🐰𝔸𝕡𝕒𝕣𝕥𝕒𝕕𝕠: 𝕊𝕖𝕘𝕦𝕟𝕕𝕠 𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝🐥

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Jungkook había estado observando a lo lejos el bienestar de su mayor desde que lo había dejado en aquel parque se sintió sumamente arrepentido por haber causado dolor en su corazón.

Dejo de salir con sus amigos sólo para observar a Jimin y velar por el, no se atrevía a pedir perdón por el temor a que lo rechace y le pida que se fuera, aunque él estaba consciente de que Jimin estaba en todo su derecho de hacerlo.

Los días pasaban y la mirada de Jimin se apagaba perdiendo su brillo característico, sabía que gran parte era su culpa, no sabía cómo solucionar aquello, se odiaba por ser tan cobarde y egoísta al no querer asumir aquel acto que también tuvo mucho que ver con él. Más doloroso fue verlo en silencio, tímido y con la mirada perdida, su chico con cada palabra del resto se cohibía ya no era el angelito que conoció, parecía que le habían quitado las alas que permitían su vuelo.

El presenció cómo juzgaban a su chiquito, había oído y visto las palabras y miradas duras.

Cuando agosto era 21 sintió un fuerte tirón en su corazón signo de un mal presagio, vio el día anterior que Ha Sungwoon le entregaba un papel a Jimin pero al estar alejado no supo que contenía. Tenía miedo por alguna razón, el mal presentimiento no lo dejo tranquilo.

A unos metros vio a Sungwon conversando con un par de chicas y chicos, corrió en su dirección y lo apartó del grupo, siendo mirado con reproche de parte del mencionado.

- Sungwoon ayer le diste un papel a Jimin, me podrías decir ¿qué es?— habló un poco nervioso

-No te puedo decir, lo siento es algo entre Jimin y yo— respondió alejándose

El pelinegro maldicio sintiendose aún más asustado y nervioso, no tenía ninguna pista de donde se encontraba el castaño.

Apresurado fue a buscarlo a sus clases extracurriculares, luego a su casa y a todos los lugares que pensaba podría estar. No lo encontró.

Sólo quedaba un lugar y ese era el parque de siempre, estaba rezando internamente de que estuviese ahí pues sentía que algo malo pasaría y no estaba listo para enfrentarlo.

Al llegar al lugar lo encontró como siempre en silencio, busco en todo el lugar y no encontró nada, se sintió totalmente desilusionado y asustado, su corazón realmente se iba salir del miedo.

De repente escucho unos sollozos apenas audibles, se acercó al lugar de donde provenía que era en la parte escondida; llena de árboles y arbustos. Se acercó y vio una pequeña figura encogida, obviamente era su angelito por sus distintivos cabellos castaños suaves y pequeña figura a la vista.

Jungkook se encogió a su altura muy cerca de él y le hablo suavemente para no asustarlo— Jimin-ssi, ¿bebe qué pasó? -

- Jungkook, ¿Qué haces aquí? – pregunto el mayor alertado y a la defensiva, intentando alejarse pero el de cabellos negros fue más rápido y agarro sus manos entrelazandolas con las suyas.

-No te alejes, por favor— se acercó limpiando las lágrimas de sus bonitos ojos— perdóname Jimin, fui un idiota, estúpido, lo que tú quieras, pero me arrepiento por haber sido un cobarde y ocasionar dolor en tu corazón— el pelinegro mostró en su mirada arrepentimiento y suplica.

-¿Estás seguro de esto?— Jimin tenía miedo volver a confiar en él y que vuelva a mentir.

-Si Jimin, muy seguro, quiero estar contigo en todo para apoyarte a ti y al bebé, Te amo y no miento— se escuchaba en su voz el silencioso ruego.

Jimin ya no tenía más que decir, él de igual forma lo amaba, además de sentir felicidad en su corazón ya que él había vuelto y regresado arrepentido del dolor causado, con el corazón lleno de amor abrazo al pelinegro sintiendo que sus lágrimas volvían a salir.

𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐠𝐨𝐬𝐭𝐨 𝐞𝐫𝐚 𝟐𝟏 🍂 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora