Siempre Fuiste Tu

5

Mi hermano llegó junto con mi papá y un tapper lleno de comida, comida que seguramente mi abuela había mandado.

Me encerré en mi cuarto y prendí mi vieja notebook, aquella que le había dado a mi padre. Me conecte a Facebook esperando que wanda o Dani estuvieran conectadas para hablar un rato. Solté un suspiro colega al ver que ninguna fe las dos estaba en línea, estaba por cerrar secion pero una nueva solicitud me habia llegado,apreté el icono que mostraba a un hombre y una mujer, y vi a aquel chico que andaba en skate, se llama Matias, lindo nombre, pense y me lo imagine buscando mi Facebook. Acepte su solicitud y al cabo de segundos me llegó un mensaje.

Hola- decia el mensaje, inmediatamente lo abrí y luego me arrepentí.

-Hola

Respondi al cabo de segundos respondió.

-Lo siento si te asusté hoy

-Jaja, no pasa nada

-Pedo debes estar acostumbrada a que te pregunten

-No, eres el primero

-Estoy feliz de ser el primero

Sonreí, mis dedos tantearon en las teclas, ¿que se supone que tenia que responder a eso?. Me aparecieron letras que indicaban que el estaba escribiendo.

¿Como estas?, Allí arriba parecías triste

-Estoy bien gracias, solo estaba pensando, ya sabes. 

Leyo el mensaje pero nunca respondio. Los minutos pasaron y estaba esperando una respuesta, estaba demaciado ansiosa de hecho. El punto verde que indicaba que estaba conectado desapareio. Bufe, cerre mi facebook y baje la pantalla de la vieja netbook. No sabia que hacer, estaba completamente aburrida. Jugue a unos jueguitos con mi celular pero a los quince mitunos me aburri. El timbre habia sonado, mire la hora en mi celular, eran las ocho de la noche. Mire por mi ventana para ver quien habia sido, al ver quien era y que tenia su vista en mi ventana, me fui corriendo de esta, pise una zapattila y me patine. 

-Carajo...- susurre, que hacia aqui

-¿Quien es?- escuche a mi papa mientras se aproximaba a la puerta. Oh no no lo podria ver. Me levante como pude, agarrando mi esplada la cual me dolia mucho. 

-¡Es wanda!- dije corriendo para detenerlo

-Carajo, esa chica nunca se cansa ¿verdad?- Dijo mi papa negando con la cabeza y volviendo a la cocina, solte una risa nerviosa hasta que desaparecio y sali a la puerta de entrada. 

-Hola- dijo sonriente

-¿Que haces aqui?- dije y su sonrisa desaparecio- Oh lo siento si sono mal, es que no te esperaba y...

-¿Estas bien?- seguro lo dijo por la expresion de dolor que tenia en el rostro. 

-Si... yo solo, resbale y casi me rompo la espalda. 

Abri la puerta y sali a la calle y me puse junta a el. 

-Yo... mi hermana me saco la computadora y no me dio tiempo de responderte.

-Oh no hacia falta que vengas hasta aqui- dije y luego por su cara note que mi comentario lo habia herido- Lo siento por lo que dije 

-Esta bien, solo qeurai venir sabes para disculparme

-Es muy bonito de tu parte venir hasta aqui...

-¡Dile que entre!, es muy tarde para estar afuera- exclamo mi padre desde adentro. 

-Piensa que eres mi amiga- Solo hizo una mueca y me miro incomodamente. Nos quedamos callados por un largo rato, no fue tan largo seguramente, pero a mi se me hizo una eternidad. 

-Cuando quieras hablar tu solo llamame- me dijo- Estare aqui 

-Gracias, pero no creo que... 

-Creeme, si necesitas a alguien con quien hablar, se nota en tu rostro- dijo y inmediatamente voltee mi rostro. Se acerco a mi, planto un beso en mi mejilla. - Nos vemos

Dijo y se marcho. Me habia quedado de piedra, aquel beso en mi mejilla me habia tomado realmente de sorpresa. Lo vi entras a unas casas despues de la mia. ¿Pero como es que nunca lo habia visto?. Me quede parada ahi asimilando lo que acababa de pasar. 

-¡Yazmin!- me sobresalte al escuchar a mi padre saliendo de la casa- ¿Y wanda?

-Se ah ido, solo a venido p...- 

-Hey no tienes que contarme todo- Suspire aliviada, no sabia que exusa inventarle. Entre a la casa junto a el. 

Las horas pasaban demaciado lentas, y hacia un calor infernal. Mi padre y Demien ya se habian acostado pero aca estaba yo, sin poder consiliar el sueño. Di mil vueltas por la cama pero nada, que carajo me pasaba, queria dormir. Murmullos se escucharon en la solitaria calle, mire la hora en mi celular, eran las cuatro de la mañana. Me sente en mi cama y me incline hacia la ventana. Los murmullos se volvieron a escuchar mas fuertes, Y luego pam, se esuchco el ruido de una botella rompiendose en mil pedazos, los perros del vecindario empezaron a aullas y luego mas gritos se olleros. 

-Vete de aqui maldito- grito alguien y dirigi mi vista hacia ahi. Los gritos provenian de la misma casa donde hace algunos dias habia ido la policia. Alguien salio a toda prisa y seguido salio otro chico.

-Hey hermano tranquilizate

-Dejame, alejate de mi- dijo el otro alejandose y empezo a caminar hacia mi direccion. Respiro ondo y se sento en la vereda de mi casa murmurando cosas. Lo reconoci, era uno de esos chicos que estaban en la patrulla. Me asome un poco mas para ver mejor. Miro para todos lados y luego miro para arriba, oh no. 

-¿Y tu que mierda vez?- abri mis ojos completamente y me volvi a acostar rapidamente, tapandome por completo con una sabana.-¿Asi que te escondes eh?- exclamo. Mi respiracion se volvio mas agitada, estaba aterrada y ni por asomo me iba a asomar a la ventada. 

-Sal maldita!- Oh no pero que carajo le pasaba, era mi ventana y yo podia ver lo que se me cante. Saque las sabanas de encima mio y sali a la ventana- Oh vaya que saliste

-Si no quieres que mire vete a pelear a otro lado- grie lo mas bajo para que solo el pudiera oirme.  Me miro fijamente por un tiempo y luego sonrio asintiendo. 

-Tienes razon- dijo levantando las manos- Por cierto, lindos pezones- dijo antes de darse la vuelta y soltar una carcajada. Mire hacia abajo y Oh dios mio, no tenia corpino y tenia una musculosa blanca, abri mi boca y solte un grito tapandome con mis brazos. 

-Maldito cerdo- grite tanto como pude y luego se perdio en la niebla de la madrugada.