Capítulo 5

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Hoy decidí levantarme temprano después de mucho tiempo que en nuestras "vacaciones" no lo hacía. Y recalco la palabra vacaciones porque hemos estado metidos en líos con respecto al Orfanato desde que comenzaron. No me malinterpreten, porque es algo que decidimos hacer los cinco, pero esto nos ha traído varios problemas que mientras creemos que los superamos, salen más.

En fin. Esta mañana me arreglé rápido y tomé un desayuno ligero para llamar a Harry y decirle que nos veríamos en el centro comercial. Por supuesto, íbamos en suéter porque ya estaba comenzando a hacer frío y yo llevaba un beanie azul y Harry un gorro gris. Cuando me lo encontré lo abracé fuertemente, como si no nos hubiéramos visto en años—. Hola Harry, gracias por aceptar acompañarme—Le sonreí y él me devolvió la sonrisa.

—Sabes que no es problema, igual deseaba venir aquí y pensaba decirte que me acompañaras—. Confesó y noté su leve sonrojo.

Entramos al centro comercial y nos quedamos parados en medio de él en planta baja, sin saber por donde comenzar—. Pues...—Comencé a hablar—Quería ver algunas tiendas a ver si conseguía unas cosas que le quiero llevar a Katie esta tarde—Dije. Harry me sonrió.

—Genial, pues comencemos.

Entramos a varias tiendas y entre risas y chistes observábamos varias cosas. Tenía tiempo que no salía así, y menos con Harry. En una de las tiendas encontré lo que pensé le iba a encantar a la peque, un blog de dibujo, crayones de cera y acuarelas con un pincel—. Deberías darle este libro para colorear también—Mencionó Harry mostrándome uno.

—Si quieres puedes dárselo tú. Ella también te quiere a ti—Dije dedicándole una sonrisa. Él asintió con alegría plasmada en su rostro.

—No sé qué darle a Ellah—Confesó cuando salimos de la tienda con las cosas para Katie.

Lo pensé un poco y recordé que Harry al inicio me había dicho que también quería venir acá. Quizás era por eso—. Ellah es una niña muy inteligente... Según he podido apreciar. ¿Por qué no le regalas un libro?—Sugerí.

Él asintió varias veces y me tomó del brazo para jalarme hasta la librería que se encontraba en el piso de arriba. Entramos y me soltó para nuevamente mirarme, pero esta vez con un dejo de tristeza—. Perdón... No debí hacer eso.

Negué con la cabeza—. No hay nada que perdonar, Hazza—Se sorprendió cuando lo llamé por su apodo, a lo que seguí hablando—Vamos por el libro de Ellah.

Nos adentramos en la librería, que para nuestra sorpresa estaba vacía, solamente se encontraba la chica en la caja viendo el celular. Buscamos varios títulos y luego Harry movió un libro frente a mi cara que tenía por nombre "Buscando a Alaska"—. He escuchado que es un buen libro y es interesante.

Para ser honesto, sabía de su existencia, pero no de qué iba—. Si te parece correcto, puedes llevarlo—Comenté.

Harry asintió y aparte de ese, también decidió llevarle el primer y segundo libro de Harry Potter esperando que le gustasen. Aquí entre nosotros, Harry se había leído la saga y amaba las películas, así que tenía mucho de qué hablar con Ellah si ella comenzaba a leerse los libros.

Con todo listo, Harry pagó y salimos de la librería quedando ambos parados a un lado en el pasillo. ¿Ahora qué? ¿Nos íbamos y veíamos en la tarde en el Orfanato? No sé.

Intenté decir algo, pero Harry fue más rápido y habló primero—¿Esto es todo?—Me miró.

—Yo... Supongo que sí—Fue lo único que pude responder.

Él sonrió, pero no fue de sus sonrisas de siempre. Esta estaba acompañada por una tristeza oculta. Todo su rostro lo dejaba ver.

—Louis... Sé que no hemos hablado más de esto y-y tampoco hemos tenido tiempo de vernos como ahora—Dios, Harry ya había bajado la miraba y su voz comenzaba a fallar.

Katie TomlinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora