CAPÍTULO 31 (UNA VEZ MÁS)

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Dame solo un momento
Y te diré lo que siento
Ya perdí tanto tiempo
Sin tu amor

Los besos se fueron intensificando más, la habitación se empezó a llenar de calor, la ropa empezaba a estorbar, solo podían entregarse ahí mismo sin ningún contratiempo o duda.

Ese sonido de sus labios chocar se escuchaba por la habitación, cada jadeo de parte de los dos, por probar esa piel pálida, por sentirla, por acariciarla, ver cómo esos ojos rojos se cerraban por tanto placer dado

Dame solo un momento
Que está vez solo intento
Entender el destiempo
De tu amor

Esos ojos negros que mostraban tanta lujuria, tanto deseo, tanto amor, tal vez sería la última vez que se sentirían, pero aquellos rostros que reflejaban amor nunca se olvidarían.

Su cuello que mostraba una marca roja, que fue echa por el albino, tal vez y se separarían, pero ese rubio le pertenecía a él.

Ambos tenían marcas notorias en su piel, por todos lados, una marca que tal vez con el tiempo se borraría, pero jamás se olvidaría.

Y pasan mil días
Pasando historias
Y pasan besos
Con tu memoria

La última prenda que el albino vestía, su camisa rosa, sus hombros tan pálidos que parecían porcelana, eran besados con tanta dulzura y amor

El rubio tenía la camisa desabotonada y podía sentir como unas manos ajenas acariciaban su pecho.

Un beso más, una caricia más, una noche más

El tiempo se perdió, ellos dos y la gran luna que se podía ver y era cómplice de lo que esa noche hicieron

Sus respiración y sus gemidos se mezclaron, la piel se les erizaba al sentir como el rubio estaba preparando la entrada de el albino, este solo se retorcía de tanto placer,

Una vez más
para llorar
Lo que perdimos
Una vez más
Para entender
Porque lo hicimos
Una vez más

Minutos que parecieron horas, horas que parecieron días, todo se mezclo en solo un segundo.

El rubio pudo entrar con mucho cuidado en el albino, este al sentir un invasor no pudo evitar soltar un quejido de dolor y soltar pequeñas lágrimas, su amante al notar esto lo beso en los labios para así poder olvidarse de aquel dolor, después de algunos segundos, empezó a mover sus caderas en modo de que el mayor ya podía moverse.

Para los besos
Que no dimos
Una vez más
Vuelve conmigo

En el primer toque el rubio pudo encontrar el punto dulce de su albino, este enrrollo sus brazos en el cuello contrario para poder tener más placer.

Aquellos suspiros y gemidos iban dedicados para solo una persona, solo para un amor que en ese momento los escuchaba, se deleitaba con tanto placer y calor dado.

En ese momento, se olvidaron de Silas, Boa, de todos, de Lui, de toda la gente que los rodeaba en su mundo, solo ellos dos y el tiempo.

Dame solo este beso
Que esperó tanto tiempo
Y sabrás cómo siento
Este amor

PARA ENAMORARTE Shu Y FreeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora