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YoonGi: 11 años

Jimin: 11 años 


Había llegado el día, luego de tantos nervios y ansias por estar en aquella escuela llamada Hogwarts. Aquel niño de mejillas regordetas y pelo platinado se encontraba en la estación vestido con una ropa casual, un maletín con sus cosas ya compradas y un lindo gato negro de grandes ojos verdes en sus pequeños brazos.

Corrió atravesando aquella gran pared, tal y como le dijo su padre, el cual estaba ahí con él. Cuando atravesó aquella pared abrió sus ojos al encontrarse con un gran tren de vapor color negro y rojo lleno de ventanas. Justamente los estudiantes abordaron el tren y él hizo lo mismo con un poco de miedo luego de despedirse de su padre con su manita libre. Se introdujo al tren viendo lo grande que era por dentro y sentándose en uno de los asientos, solito, mirando a la ventana con aquel pequeño gato color negro, mirándolo curioso en sus pequeñas piernas.

En el otro lado del andén 9¾  el otro muchacho se encontraba aburrido al lado de su padre, simplemente lo miraba de reojo esperando que le dijera algo antes de montarse en aquella máquina de humo llena de mocosos pobres, él vestía un traje negro bastante bien vestido para un niño, pero ya era normal en él, jamás se ha imaginado como alguien inferior o un niño, por lo tanto, vestir trajes le gustaba mucho en ciertas ocasiones. Tenía dos perforaciones en sus orejas que llamaban mucho la atención de los otros padres alrededor, simplemente los ignoraba y miraba como si fueran invisibles.

—Yoongi, espero que tu comportamiento sea el adecuado, tenemos una imagen que mantener en este mundo y tú no eres la excepción. Te pido que te dejes de estupideces y te enfoques en tu futuro de ahora en adelante...—.

—No necesito que me hables.—Respondió rápidamente el muchacho interrumpiendo el discurso que probablemente le daría el mayor sobre su comportamiento.— Si estás aquí ahora conmigo es solo porque querías que la sociedad te viera como buen padre, tú y yo no mantenemos esa relación así que solo mantente callado y sonríe como siempre—.

—Mocoso insolente, no permitiré ese tipo de trato hacia mi persona. —Respondió el mayor entre dientes mirando a su hijo fijamente —Me encargaré que te llegue lo que te haga falta, no escribas a no ser que sea necesario, Yoongi... No quiero problemas. — Dijo una vez más escuchando el tren, comenzar a ser abordado para partir.

—Supongo que eso es todo lo que tienes que decir para despedirte, yo también "Te quiero papá"— Dijo el pelinegro haciendo comillas con sus dedos y agarrando sus cosas para darse la vuelta e irse.

Yoongi a poco tiempo de montarse, comenzó a desesperarse al no encontrar ninguna cabina vacía, lo cual hacía que se castigara así mismo por no montarse en el tren y dejar a su padre, solo apenas tuvo la oportunidad.

No fue hasta que caminó a la última cabina que encontró una donde solamente se ubicaba un pequeño niño que parecía de kínder con lindas mejillas sonrojadas y un gato de ojos verdes en el asiento de la cabina. El gato al verlo se erizó y sorprendió al muchacho que estaba leyendo un libro que inmediatamente volteó a verlo. 

Admitía que el niño no estaba mal, parecía como si lo dejara en una especie de trance, con las facciones delicadas que tenía, no fue hasta que sus ojos se encontraron que el menor volteó su cara sonrojado, haciendo que el otro saliera de su trance pasando a la cabina sin hablar y dejando sus cosas en los asientos. 

...

Jimin leía plácidamente uno de sus libros favoritos en cuanto sintió una presencia haciéndolo girar y encontrarse a un niño vestido de traje. Jimin se sonrojó al darse cuenta de que aquel niño lindo no le despegaba la vista de encima, su gato solo le miraba al igual que él. De un momento a otro el chico peli negro se sentó frente a él, dejando su equipaje a su lado.

Seeds of greatness| YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora