Dark #2

Capítulo 6

"You upset me, girl, and then you kiss my lips all of a sudden I forget that I was upset, can't remember what you did, but I hate it. You know exactly what to do, so that I can't stay mad at you for too long that's wrong, but I hate it"

Hate that I love you (Rihanna ft. Ne-yo)

Suspiro, me enjugo las lágrimas y me froto la cara con las manos. Estoy triste y cansada, hace una semana que no duermo y tengo muchísimo sueño pero sé que no puedo dormirme. 

Faltan diez minutos para la medianoche.

Estoy en mi cama, envuelta en el edredón, sola. Pau está con Rachel y los demás por ahí. Están celebrando algo, aunque no me quedó muy claro el qué porque no le estaba prestando demasiada atención a Pau cuando me lo estaba explicando. 

Faltan diez minutos para mi cumpleaños.

Sí, efectivamente, dentro de diez minutos cumplo diecisiete años. Cansada, triste, destrozada. Sola. Y nadie, ni si quiera Pau,  se ha parado a pensar, "oh, el veintiocho de septiembre es el cumpleaños de Ishy, quedémonos con ella, tal vez le apetezca algo de compañía".

Suspiro de nuevo, me acomodo en la cama y me tapo la cara con el el edredón. No quiero saber nada de nadie. Yo que creía que eran mis amigos. Si me dejan tirada el día de mi cumpleaños, ¿qué clase de amigos son? Cierro los ojos con ganas de que me trague la tierra y vuelvo a suspirar.

Unos golpes en la puerta de mi habitación me sobresaltan.

-¿Quién es?- exclamo.

-Soy Kentran. ¿Puedo entrar?

Levanto las cejas, sorprendida, y tardo un instante en contestarle.

-Sí, claro, pasa- respondo mientras salgo de la cama y me pongo las zapatillas de andar por casa. Llevo un pijama verde de tela áspera, calentito, muy cómodo, y una rebeca de lana de color crema. Aunque aún ha entrado bien el invierno, hace bastante frío y apetece abrigarse.

La puerta se abre y entra Kentran con las manos a la espalda. Sonríe y se acerca a mí.

-¿Pero tú no te habías ido con los demás?- pregunto.

-Sabía que estabas sola y no sé, me apetecía hacerte una visita- dice aún sonriendo-. Feliz cumpleaños.

Se saca las manos de la espalda y veo un paquete rectangular, un poco más grande que un folio, envuelto en papel rojo de regalo. Me tapo la boca con las manos y me da un vuelco el corazón.

-No tendrías que haberte molestado...- digo. Le agradezco muchísimo el regalo, pero, ¡era su obligación molestarse! Somos amigos, yo me acuerdo de su cumpleaños y él se acuerda del mío. Me parece justo.

-Claro que tenía que molestarme- responde él con una sonrisa-. Los amigos se acuerdan del cumpleaños de sus amigos.

Lo sabía, él piensa lo mismo que yo.

Rompo el papel de regalo lentamente, casi con miedo a descubrir lo que hay debajo. Hay una caja rectangular, bastante plana, de color negro. La abro. Dentro hay un dibujo enmarcado.El marco es blanco, liso, muy elegante. El dibujo es el retrato de cuello para arriba de una chica sonriente que no es otra sino yo. Está hecho a carboncillo, en la esquina inferior derecha tiene una firma un tanto ilegible. La verdad es que me parezco bastante. Qué digo, bastante, es igual que yo. Miro, perpleja, a Kentran, que me observa con una amplia sonrisa en el rostro.

-¿Te gusta?- me pregunta.

-¡Es genial! ¿Lo has hecho tú?

Él asiente y yo vuelvo a mirar el dibujo, admirando la maestría del trazo y el realismo de mi rostro.