Disclaimer: Naruto, sus secuelas, y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto y Pierrot.
¡Cuenta regresiva de 5 capítulos hasta el 7/7, aniversario de la boda de Kakashi y Gai!
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El sonido de la televisión recibe a Kakashi en la entrada, es suave, casi demasiado lejano para escuchar algo más que el fuerte ruido de la estática y las voces empalmadas en un fondo ahogado y amontonado, descolorido, poco atractivo, si pudiera comentar algo en realidad.
Se permite suspirar cuando cierra la puerta a sus espaldas, lentamente el ruido exterior se sofoca, las pequeñas voces de mujeres hablando sobre el televisor se hacen más nítidas e intensas pero Kakashi todavía cree percibirlas a través de una gruesa capa de hojas secas o un duro e impenetrable trozo de cristal.
Kakashi no piensa en eso, sacude la cabeza un poco para alejar todas aquellas sensaciones enojosas y pesadas y se inclina un poco para quitarse el calzado a la brevedad.
Agachándose lentamente Kakashi mira el zapato abandonado en la esquina del recibidor. Una fila de tres zapatos individuales, solo los izquierdos, parecen seguir acumulando polvo al fondo del escalón.
Kakashi no los mira demasiado, su vista continúa por el pasillo, a la pequeña luz que parece asomarse como lenguas largas desde la puerta de la cocina en un brillo que ha perdido su toque dramático, que ahora casi recae en un vistazo triste y empolvado pedazo del pasado.
Se mueve entonces sobre el pasillo, lento, pero lo suficientemente fuerte para que Gai pueda notar su presencia, aunque Kakashi sabe que ciertamente no es como si Gai no lo supiera.
Solía ser diferente muchos años atrás, solía haber una extraña pelea y una rivalidad siempre brillante y apasionada cuando alguno de los dos terminaba en el departamento del otro por alguna razón.
Kakashi todavía puede verse a sí mismo en la ventana de Gai rompiendo la manija para escabullirse sin ser notado, aun es capaz de escuchar el ruido de la respiración de Gai cuando lo sorprendía a mitad de la noche, los gritos asustados, las risas espontáneas, el repiqueteo de los pies descalzos cuando eventualmente terminaban en una persecución.
El sonido de aquellos pasos suena un poco más sobre su cabeza antes de desvanecerse, yéndose lejos, guardándose en la comodidad lejana y granulada de sus recuerdos, de lo irrecuperable, de lo que con los años se hace brillante, distante.
Suspira un poco contra la imagen suspendida antes de alcanzar la puerta de la cocina y asomar la cabeza por sobre la orilla del marco para mirar.
La luz en tonos blancos brillantes alumbra la habitación contigua en un parpadeo suave, vacilante, encendiéndose y apagándose conforme las imágenes avanzaban y se oscurecían en los fragmentos de alguna película vieja y escandalosa de las que últimamente Gai ponía, insistente, casi como un viejo necio que se aferraba a un par de escenas borrosas en un intento casi absurdo por recordar.
No lo culpaba en realidad, los años pasaban de forma vaga y veloz últimamente, los días se escurrían uno a uno entre el espacio de voces casi somnolientas y las arrugas que iban aumentando y acumulándose en sus rostros como pequeñas marcas que daban fe de su edad, que respaldaban todos sus pequeños logros, las batallas, las metas, la sorprendente supervivencia.
Estaban orgullosos de envejecer, incluso si quisieran que no sucediera. Ser un ninja era un riesgo latente, ellos habrían podido morir el primer día de su primera misión, lo habrían aceptado, lo habían esperado por tantos, tantos años.

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Al final del camino [KakaGai Day 2020!]
Roman d'amourA veces, intentar algo en el ocaso de la vida parece demasiado inútil y doloroso cuando solo hay un camino lleno de arrepentimientos atrás. Pero quizá, en realidad nunca es demasiado tarde para decidir ser feliz y continuar. KakaGai Day KakaGai Day...