𝔑𝔞𝔯𝔯𝔞𝔡𝔬𝔯 𝔬𝔪𝔫𝔦𝔰𝔠𝔦𝔢𝔫𝔱𝔢
Eos estaba con la boca tan abierta que tranquilamente una mosca se podría posar sobre su lengua, beber un té y luego irse. Thot la quedó mirando y luego soltó una risa poco disimulada.
—Sabía que ibas a estar sorprendida pero esta reacción. -Thot se dió la vuelta, dándose cuenta que estaba sonriendo demaciado frente a la pequeña diosa. Toció. -Ejem, con mantenerte al tanto de que serás a partir de hoy me libra de muchas responsabilidades. Ahora ve a comer.
—Ahiri vi a cimir. -Lo burla Eos cuando reacciona a lo que dijo el morocho. —Ni de broma les creeré eso, ¿Qué quieres decir con que soy alumna? Zeus me dijo claramente que seré la que les enseñará a esos bichos.
Thot levanta una ceja y luego Eos otra vez está acorralada contra la pared, y las manos de éste al lado de su cabeza. —Tú eres la única que tonta que se cree todo lo que dice Zeus. Además no deberías faltarle el respeto así a tu profesor. Podría ir en tu contra y estarás un año más en esta escuela llena de fantasmas y dioses tontos.
Eos frunce el ceño y luego pasa por debajo del gran brazo del hombre y se cruza de brazos, él imita su acción. -Esto es una puta broma.
-Una boquita tan pequeña soltando esas barbaridades.
-Ok boomer. -Eos pone sus manos sobre su cabello y luego se muerde el labio. Thot se sintió un poco incómodo por sentir que ella se veía realmente atractiva así. Luego reaccionó que lo llamó viejo. Su mano derecha rozó el mentón de la chica, obligándola a verlo a los ojos.
-¿Qué dije recién? Soy tu profesor no me tutees. -Eos se volvió a zafar de su agarre y luego caminó, dirigiéndose a lo que sería la salida de los pasillos. -¿Dónde irás? Sabes que no tienes escapatoria. Si no haces caso, las cosas podrían salir mal no sólo para ti, si no para los otros.
-Cómo si me importaran los demás. -La diosa contesta mientras su cabeza da un giro casi notando su cara. -Hablaré con Zeus.
Thot la vio caminar con tanta delicadeza y gracia y rió por ello. Una joven tan pequeña y tan malcriada. Realmente no sabía en qué se acababa de meter.
Antes de que pueda salir, el cielo se oscureció y las nubes se volvieron grises, empezó a llover fuertemente.-¿La bebé tiene miedo de mojarse? -Thot habló, colocándose a su lado, con una media sonrisa en sus labios. Se encontraba cruzado de brazos veía de reojo a la diosa. Quien abrió la boca.
-Recién estaba tan soleado...
-Zeus. -Se coloca sobre una columna que estaba a su lado, mirando el cielo.-Parece que escuchó nuestra conservación y es una forma de decir que hoy no estará disponible. -Le contesta tratando de no reír el Dios egipcio. Por alguna razón le daba mucha comodidad estar cerca de la pequeña diosa, le daba gracia y curiosidad todas las reacciones que hacía solo en milisegundos.
Trato de entrar en razón, no debería estar sintiendo eso, así que volvió en sí. -Como sea, ve a comer, nos vemos mañana en la clase, alumna.Eos levantó sus hombros enojada por todo lo que estaba pasando. Zeus la agarró para bromear y ahora el morocho bien formado la molesta, ¡Y será su profesor! Se giró y caminó hacia su habitación. Al parecer no tenía apetito hoy.
Giró la parrilla de la puerta y entró soltando un gran suspiro cansada. Notó que su ventana estaba abierta así que se dirigió para cerrarla, no le gustaba el aire frío en este momento.
Al acercarse notó que el Dios del inframundo estaba debajo de la lluvia.
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zeița zorilor • Kamigami no Asobi•
FanfictionEos, diosa del amanecer es llamada por Zeus para poder ayudar como es debido a la joven japonesa humana, Yui Kusanagi. Lo que ambas no sabían era que en el tema de sentimientos, se iba a complicar más las cosas.