Capítulo 11

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Yin Mingzheng solo había regresado durante tres días, pero la atmósfera en la base y entre los civiles ya era completamente diferente.

El cambio más aparente fue la sonrisa en la cara de todos,

Especialmente cuando Shi Qing salió a jugar. Al pequeño con una habilidad curativa que trajo Yin Mingzheng le encantaba pasear por las calles.

Había mucha gente mostrando sus productos en las afueras de la base. La mayor parte fue una mezcla de basura que quedó después de que los insectos invadieron y artículos hechos por artesanos para mantener a sus familias después de mudarse a la base.

A menudo tenían un defecto como un cuerpo débil o una pierna coja que les impedía encontrar empleo como trabajador manual o soldado, por lo que solo podían pensar en otras ideas para sobrevivir.

Antes de que llegara Shi Qing, rara vez alguien se molestaba en comprar estas cosas.

Después de todo, ¿quién tenía dinero extra para gastar en adornos en estos días?

Pero Shi Qing simplemente los adoraba. Hormigas hechas de hierba, cestas tejidas de ramas y una consola de videojuegos anterior al apocalipsis que era antiguo para él.

Su boca podría decir con arrogancia "Ustedes los humanos son tan atrasados ​​cuando se trata de tecnología", pero su cuerpo trabajó sinceramente para comprarlo todo. Era como un ratoncito trabajando duro para almacenar su alijo, comprando un montón de baratijas extrañas todos los días.

Yin Mingzheng tuvo que dedicar una habitación entera en su casa no muy pequeña a la creciente colección de Shi Qing.

Los ciudadanos le dieron la bienvenida a Shi Qing no solo porque era un gran gastador, sino también por su capacidad de curación.

Aunque Shi Qing fue traído de vuelta por Yin Mingzheng, no se convirtió en parte de su escuadrón de usuarios de habilidades. Tampoco podía ser desplegado en el campo de batalla. Desde el momento en que se manifestó su habilidad, si no estaba tratando las heridas de Yin Mingzheng, estaba usando sus habilidades a cambio de bienes durante su juerga de compras.

A los ojos de muchos, consiguió el final corto del trato.

¡Esa fue una habilidad curativa!

Incluso en el escuadrón que reunió a todos los usuarios de habilidades de élite de la base, solo había un sanador.

Y dado que había un límite en cuanto a lo que podía curar, sus servicios se limitaban al personal militar. Los civiles normales ni siquiera podían ver su rostro.

Entonces apareció Shi Qing.

Este hermoso joven con una cara inocente se apresuró a aceptar cuando un vendedor ambulante le suplicó que tratara a su hijo durante su paseo diario.

Cuando Shi Qing se paró frente al niño sanado, se convirtió en una figura de Buda para muchos espectadores.

El latón de la base rápidamente se enteró de la situación y envió a un representante para que le indicara a Yin Mingzheng que vigilara más de cerca a Shi Qing. Era un usuario de habilidades, por lo que debería comportarse como tal. ¿Cómo podría desperdiciar sus poderes para sanar a los ciudadanos que contribuyeron poco a la base? Alguien con una habilidad rara como Shi Qing debería servir a toda la humanidad en su lugar.

Si fuera él de antes, Yin Mingzheng definitivamente estaría de acuerdo.

Solía ​​ser ese tipo de tonto sincero. Mientras alguien dijera que beneficiaría a todos, estaba dispuesto a hacer todos los sacrificios necesarios para que esto suceda.

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