inhala profundo, siente que el aire le falta, no puede creer que kohaku esté muerto. Como un rayo llega el rostro de rin triste se lo imagina como la vez que inuyasha la rechazo con los ojos inundados por las lágrimas ¡debe estar mil veces peor!

-no le digas a nadie que iré, ni siquiera a rin –

-pero-

-entendiste a nadie-    sesshomaru gruñe antes de finalizar la llamada, dejándole con la palabra en la boca.

Toma el primer vuelo que saldrá. Las horas se le hacen eternas, sesshomaru no sabe cuál es el verdadero motivo de ir tan apresuradamente, lo que si sabe es que la mujer que ama debe estar sufriendo, él ira por qué es lo que le dicta el  corazón. Aunque eso signifique remover viejas heridas, ira porque ella necesita apoyo de sus amigos. Aun que él, nunca formo parte de ellos,  pero quiere verla. Aun que sea por última vez y consolarla.

El cielo esta gris, se avecina una tormenta. Apenas tuvo tiempo de llegar al sepelio, se acerca y ve las siluetas de sus compañeros y la silueta de rin, ella se ve vacía, distante, perdida en algún lugar, esta devastada. Sesshomaru duda un minuto en acercarse a ella; avanza hasta quedar frente a frente. Las miradas curiosas se posan en él y se oyen murmullos. Sabe que hablan de él y que eso se revoca a cuando decidió irse y traicionar a su amigo, llevándose con él a kikyo. Abandonando todo, huyendo como un cobarde, pero que les importa a ellos sus razones de largarse y regresar precisamente ahora. Más no para quedarse. Sus ojos cruzan miradas, ella lo ve con sorpresa 

-Rin-      sonríe con modestia, el sucumbe ante ello sabe que ahora que ha vuelto no podrá marcharse. Extiende unas rosas que ha llevado para ella…

Ella es realmente hermosa, es perfecta. A pesar de la situación por la que está atravesando no deja de ser perfecta, la ama tanto que siente que su corazón en cualquier momento se saldrá por su boca si dice una frase más.