un corazón roto

capitulo 1

Es una noche fría…  donde sesshomaru tiene clavada la mirada  a través de la ventana. Viendo la nieve caer, una sonrisa un tanto afligida  se forma en aquel rostro. Miles de pensamientos lo embargan, se reproducen una y otra vez.  Sin darle la paz que él  busca, un miserable segundo de paz es lo que anhela. 

Ella esta sonriendo y no es a él, ella le abraza y no es a él, ella le ama y no es a él, se cuestiona ¿Por qué? Cuál es la razón de no notarlo, de ignorarlo, de pasar encima de él como si nada. Como si no existiera, como si fuese invisible. ¿Por qué de tantas personas? se tuvo que fijar en ella. A sabiendas que estaba enamorada del idiota de su amigo (inuyasha). En ocasiones deseaba ser él,  para sentirse amado por esa mujer. Era una patada en el culo, el amor que profesaba por esta.  Y para arruinarle más la existencia, estaba el idiota de kohaku. Odiaba a ese imbécil con todo su ser.

Sesshomaru ríe irónicamente, limpiando esas lágrimas que recorrían sus mejillas, no puede evitar  sentir,  que le abandona otro pedazo de su alma; golpea la pared y sin darse cuenta brota en murmullos un nombre –Rin- 

Con la cabeza apoyada en la pared se  sigue torturando que tan masoquista puede llegar  a ser. No puede controlarlo desde que la conoció, años atrás,  desde que cruzaron miradas, supo que no había cabida en su vida. Vio esos ojos marrones, en marcados con sus grandes pestañas al borde del llanto, amando a otro, sufriendo por otro, como él,  la ama; sufriendo en silencio como lo hace desde hace ya mucho tiempo: lucho por no despertar esos sentimientos. Toda su vida fue gélido, pero por el contario; se clavo como una espada, en su corazón frio… dolía, dolía demasiado era una tortura ¿Cómo el gran sesshomaru podría pasar por esto? ¿Cómo era posible que sufriera por amor? Él que siempre tuvo a todas las mujeres a sus pies, que eran ellas las que se enamoraban. No él, nunca lo fue él ¿Por qué demonios esa chica se metió hasta la última fibra de su ser? 

Cierra los ojos y la ve;  perfecta…  es un ángel,  es mágica, rin es hermosa… 

Le duele, le pesa, en ese musculo llamado corazón.  Punza como todo y como nada. Y le enoja, le enoja sentirse preso de sí mismo. Los sentimientos son complicados, incluso para un ser como él.  Nunca había tenido la necesidad de preocuparse, pero ahí estaba tirado en el piso,  recargado en la pared, viendo el techo blanco, sumido en todos esos pensamientos. -¿Qué has hecho de mi?-     Baja la cabeza. Ahora solo ve el piso, Siempre ha estado orgulloso de lo que es, pero en estos momentos le pesa, convertido en un inútil en el amor.

Sesshomaru inhala profundo, hasta que respirar se hace una tarea imposible y con lentitud suelta el aire, tratando de calmarse, de sacarla de su memoria; de lo que sea que lleva dentro de sí ¿un corazón? Siempre dudo tenerlo. Ahora sin embargo no sabe que pensar.

El par de ojos color ámbar, continúan clavados en el infinito, se dirigen a la cómoda,  donde esta la única foto que se tomo junto a ella, inuyasha y todos sus amigos. Rin sonreía… siendo abrazada por el hombre que decidió amar, soltó un suspiro, sentándose en la cama. Aunque le cueste trabajo admitirlo. El mero hecho de recordarla duele, puesto que es cuando Rin aparece en su memoria, sonriéndole a alguien que no es él, su mundo se tambalea y siente celos, envidia de quien no debería -¿Por qué? ¡Maldita sea!-      el es sesshomaru y eso es suficiente, pero no basto para tenerla…. No es suficiente para alcanzarla.

-sesshomaru- 

Una voz  a su espalda le hace rodar sus ojos,  no es la que desea oír, es suave armoniosa, pero no es ella...