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Jimin: 12 años
Yoongi: 13 años

Después de ese día las cosas no cambiaron mucho o nada. Yoongi seguía siendo el mismo imbécil de siempre y su amistad no mejoró, fue como si esa noche en la casa de Yoongi jamás hubiera sucedido. Aún así, constantemente Bennu iba a la casa de Jimin, este le daba notas y dibujos para que le llevará a Yoongi.

Por su lado Yoongi guardaba cada dibujo con mucho cuidado en la gaveta de noche de su habitación bajo un hechizo para que nadie más los viera, y celaba a Bennu que tenía la libertad de ir a ver a Jimin y no él.

Ya era 1 de Septiembre y Yoongi se encontraba ansioso por llegar al tren, esta vez su padre no lo acompañó lo que agradeció infinitamente. Se dirigió al vagón donde se sentaba con Jimin a esperarlo mientras le daba semillas a Bennu, sus manos sudaban y sentía su ansias a flor de piel, claro que jamás lo demostraría y disimulaba su impaciencia mientras le cambiaba los colores de la cola a Bennu.

Con Jimin las cosas no fueron muy distintas, su padre lo acompañó a las estación del tren y a Jimin se le dibujó una tierna sonrisa en el rostro con solo ver nuevamente el tren. Se adentró a este con sus cosas y su lindo y pequeño gatito en brazos. Miró todo a su alrededor como la primera vez, con una sonrisa y llegó hasta el vagón donde se sentaba con Yoongi encontrándose con este allí. Se sentó con su gatito en sus piernas acariciandolo mientras este ronroneaba.

— Hola Yoongi—Saludó Jimin con una sonrisa mirando a Yoongi.

—Hola Veela —Dijo Yoongi fijándose que su anillo estuviera bien puesto.— ¿Me extrañaste?— Preguntó mirando fijamente a Jimin.

— Hmm, creo que mentiría si digo que no lo hice pequeño idiota— Contestó con una sonrisa burlona y retiró sus gafas para limpiarlas ya que estaban muy sucias.

—Se que siempre lo haces, si no, no te sentarías acá conmigo en vez de tus preciados amigos— Dijo el de cabellos azabache mientras le guiñaba un ojo al menor. La reacción de Jimin fue la misma de siempre, sus mejillas se tornaron rojas pero esta vez hizo una mueca y le golpeó el brazo.

— ¡Aish!...— Se quejó con mejillas levemente sonrojadas.

— Sigues siendo tú, Veela—Dijo Yoongi mirándolo fijamente para luego acercarse a él sujetar sus mejillas haciendo que lo mirará y dejar un beso en una de ellas. Park se volvió a sonrojar pero esta vez cubrió su rostro con ambas de sus manos intentando ocultar su lindo sonrojo.

— I-Idiota...—

—Bastante, pero solo contigo—sujetó a Moon y se volvió a sentar en el asiento de enfrente dejándolo frente a él. —Moon, aún no estoy muy seguro qué color ponerte esta vez —

Batió su varita y este lo hizo quedar de un color dorado brillante como el oro.

—Woa, ese color es fabuloso—

— Deberías ponerlo negro, extraño mi gatito de color negro...— Dijo Jimin quitando las manos de su rostros y mirando a su gatito ahora dorado. Yoongi y Moon voltearon a verlo y se miraron otra vez ellos.

—Miau ~ — Y seguido de una negación de Yoongi rechazaron la idea de Jimin. El de cabellos platinados rodó los ojos e hizo un hechizo poniéndole el cabello rosa fosforescente a Yoongi luego mirándolo divertido al ver que no se dio cuenta.

Yoongi siguió en lo suyo un rato hasta que una chica que iba pasando lo miró extraño, él le gritó que dejara de verlo y esta solo se burló de su cabello a lo que él rápidamente se dejó ver por el reflejo del vidrio viendo su cabello rosa. Tomó un suspiro pesado y se volteó hacia Jimin.

—Cambialo, ahora.—

Jimin miraba la situación soltando carcajadas pero cubriendo su boca con su mano.

Seeds of greatness| YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora