MI AMIGO PAIMPA

MIRANDA PERDOMO

Luego de la visita, volvimos a la universidad, donde se nos fue entregado el paciente, y durante las siguientes cuatro semanas debíamos tratarlos, tener detalles y registros para cuando se presentara un caso similar o hallar una posible cura. Éramos alrededor de 15 muchachos casi todos rondando entre los 23 y 27 años.
Una semana antes de que pudiéramos empezar con las sesiones con los pacientes, yo organice mis cosas personales, por lo que era más difícil viajar desde la ciudad hasta el centro Melew, contando con cuatro horas de diferencia; así que opte por rentar una pequeña cabaña durante los dos meses que nos habían otorgado para estar más cerca. Siempre me he destacado por ser el mejor en lo que hago, y esta no sería la excepción, por lo que obtuve un permiso para poder estar más días en el centro y estudiar mejor a mi paciente. La señorita Perdomo tiene un trastorno esquizofrenia grado 2 (desorganizado o hebefrénico) para los que no conocen este tipo de trastorno es donde el individuo sufre alteraciones espontáneas sin propósito o motivación; agitación y desinhibición. Padece de delirio, alucinaciones, comportamiento tonto o extraño, anhedonia, respuestas emocionales extrañas e inapropiadas y habla sin sentido. Los inicios reales sobre este trastorno se desconocen, pero se sabe de efectos que le contribuyen a su desarrollo como, antecedentes familiares, consumo de sustancias psicoactivas o psicotrópicas durante su juventud, mala alimentación durante el embarazo, o algún virus o toxina que retrase el buen desarrollo del cerebro.
Disculpen que les mencione todo esto, han de pensar que es tonto, pero la verdad es que, es importante, ya que debo llevar un registro personal, que llamaré Bitácora Personal; con relación al trato de mi paciente. Además, también habrá un registro grabado de la paciente; en la medicina es importante que el doctor no pierda la cabeza.

SEMANA 1
DÍA 1-LUNES
TAREA: ARCHIVOS
HORA: 08:35 am
INFORME
Nombre del interno: Miranda Perdomo Edad:35 años Sexo: mujer Nacionalidad: Colombiana Madre: Mercedes Perdomo Padre: Iván Peña Hermanos: ninguno Diagnóstico: Trastorno de Esquizofrenia grado 2 ...

BITÁCORA PERSONAL
Nos han recomendado estudiar bien los antecedentes del interno, además de que es importante, por ejemplo, si es alérgico a algún medicamento y tienes que medicarle, eso tienes que saberlo, de lo contrario hay una vida en juego. Afortunadamente, ninguno de nosotros tenemos que medicarle, no podemos sin una licencia, aunque eso lo vemos en teoría, pero es muy sencillo, sólo debes conocer los síntomas, y dependiendo de ello, le recomiendas un medicamento. Pan comido. Conocerla es lo más importante de todo, sobre todo si es una persona que no te dirá su vida. Aquí el propósito es salvarles la vida y curarles su enfermedad. Aunque no niego que me inquieta mucho mi caso, claro ya me esperaba algo así en cualquier momento de mi carrera. No me convence muchos sus archivos, es acusada de un asesinato, un brutal crimen, pero no hay muchas pruebas del caso, solo unas cuantas fotografías de la víctima y de ella al lado del cuerpo, no hay un respaldo legal ni familiar. Además, la única persona que figura como pariente vivo, es su nana, que no la visita hace 1 año. Miranda lleva 6 años encerrada. Demasiado tiempo, como para volverte loco de verdad. Y si no eres loco antes de entrar; aquí te volverás loco. Se me escaramucea la piel cuando estoy aquí. Consentir que tus oídos se acostumbren a los gritos y el golpear de la goma de los zapatos de las enfermeras con el suelo, es aterrador. Por suerte, la oficina que me asignaron está muy alejada de las habitaciones de los internos, de lo contrario, ¿Imagínense como sería dictar mis sesiones con los locos al lado? Ja, ja, ja...ni yo logro imaginarlo. Pero para ser sincero, aunque esta sea la profesión que quiero ejercer, estos lugares, dan mucho miedo.

DÍA 2-MIÉRCOLES
TAREA: SESIÓN 1
HORA: 10:35 am
INFORME: Grabación de vídeo

Al entrar Miranda al despacho, toma asiento con ayuda de una enfermera, en un sillón de cuerina que se halla en la esquina de la habitación. El doctor Sergio está sentado detrás de su escritorio
DR. –Miranda, buenos días, ¿Cómo te sientes hoy?
M – (guarda silencio)
DR. – Mi nombre es Sergio, estaré contigo los últimos dos meses. Será poco tiempo y no verás nunca más. ¿Quieres enseñarme lo que tienes en las manos?
M– le extiende la mano con una pelota de goma color verde.
DR. –¿Dónde la consiguió? – preguntándole a la enfermera que aún permanecía en el umbral
ENF– la trajo consigo cuando la internaron, doctor.
DR. – ¿Quién te la regalo? – pregunta de nuevo, esta vez a Miranda.
M– Paimpa
DR. ¡AHH! ¿Quién es Paimpa?
M– Su expresión se torna hostil, empezando a manotear con fuerza su asiento. El doctor hace ademan de exclamación, por lo que entraron unos ayudantes masculinos al despacho, sujetando a Miranda de manos y pies, mientras la enfermera le inyecta un tranquilizante en el cuello. El cuerpo de la interna se estabiliza y es sacada de allí a zancada para llevarla a la habitación. La cámara se apaga.