El juicio final

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Narra Alicia

Nos levantamos con los ruidos de un montón de sirenas de patrullas de policía, efectivamente, habían venido a buscarnos.
-DONDE QUIERA QUE ESTÉN RAQUEL MURILLO Y ALICIA SIERRA, SE LES ORDENA QUE SALGAN CON LAS MANOS EN ALTO- gritaba nuestro compañero Tamayo, su voz era super identificable.
Esto era vergonzoso, tener que ser llevadas al lugar donde harían el juicio por nuestros viejos compañeros de trabajo era simplemente incómodo.
Yo salí con las manos en alto, y Raquel tenía a Paula en brazos, estaba al borde del llanto, porque sabía que probablemente perdería a su hija.
Tamayo le quitó a Paula de los brazos pero lo detuve.

-Tamayo, un poco de humanidad, es su hija, y se la estas sacando de los brazos- le dije mientras tomaba a Paula de la mano.
- Pueden quedarse con la niña en la patrulla hasta que suban a la patrulla- dijo completamente serio, casi inmutable.

Uno de nuestros compañeros, Alberto precisamente, tiró a Raquel contra el piso y le puso las esposas para meterla en la patrulla.
-COÑO QUE LA LASTIMAS, ERES GILIPOLLAS?!- grite enfurecida. En este momento no sabia que me molestaba más, que Raquel tuviera que pagar esto por mi culpa, o que estaban maltratando a mi chica.
Raquel se quedo contemplando por última vez ese amanecer bellísimo de Filipinas, cuando pudo levantarse, porque sabía que no lo volvería a ver en muchísimo tiempo

Me pusieron las esposas y a ambas nos metieron junto con Paula en la patrulla, era sorprendente el silencio que guardaba una niña pequeña en una situación así, me impresionaba

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Me pusieron las esposas y a ambas nos metieron junto con Paula en la patrulla, era sorprendente el silencio que guardaba una niña pequeña en una situación así, me impresionaba.
Ambas 3 nos quedamos en la parte trasera del auto, en mi cabeza lo único que resonaba eran mis recuerdos con Milena, y luego lo bien que la había estado pasando con Raquel este último tiempo.
Mi vida parecía estar yendo de mal en peor, y de peor a muchísimo peor.

Solo pude recordar en ese preciso momento algo que le dije a Raquel hace ya un tiempo, cuando recién empezabamos a salir

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Solo pude recordar en ese preciso momento algo que le dije a Raquel hace ya un tiempo, cuando recién empezabamos a salir.
Deje caer unas lagrimas pensando que mi vida ya se habia arruinado por completo, pero también se la estaba arruinando a la persona que más había amado en mi vida.
Pero en ese preciso momento Raquel puso una de sus manos en mi hombro.

-Sabes que al final de todo, vamos a estar juntas en esto pase lo que pase, ¿no?, no pienso alejarme de ti- me dijo intentando darme ánimos.
-Te he arruinado la vida, y aún así te preocupas por mi?, más bien, ¿por nosotras?- dije confundida.
-Tia, ambas sabemos lo que pasó, pero no te culpo, la responsable soy yo por haberme pasado de copas y por haber reaccionado tan mal cuando vi a Sergio y a esa chica juntos en el baño.- vi como sus pequeños y dulces ojos café se llenaban de lágrimas, procedí a secarlas  con mis dedos, pero justo en eso un oficial de policía subió y empezó a conducir.
-NO QUIERO NINGÚN TIPO DE CONTACTO FÍSICO ENTRE USTEDES DOS, ¿ENTENDIDO?- gritó mientras arrancaba la patrulla.
- ¿Y de que mucho hablaríamos contigo colega, eres idiota?- dije enojada pero Raquel me detuvo.
-ELLA SE REFIERE A QUE NO TIENE GANAS DE HABLAR- interrumpió la morena, antes de que el policía y yo empecemos una discusión por un camino de más de dos horas.

Donuts y Cafes- Fanfic Ralicia ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora