Yoongi: 11 años
Jimin: 11 años
Al día siguiente Jimin se levantó y vistió ahora con su uniforme verde, sintiendo el orgullo llenarlo en cuanto se miró al espejo. Para Jimin, Slytherin era la mejor casa y estaba muy feliz de haber quedado en esta. Justamente arreglaba su corbata cuando el mayor y más pálido de los dos despertó. Se le estaba dificultando un poco en ponérsela, pero luego de unos minutos lo logró haciendo que suspirara, se miró al espejo una vez más y peinó un poco sus cabellos con sus manitas. Luego de terminar de arreglarse, le dio comida a su gatito emocionado por su primer día de clases.
Por otro lado, Yoongi odiaba tener que despertarse temprano, y su vista no mejoró al ver al de mejillas infladas feliz como si fuera el mejor día de su vida corriendo de un lado a otro por la habitación, lanzando libros por acá y otros por allí, mientras él se quedaba solamente en la cama pensando entre levantarse o no. Al final se levantó y ya se encontraba listo esperando a su compañero para salir y cerrar la habitación, para ir a desayunar antes de su primera clase.
— Buenos días, Veela—
Jimin hizo una mueca al escuchar tal palabra, salir nuevamente de los labios del mayor y rodó los ojos antes de responder.
— Buenos días.— Dijo entre dientes, pasándole por el lado, chocando su hombro con el del contrario, caminando a paso rápido, intentando perderlo para ir a desayunar tranquilo.
El más pálido se quedó otro rato en la habitación y se fijó en las cosas de Jimin hasta que se le ocurrió una maravillosa idea mirando a su gato que dormía plácidamente.
— Crinus muto.— Su sonrisa se agrandó cuando le lanzó un conjuro, cambiándolo de color a uno verde fosforescente y rayas de colores. Jimin no podría cambiar este conjuro porque lo había bloqueado para que no se pudiera cambiar sin que él así lo quisiera, y así sin más salió de la habitación rodeándose de chicas que entre charla y preguntas lo llevaron hasta el comedor donde se sentó frente a un Jimin tranquilo sin saber lo que ahora sucedía con su gato.
El menor ya había subido y ahora comía sus tostadas con mantequilla, ignorando completamente a Yoongi en cuanto este también llegó y cuál por su horrible suerte volvió a sentarse frente a él. Todos a su alrededor aún hablaban de ellos, lo cual se le hacía incómodo y se tensaba cada vez que escuchaba la palabra "Veela".
Yoongi repasaba su horario dejando de lado la comida que había en la mesa, ignorándola completa y solamente llenando un vaso con leche.
— Pociones a primera hora con Ravenclaw, herbología a segunda hora con Gryffindor y encantamientos con Ravenclaw otra vez, a tercera hora, luego del almuerzo tenemos libre hasta las 3 de la tarde, donde veremos entrenamiento con escobas afuera con Hufflepuff. — le decía Yoongi a Jimin en voz baja mientras este asentía dándole otra mordida a su tostada con mermelada de limón. Acomodó sus lentes y le dio un sorbo a su jugo de naranja.
Luego de que todos hubieran terminado de comer, las cosas desaparecieron de la mesa, lo cual le dejó a Yoongi en claro de que era hora de ir a su primera clase, así que se levantó sin Jimin y siguió su camino solo hasta la torre de ciencias donde se encontraba el profesor Slughorn esperando a sus alumnos de primer año para su primera clase de pociones.
Ambos siguieron al grupo hasta la sala de ciencias y al llegar Jimin se sentó en un espacio vacío apartado de Yoongi y prestó atención al profesor. El lugar le parecía muy curioso, lleno de frascos y varios olores extraños provenientes de algunas sustancias que se encontraban en la mesa de muestras, los estantes estaban llenos de diferentes tipos de ingredientes que suponía aprenderían usar en el año y claramente el menor estaba emocionado al ser su primera clase.
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Seeds of greatness| YM
FanfictionEran mediados de 2005 cuando a dos pequeños niños les llegó una carta a cada uno por parte de una lechuza que marcaba y especificaba que eran bienvenidos a entrar en el colegio Hogwarts de magia y hechicería donde aprenderían a controlar sus poderes...