Capitulo 8

146 16 0
                                    

Después de un largo viaje, aunque para mi no pareció largo me pareció muy corto , él viaje en carruaje era increíble, no quería que terminara, pero habíamos llegado la casa de la abuela.

Al bajar del carruaje, vi una hermosa casa, era mas grande, y había una tranquilidad que me calmaba, cuando entramos alguien nos llamo.

- Elizabet, Dalia

- Señora por favor tiene que descansar- dijo una joven que parecía tener 17 años

Al ver de quien era esa voz, me quede perpleja, esa voz provenía de una una anciana, que parecía tener 75 años, piel tan clara, cabellos blancos, estaba llorando.

-¡Elizabet, Dalia! - dijo de nuevo, con unas lágrimas - ya llegaron mis queridas nietas

-¡¡Abuela!!- grito Elizabet - ¡Abuela no deberías estar caminando, tienes que estar en cama!

- Tranquila Elizabet, yo tengo fuerzas para poder verlas y abrazarlas- abrazo a Elizabet

-A..abuela- lo dijo llorando

-Dalia que haces ahí en silencio, ven dame un abrazo- la obedecí y le di un abrazo

-Abuela deberíamos ir a tu cuarto, tienes que descansar, estas delicada de salud

-Dalia, mi querida nieta, tus ojos cambiaron - ¿q..que? ¿a que se refiere?

-¿Abuela?-estoy confundida- ¿Qué ocurre?

-tus ojos -¿mis ojos? - antes eran sombríos, parecía que estaban en una inmensa soledad, pero ahora son cálidos, son muy hermosos mi querida nieta

-A..abuela- las lágrimas se escaparon de mis ojos, parece que la abuela se dio cuenta, de la soledad y tristeza de Dalia, ella estaba muy preocupada- ya no estoy sola abuela, me di cuenta que siempre tenia personas que me querían, esas personas preciadas, eres tú, mi padre y mi hermana

-mi nieta querida- lloro de felicidad, Elizabet también lloro, yo llore y padre quien se encontraba presente.


¿Podre evitar mi Muerte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora