2. Memories

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🌎 Barrancos Culiacán

MARCO

Tras 8 largas horas de regreso al fin estaba en Culiacán, estaba muy cansado y creí que al tumbarme en la cama caería en un profundo sueño pero no fui así sólo dormitaba, fue inevitable después de verla hace un par horas que todos los recuerdos del pasado con ella me bombardearan esta noche.
Teníamos ya 5 años de conocernos así es Atenea no era una simple amante con la que engañaba a mi novia claro que no. Lo nuestros simplemente se dio cuando éramos unos crios, nisiquiera encaja en el estereotipo de amante es un hermoso ángel, no sé en que momento terminamos enrollados en esto pero lo que sí se es como comenzó nuestro martirio, vaya que teníamos nuestra historia. Me resultó imposible no sentir un gran nudo en la garganta al recordar.

5 años atrás
🌎 Culiacán

MARCO

Acababa de salir del trabajo, actualmente me dedicaba a lavar camiones ya que había dejado el estudio por que no se me dio sólo termine la secundaria.
Me dirija al final de la calle donde siempre veía a mi novia Atenea, soy un poco mayor que ella por dos años, ella tiene 17 y yo 19 pero no es impedimento nos entendemos bastante bien.

No pude evitar sonreír como un tonto al verla parada al final de la calle esperándome con ansias luce tan hermosa. Lleva puesto un vestido blanco que le queda increíble al acercarme y tener la frente a frente puede ver como su cabello lacio castaño hacia juego con sus hermoso ojos verdes y sus mejillas rojas, no podía creer que fuera mi novia ella es un hermoso ángel con un corazón de oro y bueno yo soy tan insignificante a su lado, por más que trato de saber no se que fue lo que vio en mi.

Atenea: Hola Eduardo -movió su mano en mi cara para sacarme de mis pensamientos-
Marco: Hola Atenea luces tan hermosa - desvíe la mirada por que sus bellos ojos verdes tan penetrantes me ponían nervioso-
Atenea: Tu también luces muy apuesto -apretó mis mejillas con sus suaves manos- ¿estas listo?
Marco: Preparado -solté una risa nerviosa-

Llevaba días diciéndole que quería conocer a sus padres para pedirles permiso de andar con ella, no me gustaba vernos a escondidas y sólo una o dos horas realmente la amo y quiero hacer las cosas bien, se que ahora somos unos niños pero yo ya la eh visualizado como mi esposa y madre de mis hijos quiero pasar el resto de mi vida a su lado.

Atenea: Que rosas tan lindas, son para mi? -dijo con una gran sonrisa-
Marco: No, está vez son para tu madre -rasque mi nunca-
Atenea: Tranquilo amor -tocó mi hombro- sólo bromeó ya tengo suficientes rosas tuyas tantas como para crear un jardín -río- vamos que mis padres ya nos esperan -me tomo de la mano para dirigirnos a su casa y yo me siento tan afortunado por llevarla de la mano-

Adoro escucharla reír y ver sus dientes tan blancos como la nieve, puede haber traído unas rosas para ella y otras para su madre pero honestamente ya no me alcanzó el dinero. Trabaje muy duro para comprar la ropa nueva que llevo puesta ahora por que la que tengo ya está algo vieja y no la podía usar si quería estar presentable y darle una buena imagen a mis suegros.

Atenea: Vale pues hemos llegado a mi casa -suspiro-
Marco: Wow tu casa es mejor de lo que me habías contado mi niña -mire asombrado la fachada de la casa-

Me quedé asombrado al ver su casa es lujosa y era de esperarse vive en una de las mejores zonas de Culiacán. De sus papás no sé mucho sólo algunas cosas que me contó como que eran maestros, su Mamá es maestra de inglés y de origen estadounidense y su Papá de historia de aquí de Culiacán, esperaban lo mismo de ella por que provenía de familia de maestros. Es lo poco que se, la verdad es que cuando estamos juntos nos aprovechamos y dejamos del lado al resto pero eso salío en una conversación y se me había quedado grabado por la manera en que hablo de sus padres con tanto amor y orgullo.

Cuando el reloj marca las 9 ⌚ // Markitos ToysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora